Todo Nervio Y Corazón | Lo mejor está por llegar
Sí. Un escorpión. Uno que sabe que tiene veneno, pero también cómo y cuándo utilizarlo. Uno, que según pasan los años su color se aclara hasta encontrar con el que se siente más pleno: el blanco.
Y así, luchando, consiguiendo en silencio hasta que se alcanza el fin, el fútbol tiene fichajes, esos que generan bilis y mala prensa siempre que lleva nuestro escudo convirtiéndose en descartados por otros. (¡JA!), perdón pero es que ya… huele, aún a kilómetros.
Pero nosotros… a lo nuestro.
Luchar por un escudo, lo que representa y los que lo componen haciéndolo grande.
La consecución de la Liga de basket, no fue más que un título merecido tras un año difícil y un rival que confunde lucha con violencia, deporte con política y calidad con cinismo que ha estado permitido durante más tiempo del necesario, si es que hay alguno legítimo. Este ha sido el segundo año consecutivo en el que se levanta el trofeo, tras 8 finales de Liga en 8 años junto con 17 títulos en 8 años de Laso… lo que hace pensar que sí, en baloncesto también lo mejor está por llegar. Escuchándoles, viéndoles como grupo y equipo, no parece nada alejado de la realidad.
Sí, estos tres señores, porque es lo que son alejados de todas las envidias, prensa y antis disfrazados son los artífices de la consecución de los logros de nuestra época moderna.
Cambiando de tema, el fútbol, más aún en su mayor significado como deporte, es un lujo y una diversión maravillosa como cuando se nos regalan los últimos 15 minutos del partido sub-21 Inglaterra-Rumania. Tras una primera parte y momentos de la segunda, algo tediosos, se pudo ver como el fantasma de Iker en sus peores momentos se hacía con el cuerpo del portero de Inglaterra que fue el punto de inflexión más inflexivo de los últimos minutos. Tras el primer gol, uno tras otro se sucedieron deprisa ante los ojos como platos de quienes observábamos con la boca abierta.
Hubo golazos, disparos a los postes y paradones imposibles pero posibles… PARTIDAZO. Descubrir cómo el fútbol es capaz de superarse, sin importar el partido, el torneo, los jugadores y la prensa. Solo fútbol, sin pizarras, pero sí con corazón y diversión.
Tuve un compañero de trabajo cuya máxima era que eso de nadar para morir en la orilla no iba con él. Sobre el papel, y quizá en otro momento, tampoco con la mía hasta que descubrí esta revista, las personas que hay detrás y lo que de verdad me transmite el Real Madrid lejos de bienquedismos.
Si es por el Real Madrid, no me importa nadar para morir en la orilla.
Texto: @angiemg82