#ElBardodeChamartín | El peso de los colores
Salió el Barça con kimono
a un tatami de parqué
repartiendo hasta al del crono;
no me preguntéis por qué.
Tiene Pesic cartapacio
de trucos perturbadores;
lo de Rudy fue un prefacio
del reparto de sus “flores”.
Campazzo no estuvo a tono
(hizo un partido “merdé”),
aun así yo le ovaciono,
porque contagia su fe.
Jugó el Madrid muy despacio
frenado por los errores
y por la falta de espacio
que le hizo sufrir horrores.
Mas nunca llegó abandono,
aunque el control fue culé.
El arrojo es nuestro icono
y más lanzando de tres.
Son las cosas del palacio
y de nuestros jugadores:
que a perder son muy reacios,
pues les pesan los… colores.