FinalACB | Un héroe final llamado Jaycee Carroll (81-80)
Segundo asalto en Madrid. El conjunto de Pablo Laso acudía al segundo partido de esta eliminatoria con la intención de dejar un 2-0 que le permitiese marcharse a Barcelona con una renta más que confortante. Tras el primer partido, el Real Madrid partía con claro favoritismo para este choque, siempre y cuando, demostrase el mismo nivel. En cambio, el Barcelona, quería demostrar que el primer encuentro estaba olvidado, que los 20 puntos de diferencia fue por una mala noche y que, en esta ocasión, sería totalmente diferente.
Desde los primeros instantes de encuentro, se vio a dos equipos atascados en ataque. Tanto Real Madrid como Barcelona no estaban finos y, se prometía un primer cuarto con bastantes pocos puntos. Rudy inauguraría el marcador blanco, mientras que, el desacierto de los locales y, la colaboración arbitral, permitiría irse a los visitantes con una diferencia de 6 puntos al segundo cuarto. Tan solo 28 puntos entre los dos equipos, algo prácticamente impensable para los dos mejores equipos de España.
El partido estaba cogiendo un rumbo muy distinto al del anterior encuentro. Taylor y Carroll seguían intentando remontar un choque que se los había puesto cuesta arriba en apenas diez minutos. Sin embargo, el Barcelona supo mantener su ventaja hasta el descanso, yéndonos con un resultado de 29-34 para el conjunto visitante.
El tercer cuarto fue totalmente distinto a los primeros. Máxima igualdad entre ambos equipos, con un Real Madrid anotando desde la línea de 3 con Llull y Carroll al mando, mientras que los visitantes respondían sin dar tregua a los de Laso.
Quedaban 10 minutos de auténtico infarto para ambas aficiones. Tan solo 6 puntos de diferencia entre un equipo y otro (53-59) prometían un último cuarto de lo más emocionante, de esos que nos gustan ver. Carroll seguía siendo de lo mejorcito del Madrid, sin bajar ni un minuto su nivel, seguía anotando y acercando a los locales en el marcador. Con sus 22 puntos en ese momento, Carroll enchufaba un triple importantísimo para los locales que los colocaba empatados en el marcador (62-62).
Unos mejorables minutos de Ayón, unidos a un arreón final de los azulgranas, parecían decantar el choque del lado visitante. Campazzo quedaba eliminado en los instantes finales, y los triples de Llull y Randolph mantenían aún vivos a los blancos a escasos instantes del final. La última perlita arbitral concediendo balón para los visitantes a escasos 28 segundos para el final, cuando no era así, tampoco ayudó a los blancos. Pero, cuando parecía que todo estaba perdido, que nos íbamos con 1-1 a Barcelona, aparecieron Llull y Carroll, apareció el Real Madrid. El primero por meter el primer tiro libre y fallar el segundo a propósito. Mientras que el segundo, completó la jugada final de la forma más mágica posible para el conjunto local. Con el partido en sus manos, se sacó un fabuloso triple a escasos 4 segundos para el final que les daría una ajustadísima victoria por 81-80 y, el 2-0 global.
Seguro que muchos aficionados ya contaban con el 1-1, pero también estoy seguro de que, ninguno, sería del equipo blanco. Somos del Real Madrid, entre otras muchas cosas, por momentos como este, por luchar por nuestros objetivos y nunca darnos nunca por vencidos. Bendito Baloncesto. Bendito Real Madrid.
Texto: Daniel Gómez-Escalonilla Sáez
Foto: Real Madrid