RM Castilla | El juego sucio puede con el Castilla (2-0)
El Real Madrid Castilla dice adiós a la posibilidad de lograr el ascenso tras caer por 2 goles a 0 en el Estadio Cartagonova ante el Cartagena. Un fatídico inicio de partido condenó al primer filial madridista, que apenas inquietó a los locales durante los 90 minutos del partido. Dos goles de cabeza anotados por Elady y Cordero permiten al Cartagena acceder a la siguiente ronda, aunque fue la excesiva permisividad arbitral la clave del dominio de los locales y su clasificación.
Los primeros 10 minutos condenaron al equipo de Manolo Díaz. Tan solo habían transcurrido 3 minutos cuando Elady remató absolutamente solo un centro de Óscar para lograr el 1-0. Un gol que intimidó al Castilla, que no conseguía dar 2 pases seguidos y se veía superado en cada acción. No había encajado el filial madridista todavía el golpe cuando, a los 10 minutos, Cordero aprovechaba el rechace de Luca Zidane al remate de Santi Jara para lograr el segundo, también de cabeza. Los peores pronósticos se cumplieron, y en cuestión de un abrir y cerrar de ojos los locales habían remontado la eliminatoria.
A partir del 2-0, el fútbol pasó a un segundo plano, y comenzó la «carnicería» del Cartagena con la complicidad del colegiado, Santos Pargaña. En cada jugada los futbolistas del equipo local dejaban un recado, pero casi ninguno recibía como castigo una tarjeta. Prueba de ello es que el Cartagena realizó 11 faltas en 30 minutos, y la única amarilla se la llevó Vitolo por protestar, mientras que otros como Cordero realizaban hasta 4 faltas de tarjeta amarilla. Al mismo tiempo, el Castilla no encontraba su fútbol, en parte por la dureza del rival, pero también por un excesivo miedo a la situación.
La segunda parte no solo no fue distinta, sino que la situación se agravó. El Castilla tuvo más el balón con la entrada al campo de Seoane para deshacer el doble pívote, pero ni llegaron ocasiones ni el Cartagena frenó su juego duro. Cordero seguía con su «show» particular, realizando entradas a destiempo por detrás sin que el árbitro pitará falta en muchas de ellas. Y para rematar la faena, codazo de Rubén Cruz a Dani Fernández, también sin el justo castigo de la tarjeta roja. El árbitro lo permitió para alegría de los jugadores locales, que tenían licencia para hacerlo. Todo esto paraba en exceso el juego, y sumado al desacierto del Castilla con el balón ponían el partido cuesta arriba. La entrada al campo de Augusto y Gelabert no sirvieron para cambiar el panorama.
Y en los últimos 10 minutos ni siquiera se jugó. Entre la poca precisión del Castilla, el oficio de los locales y las interrupciones provocadas por las faltas locales, los chicos de Manolo Díaz no pudieron crear ni una sola ocasión en el tramo final. La zaga local se mostró muy superior en el juego aéreo e incluso pudo llegar el 3-0 con un disparo de Cordero que tocó en el larguero. Pero tras 6 minutos de descuento, acababa un partido extraño, en el que los despistes en defensa y la pésima actuación arbitral dilapidaron toda esperanza de pasar a la siguiente ronda.
La temporada acaba para el Castilla con sabor agridulce. Después de una notable liga regular y una exhibición en el partido de ida ante el Cartagena, el sueño finaliza con un partido doloroso en todos los sentidos, recordando a lo sucedido ante el Ucam Murcia hace 3 temporadas. La temporada 2019-2020 será una nueva oportunidad para lograr el ascenso a la categoría de plata.
Texto: @JavierGomezT
Foto: realmadrid.com