#SentimientoReal | Zidane, la primavera que no íbamos a tener
Zidane dijo en su segunda presentación como entrenador del Real Madrid que entrenar es una cosa y entrenar al Real Madrid otra bien diferente. Para mí, el entrenador del Madrid es una cosa y Zizou otra bien distinta. El francés no es solamente nuestro técnico, es mucho más que eso. Su figura no se queda en un cargo, trasciende mucho más allá.
Zidane es la ilusión que habíamos perdido después de una semana en la que nos quedamos sin nada que ganar. Es la primavera que esta temporada no íbamos a tener. Es la sonrisa perenne dibujada en la cara, la calva que besaría todas las mañanas para después, ya tranquilamente, continuar con mi vida.
Zidane es una Copa de Europa detrás de otra, la volea más maravillosa de la historia, un centro detrás de otro y gol. Es el mismo sentimiento que nos late a todos, es amor por el escudo, es madridismo puro. Es uno de los nuestros sin discusión alguna.
Sabe lo que es el Real Madrid porque lo siente. Se fue con dolor y ha vuelto por amor. Su nombre lo ilumina todo. No puede existir en el mundo un solo madridista que no lo ame. De cualquier edad. Por lo que fue como jugador, por lo que hizo como entrenador, por la persona que demuestra ser. Tres veces dijo que quiere al Real Madrid en su comparecencia. Tres. Como las tres Copas de Europa consecutivas que nos hizo ganar.
Zidane nos colma de dicha, nos llena de gozo, nos inunda de ilusión. Espero que durante estos nueve meses haya estado regando su flor. Acude al rescate, cuando lo más fácil hubiera sido quedarse en casa y seguir viajando con Verónica, que no es sólo su mujer, es nuestra Vero. Esa mujer que lo observa enamorada y orgullosa, sabiendo que su marido reparte su amor entre la familia y un escudo.
El francés es la luz que tapa todas las sombras, pero ha de tener en cuenta las alineaciones que le harán en Twitter. El elegido, el deseado tiene que estar atento para cuando le pidan cambios antes del minuto 75 y mucho cuidado con esos jugadores a los que deja en la grada. El mundo está lleno de sabihondos, pero ninguno es capaz de ganar, ya no digo tres de manera consecutiva, sino una Copa de Europa. Una sola.
Para mí, lo que haga Zidane estará siempre bien. Si se equivoca, que esa posibilidad siempre está ahí, sé que habrá sido tratando de buscar lo mejor para el Real Madrid. Porque su compromiso no se discute, su madridismo no está en duda, su capacidad ya quedó sobradamente demostrada. Zidane no es solamente el entrenador del Real Madrid, es mucho más que eso.
Foto: The Washington Post