
REAL MADRID
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, ha comparecido esta mañana en la Asamblea de Socios del Real Madrid
El acto ha comenzado con el típico vídeo para recordar todos los logros de cada una de las secciones del club, además de proyectos futuros. Durante la Asamblea General de Socios Representantes del Real Madrid, Florentino Pérez ha lanzado un mensaje claro y contundente: «El club simplemente se opone a todo lo que no es normal, ético ni legal». Con estas palabras, el presidente ha defendido la integridad institucional del club, frente a lo que él considera prácticas irregulares en el mundo del fútbol.
También, Florentino ha mostrado su decepción con algunas decisiones de LaLiga, como la organización de partidos fuera de España –en concreto el polémico Villarreal-Barcelona en Miami– que, en palabras suyas, «adultera» la competición. Además, ha criticado el caso Negreira y los pagos del FC Barcelona al vicepresidente de los árbitros: «No es normal que el Barcelona haya pagado al vicepresidente de los árbitros más de 8 millones de euros durante al menos 17 años, cualquiera que sea el motivo. ¿Quién va a olvidar el caso Negreira?»
Por otra lado, se ha centrado en el proyecto de la Superliga, subrayando que que «no es normal que los ejecutivos de la UEFA, ajenos a los clubes, pretendan dirigir el destino».
Con respecto a los árbitros, ha criticado duramente: «No es normal tampoco el nivel de arbitraje español. Y no es sólo mi opinión, porque es una vergüenza para el fútbol español que de los 35 árbitros de campo elegidos para el reciente Mundial de Clubes, FIFA no seleccionara a ni uno solo español».
Florentino Pérez ha adelantado su intención de llevar a una Asamblea Extraordinaria una transformación del modelo institucional del Real Madrid, que después se someterá a referéndum entre todos los socios. El presidente propone crear una filial y permitir la entrada de un inversor estratégico con una participación minoritaria del 5%. Con esta reforma estatutaria, los casi 100.000 socios mantendrían siempre el control del gobierno del Real Madrid y, además, poseerían una participación transmisible únicamente a hijos o nietos socios, de modo que su fidelidad y antigüedad tengan un reconocimiento real.
Asimismo, ha señalado que el objetivo es blindar el futuro del club durante los próximos 100 años, proteger su patrimonio frente a amenazas externas e internas y garantizar que la propiedad nunca quede en manos de unos pocos. «Ahora el club es de los socios, cuando nos morimos nos entierran y no dejamos nada a nadie. Dejamos un tesoro y quiero que sea de los hijos y de los nietos los próximos 100 años», han concluido entre la ovación de los socios allí presentes.