
REAL MADRID
Otra derrota de los blancos a domicilio ante un Valencia Basket imparable
Segunda mitad para olvidar con las mismas sensaciones preocupantes que lleva apuntando el cuadro madridista desde principio de temporada. Tan sólo un partidazo de Lyles que acabó con 23 puntos y 9 rebotes mantuvo al equipo en el encuentro durante la mayor parte. Tavares no pudo imponer su físico con la sensación de que el ritmo era demasiado alto para que él pudiera marcar la diferencia. El Madrid concedió 16 triples y en varios tramos lo hizo por defender en zona 3-2, incomprensible.
Como sucedió en la Supercopa, el físico de Taylor, Omari Moore y Darius Thompson (40 puntos entre los 3) además del trabajo de los interiores fueron las claves. Una vez más el arquetipo de 5 tirador hace estragos al Madrid con un Reuvers colosal que se ha convertido en verdugo habitual.
Los triples marcaron el inicio del choque, hasta que Lyles puso algo de calma. No duró mucho pues con la entrada a cancha de Hezonja por parte de los blancos y de Key por parte taronja la dinámica cambió por completo. Ritmo de infarto buscando ambos equipos continuamente sorprender incluso desde saque de fondo. El físico de Valencia marcó la diferencia, colocándose por delante en el marcador al final del primer cuarto.

Los de Pedro Martínez mantuvieron la velocidad de infarto, con Taylor y Moore como referentes. Sin embargo llegó la reacción a través del músculo en defensa de Len y el cerebro ofensivo de Maledon. Con ambos en el banquillo, el Madrid cedió mucho terreno. Los taronjas recuperaban la inercia previa y desde el triple iban sumando en su casillero. Le costó mucho a los blancos engancharse de nuevo, más allá de los destellos de calidad de Lyles que se marchaba a los 10 puntos en la primera parte.
Valencia regresó como si el descanso y el altercado de Scariolo con la mesa no hubiera pasado. Un arreón que pudo contrarrestar a tiempo el Madrid gracias a un Lyles soberbio. El canadiense y los resquicios de acierto desde el triple de Facu Campazzo fueron lo que mantuvo al equipo en el partido a pesar del talento de Omari Moore. Aunque se consiguió frenar el torrencial de ritmo taronja, no se capitalizó para darle la vuelta al marcador. Fallos tontos estando en bonus aunado malas decisiones en estático (Varias de ellas con Hezonja como protagonista). El Madrid pudo arrancar el último asalto por delante en el electrónico, sin embargo lo hizo a 7 puntos tras un colofón final desastroso para los de Scariolo.
Mario salió a hacer la guerra por su cuenta, intentando ganar el partido él solo y el resultado fue calamitoso. Taylor se lo comió en defensa y le forzó una canasta y adicional que le enviaba al banco (Del que no volvió a salir). A raíz de eso, el Madrid se apagó en acierto con varios triples liberados sin éxito mientras que Valencia iba alargando poco a poco la ventaja sin hacer gran cosa. La sequía anotadora provocó la frustración de los blancos que acumularon un 4/26 desde el triple después del primer cuarto. Valencia se llevó el primer duelo contra el Madrid en el Roig Arena.