#CrónicaReal | Por si hubiera Liga (3-0)
No parecía que la jornada 22 fuera una fecha propicia para que el Real Madrid redujera la desventaja que tenía respecto a Barcelona y Atlético, pero unos y otros se empeñaron en que los blancos tocaran una vez más a la puerta de la esperanza tras sus resultados con el Valencia y el Betis, respectivamente.
Así, con un ojo puesto en el torneo de la regularidad y otro en la avalancha de citas decisivas que se avecinan, el Madrid se plantó en el Bernabéu para recibir a un Alavés con una dinámica opuesta a la de los blancos, aunque su buen hacer en la primera vuelta liguera hacía que los pupilos de Abelardo llegaran a Chamartín sin apuros clasificatorios.
Ese contexto se dejó notar en los primeros compases de juego. Los merengues llevaban el peso del juego, con Modric y Ceballos buscando grietas en el planteamiento defensivo de los babazorros, y Bale y Vinicius pegados a la cal para forma sociedades con Odriozola y Reguilón en los costados.
Pero fue una vez más Benzema el faro del juego de ataque. El galo daba sentido a muchas acciones y con sus constantes salidas del área dejaba sin referencias a Laguardia y Maripán. En el plano ofensivo apenas se tenían noticias del Alavés. Hubo que esperar hasta el minuto 12 para que los visitantes pusieran en práctica la fórmula más previsible, con Jony cogiendo la espalda a Odriozola, aunque Nacho y Ramos se encargaron de que esas tímidas acometidas metieran el miedo en el cuerpo a los aficionados.
Justo cuando el encuentro comenzaba a tener una digestión pesada, los blancos visitaron una de las fuentes de alegrías. La sonrisa de Vinicius se plasmó en una buena combinación con Reguilón en banda izquierda, el canterano se disfrazó de Marcelo para poner el balón en el corazón del área pequeña y ahí emergió Benzema, para hacer gala del dorsal que luce en su camiseta y marcar un tanto propio de un delantero oportunista.
Con el 1-0 parecía que el plan del Alavés comenzaba a carecer de sentido. Sin embargo, los visitantes seguían mostrándose reacios a dejar espacios en su línea defensiva y tuvo que ser Odriozola quien llevara el uy a la grada tras una cesión muy apurada a Courtois. Ese fue uno de los pocos sobresaltos en la recta final de un primer acto en el que la grada encontró entretenimiento en criticar a uno de los auxiliares de Jaime Latre, empeñado en levantar el banderín en jugadas más que dudosas que impidieron a Benzema y Vinicius llevar más peligro al área de Pacheco.
MISMO GUION
Nada pareció variar tras el paso por los vestuarios. La posesión seguía teniendo un marcado color blanco (por algunos instantes superó el 75%) y Benzema opositó para el 2-0, al igual que Bale, aunque el luminoso no se movía.
Se mascaba el segundo tanto local, pero el Alavés no pareció darse por aludido y se fabricó varias ocasiones por medio de Calleri y Jony con más esfuerzo que acierto.
Ante el vértigo de llegar al tramo final con el encuentro abierto, Solari movió fichas. Bale dejó su sitio a Asensio, aunque la consecuencia inmediata no fue el concurso del mallorquín, sino el regreso de Vinicius a la banda izquierda después de haber intercambiado sus posiciones con el galés en el segundo tiempo. Pocos minutos después reapareció Mariano, circunstancia que aprovechó Solari para dar algo de descanso a un Benzema que lleva acumulando minutos desde tiempos inmemoriales.
El 1-0 y el paso de los minutos llevó al Alavés a abrirse en busca del empate y en una contra iniciada por Vinicius, Asensio se adentró por banda derecha para encontrar nuevamente al brasileño en el segundo palo. El 2-0 subía al marcador y cualquier atisbo de nervios en la recta final parecía descartado.
Con la calma propia que otorgaba esa ventaja, el Madrid durmió el partido, hasta que ya con el 90 cumplido Odriozola puso un centro de bandera y Mariano se lanzó en plancha para meter un 3-0 que tenía cierto sabor a espaldarazo moral para un delantero que había salido con mucha ansiedad al terreno de juego.
Y así, con los deberes hechos, sin sobresaltos ni tarjetas que penalicen en próximos compromisos, el Madrid solventó el encuentro. Ya toca pensar en el futuro, de momento, el presente pinta mejor que hace un mes.
Texto: Francisco Quirós Soriano
Foto: RealMadrid.com