#Minuto93 | Real Madrid 4 Girona 2 (Copa del Rey 2018-19)
1- La quieren: igual que la actitud en algunos partidos de Liga, como los de Villarreal o el Villamarín (en algunos tramos), dejó mucho que desear, en la Copa el Madrid parece tener un chip diferente. El empate a dos, mediada la segunda parte, tras un penalti accidental y con el equipo mereciendo más, hubiera sido suficiente argumento para hincar la rodilla. Los de Solari se rehicieron y firmaron un 4-2 prometedor.
2- Energía: no sé si el equipo juega mejor que hace un mes, ni siquiera me atrevo a vaticinar si está en condiciones de pelear por grandes cosas. De lo que no queda ninguna duda es de que, al menos, sí transmite algo. El 0-1 lo espoleó y durante muchos minutos de la primera parte asedió el área de Iraizoz.
3- Dormidos: la pena es que el resultado pudo ser más favorable, si no fuera por varios errores puntuales. El primero llegó en los compases iniciales: Odriozola sale a perseguir una marca, Lucas se duerme, Raúl García le gana la espalda para poner un notable centro y ni los centrales ni Marcelo son capaces de adelantarse al ‘Choco’ Lozano. Tocaba remar y, esta vez, el equipo no se ahogó yendo a contracorriente.
4- Ingeniero: tras ese 0-1, el Madrid apeló al vértigo para dar la vuelta al marcador. El contraste con el equipo espeso y deprimido de inicios de mes es tremendo. Ahí fue cuando Benzema sacó escuadra y cartabón para empezar a dibujar pases espectaculares, con Odriozola y Vinicius como estiletes por las bandas.
5- Los ‘hermanos’: ‘Twitter Real Madrid’, ese club tan particular, llevaba varios días con Lucas Vázquez como centro de las críticas. El gallego puede pisarse el terreno con laterales de tanta proyección como Carvajal u Odriozola, pero en este partido eso lo suplió con una actividad frenética a lo largo y ancho de la banda. En ocasiones, el Madrid parecía tener dos siameses en ese costado.
6- Asistente: se estaba valorando especialmente la habilidad de Vinicius para ser vertical. Ahora ya no solo dribla rivales, también es capaz de asistir. Hasta el VAR se tuvo que rendir en el pase delicioso a Benzema.
7- Guerrero: así definió Solari a Sergio Ramos nada más acabar el partido y razón no le falta al argentino. Más que la importancia de los dos goles, me quedo con esa rabia al celebrarlos. Con la salida de Ronaldo el equipo se quedó sin gol, pero también perdió un líder sobre el terreno de juego. En ambos aspectos, Ramos sigue opositando para paliar esos déficit.
8- De vueltas: y así, entre remontadas y mejorías, la enfermería se ha ido vaciando. Otra excelente noticia para Solari. Los últimos en volver al césped, Marcos Llorente y Kroos. Eso sí, el canterano tuvo un lunar importante, con una mano propia de un jugador de categoría benjamín.
9- Con peso en el juego: llamó la atención el regreso de Marcelo a la titularidad. El brasileño sigue lejos de su mejor versión, pero en un tramo de la segunda parte su asociación con Vinicius fue un verdadero quebradero de cabeza para el Girona. La asistencia a Ramos fue una maravilla.
10- Prohibido dormirse: queda la vuelta en Montilivi y el 4-2 invita a pensar que el Madrid tiene un pie en semifinales. Sin embargo, dibujemos un escenario que no resultaría demasiado extraño: el Girona sale volcado, el Madrid algo más relajado, y los de Eusebio se ponen 1-0 en la primera parte. Entonces, un solo gol separaría al Girona de la gesta. Cuidado.
Foto: AS