#Euroleague J7 | Ruleta rusa
El Real Madrid recibe al Khimki Moscú en el Palacio de los Deportes por la séptima jornada de la Euroliga (21:00 horas – #Vamos). El equipo de Pablo Laso es líder indiscutible con seis triunfos de seis posibles, único equipo imbatido de la competición junto al CSKA. Por su parte, Khimki ocupa uno de los puestos bajos de la tabla con una sola victoria y cinco derrotas, colocándose en el puesto doce de la tabla.
El comienzo de los rusos no ha sido el mejor. Solo un triunfo y ante uno de los débiles del torneo como es Herbalife Gran Canaria. Han caído ante el Barcelona, Fenerbahçe y Olympiacos entre otros pesos pesados. Y, por si fuera poco visitar una cancha casi inexpugnable como la del Real Madrid, el cuadro amarillo ha dado de baja para esta jornada a su mejor jugador. Shved, por problemas físicos, ha dejado muy tocado al Khimki horas antes de pisar el parqué de la capital por primera vez.
El ruso es el emblema del equipo. Más de 25 puntos por partido, casi mismos números en valoración y porcentajes envidiables como el 41% de acierto en triples. Todo ello complementado con una media de siete asistencias que le convierten en una estrella anotadora pero que también crea juego. Sin su talento, Bartzokas deberá dar el mando a otros de sus pesos pesados. El griego, cuyo despido del Barça ya propició el Real Madrid, está a un paso de salir del cuadro ruso debido a la mala racha de resultados. Más presión todavía.
Sin Shved, la atención se centra en dos nombres que le siguen en la lista de grandes anotadores del equipo. Tony Crocker deberá dar un paso al frente para superar sus 12 puntos por encuentro, refrendados en el 50% de acierto en tiros de dos y de tres. El jugador de 1,98, sin embargo, no es el único que puede intentar suplir al base. Gill, bien conocido en la capital por su partido del año pasado, es el tercer jugador que más anota en el Khimki. 12 puntos y casi cuatro rebotes para rondar los 14 créditos de valoración.
Ese duelo del curso pasado se mantiene en el recuerdo de todos. Lo ha destacado Laso en la rueda de prensa previa y los jugadores ya saben que con el Khimki nunca se sabe. Para evitar un pinchazo, el cuadro blanco llega con descanso tras cuatro días de entrenamiento después del triunfo ante el Fuenlabrada y con una plantilla que rota y que está sabiendo sobreponerse a los problemas físicos de Kuzmic o Thompkins, o incluso a la falta de ritmo de otros como Prepelic.
El Madrid puede continuar como mejor equipo del continente dejando en la cuerda floja a Bartzokas o, por el contrario, perder la imbatibilidad en Euroliga como hiciera en ACB hace unos días. Una ruleta rusa a la que cada equipo llega con trayectorias muy diferentes.
Foto: euroleague.net