#Minuto93 | FC Barcelona vs Real Madrid (LaLiga 2018-19)
1- Crucifixión: si alguien no había visto un solo partido del Real Madrid en el último mes, basta con que observe la actuación de los blancos en el Camp Nou. Muchos pecados (poca incidencia de jugadores clave como Benzema, Bale o Isco; fallos clamorosos en defensa; escaso acierto en la portería contraria; una moral demasiado frágil…) para tan pocas virtudes. La penitencia será mayor para Lopetegui, pero la temporada promete ser un viacrucis.
2- Previsible para todos, menos para el Madrid: sin Messi, no había que ser un especialista en ‘scout’ futbolístico para saber que el juego de ataque del Barça iba a pasar, en buena medida, por las cabalgadas de Jordi Alba en banda izquierda. Bale comenzó el partido persiguiendo al ‘18’ azulgrana, pero a los 10 minutos ya se abrió la primera grieta. Coutinho comenzaba a firmar el finiquito de Lopetegui con el 1-0.
3- VAR… ane (II): segundo capítulo de la novela de terror del central francés con el videoarbitraje. El penalti cometido sobre Luis Suárez es un claro reflejo de la falta de concentración que se propaga como una epidemia en la defensa blanca. Sin discusión, balón a los 11 metros.
4- Morir matando: los problemas físicos de Varane hicieron que Lopetegui diera entrada en el descanso a Lucas Vázquez. El Madrid pasó a una especie de 3-5-2 que empujó al equipo más arriba, robando el balón más cerca del área de Ter Stegen y recuperando la famosa presión que iba a ser el sello de identidad de la era Lopetegui.
5- Éramos pocos y…: acabó con la sequía ante el Levante e hizo un golazo ante el Viktoria Plzen. Marcelo atraviesa un momento dulce de cara al gol, pero como a este flaco perro no le dejan de aparecer pulgas, el brasileño se tuvo que marchar lesionado, quitando la verdadera vía de peligro de los blancos y el quebradero de cabeza de Valverde.
6- Ramos, y van unas cuantas: si al Madrid le quedaba alguna bala en la recámara, Ramos se encargó de mojar la pólvora con un error ingenuo que costó el 4-1. Con su forma de jugar, los centrales blancos son funambulistas, la diferencia es que este año el equipo no deja de caerse desde la cuerda floja.
7- Sin puntería: aunque parezca mentira, hubo minutos en el que el partido pudo cambiar radicalmente. Con 2-1, el Madrid empujaba y el Barça dudaba. Si el tiro de Modric hubiese acabado dentro… pero el balón dio en el poste y todo lo que pueda imaginarse es eso, una simple especulación. La dura realidad es que, a 28 de octubre, el Madrid está ya a 7 puntos del líder en Liga.
8- Un parche para un equipo que sigue ciego: Antonio Conte, Mourinho, Solari, Roberto Martínez… la lista de posibles sustitutos de Lopetegui ha ido ganando inquilinos con el paso de los días. Parece que ahora se deshojara la margarita de forma definitiva, aunque para un servidor los problemas no se solucionarán con ese relevo en el banquillo. Ojo, la directiva se queda sin parapeto; ahora, si los resultados no cambian, el cartucho de que la afición pague su cabreo con el entrenador de turno puede haber desaparecido.
9- Realización sin realizar: hablar a estas alturas y tras un 5-1 de una jugada puntual puede ser etiquetado de lloro o rabieta. Sí, un árbol no debe impedir que se vea el bosque en plenitud, pero tampoco es menos cierto que aún estamos esperando la repetición del fuera de juego señalado a Benzema con 0-0 en el marcador. Cuesta creer que una jugada así, en los primeros compases del partido, se perdiera en el tintero del realizador.
10- Técnicamente horrible: el 5-1 final hizo respirar a muchos protagonistas. Uno de ellos es el colegiado Sánchez Martínez, con un arbitraje sin consecuencias en el resultado pero que dejó mucho que desear a nivel técnico. Sendas amarillas perdonadas a Piqué, su asistente levantado el banderín en la jugada de Benzema ya mencionada, cartulina a Rakitic por una disputa sin más, Varane que no ve tarjeta en el penalti, la amarilla para Suárez que hasta el propio Valverde pensaba que iba a ser roja… Lo dicho, su actuación ni siquiera sirve para alimentar las excusas del madridismo, pero se antoja muy floja para un partido de este nivel.
Texto: Francisco Quirós
Foto: MARCA
