#Minuto93 | Real Madrid vs Viktoria Plzen (Champions League 2018-19)
1- Faena de aliño: no está en un momento idílico para grandes plazas, así que el Real Madrid solventó el trámite con el Viktoria Plzen con una actuación que no pasará al recuerdo de las grandes noches europeas. El domingo en el Camp Nou la situación será bien diferente: puerta grande o enfermería.
2- Fragilidad: en consonancia con el ánimo del sector más histérico de la afición, aquel que quemaría el Bernabéu tras el primer empate de cada temporada, la defensa del Madrid se ha convertido en el adolescente de turno que ve una película de terror por primera vez: basta con cualquier susto de medio pelo para que comience a gritar. Da la sensación de que hasta una panda de amigos que se juntan los sábados para una pachanga le pueden hacer un tanto a los blancos en la actualidad.
3- Día de experimentos: con Carvajal lesionado, una de las pocas opciones en el lateral derecho es Odriozola. Un desgaste excesivo ante el Viktoria Plzen u otro contratiempo físico habrían creado otro quebradero de cabeza al Real Madrid de cara al ‘Clásico’. Sí, estoy jugando a meterme en la cabeza de Lopetegui para intentar explicar la apuesta de Lucas Vázquez como lateral derecho. El gallego puso voluntad, chispa en ataque… y lagunas en defensa, para no desentonar con sus compañeros en la retaguardia.
4- Cebado con Ceballos: si los resultados no alimentan el optimismo de los aficionados, el estado de forma que atraviesan Kroos y Modric es para que el madridista de turno se suma sin remedio en la depresión. Últimamente, Ceballos era el clavo ardiendo al que se agarraría cualquiera, pero curiosamente fue suplente ante el Levante y el Viktoria Plzen. De locos.
5- Con la vista en Barcelona: uno de los pasatiempos en que derivó el partido de Champions es en adivinar qué once saltará al Camp Nou el domingo. Parece claro que la rotación Courtois-Keylor se mantiene, al menos mientras Lopetegui siga en el banquillo. La duda es saber si las suplencias en Europa de Varane y Asensio responden a su mal momento o, por el contrario, si fue un respiro para que lleguen más frescos a Barcelona. Hagan sus apuestas.
6- Lo importante: desde luego este 2-1 no rearma la maltrecha moral de los blancos, pero sí es un oasis en medio del desierto, aunque éste tenga tan poco agua como para llenar un vaso de chupito. El Madrid ya tiene 6 puntos y, salvo catástrofe, encarrila su pase a octavos. Que los problemas de octubre no tengan consecuencias en febrero…
7- Valverde esperanza: las pretemporadas son en materia futbolística como esos productos que compras por Aliexpress, rara vez se asemejan a lo que compraste en origen. Fede Valverde gozó de muchos minutos durante los amistosos pero a la hora de la verdad rara vez ha sido incluido en la convocatoria. Ayer fue de lo poco saludable que llevarse a la boca: está fresco físicamente, tiene desparpajo y, además, ayudó notablemente a Marcelo en defensa.
8- Los pecados capitanes: si un equipo defiende mal rara vez es única y exclusivamente por culpa de sus defensas. Tampoco es menos cierto que empieza a ser desesperante ver cómo Sergio Ramos intenta solventar en un área lo que emborrona en el otro. Lo primero, y más en situaciones delicadas como la actual, es tratar de dejar la portería a cero y, después, si se puede, contribuir en ataque.
9- Benzema, sin algodón: cabeceó un gran centro de Lucas en la primera parte para el 1-0 en el luminoso y rápidamente saltaron las bases de datos para hablar de cuánto se había prolongado su sequía. Casi diez años después el Bernabéu sigue engañándose; Benzema no es eso. Karim es el Sabonis que llegó a la NBA: jugaba cerca del aro, pero su enorme calidad no dejaba rastro en la estadística anotadora, sino en eso que llaman intangibles, en un servicio al equipo tan invisible para el espectador e ingrato como necesario.
10- Un resquicio: ahora sí, la atención está puesta en el Camp Nou, un campo en el que el Madrid lleva sin ganar en Liga desde ese año en el que Zidane había dado el volantazo al arranque errático de Benítez. Esta vez no estará el demonio que los blancos no terminan de exorcizar, Messi, pero la caza de brujas en vísperas de Halloween promete llevarse el alma de Lopetegui y de un equipo que habitualmente prefiere vender su alma al diablo de la Champions. La calabaza blanca sólo se llenará de chuches en el caso de que la delantera madridista acierte en la ruleta rusa del truco o trato con el que la defensa azulgrana se ha acostumbrado a jugar este año.
Texto: Francisco Quirós Soriano
Foto: AS