#ApuntesDeLaHistoria | ¿Jankovic o Schuster?
Fue la bomba futbolística de aquel año. Bernd Schuster cambió la camiseta del Barcelona por la del Real Madrid en el verano de 1988. Después de ocho años como azulgrana tenía su morbo ver al alemán con la elástica blanca, para qué nos vamos a engañar… La relación entre el jugador y su antiguo club había comenzado a tambalearse seriamente a raíz de la Final de la Copa de Europa de 1986 en la que los blaugranas cayeron a penaltis con el Steaua de Bucarest en Sevilla. Schuster pegó una espantada del Sánchez-Pizjuán tras ser sustituido por su entrenador Terry Venables que dio mucho que hablar. El futbolista fue apartado del equipo y se pasó en la grada toda la temporada 1986-87. No jugó aquella campaña. Le quedaba un año más de contrato y en la temporada 1987-88 volvió a jugar con el Barcelona. Pero aunque desde su vuelta a los terrenos de juego se intentó que prorrogara su estancia en el Barça el alemán no quiso firmar. Durante todo aquel ejercicio 1987-88 el runrún sobre el futuro de Schuster estuvo ahí… Y según avanzaban los meses el rumor que más ruido hizo fue el de que podía fichar por el Real Madrid. Ni el Club blanco ni el propio Schuster confirmaron nada, obviamente, pero la pregunta estuvo flotando en el aire desde que arrancó el año 1988. ¿Jugaría Schuster en el Real Madrid?
Pues sí. Sí que jugó en el Real Madrid. El 7 de junio de 1988 Schuster fue presentado como nuevo jugador del equipo blanco. Como terminaba contrato con el Barcelona no hubo que pagar traspaso alguno. Llegaba libre. Al margen de rivalidades lo cierto es que el Real Madrid se hacía con los servicios de un futbolista extraordinario. Sólo había un problema… Por aquellos tiempos las plazas de jugadores extranjeros estaban limitadas. La Federación Española sólo aceptaba dos jugadores foráneos por club. Eso significaba que la llegada de Schuster conllevaba la salida de uno de los extranjeros que tenía el Madrid en plantilla. Las consecuencias de la hepatitis que sufrió obligaron a Jorge Valdano a colgar las botas al término de la temporada 1987-88, así que la cosa estaría entre Hugo Sánchez y Milan Janković. Y claro, fue Janković el que tuvo que hacer las maletas…
La marcha de Janković no sentó muy bien en gran parte de la afición. Era un buen futbolista y, además, caía bien. Como suelo comentar muchas veces resulta llamativa la huella que dejó Janković entre los seguidores madridistas pese al poco tiempo que estuvo en el Santiago Bernabéu. Campaña y media, que en realidad no llegaron a ser tal, puesto que el yugoslavo fichó por el Madrid de cara a la recta final de la temporada 1986-87. Debutó en abril de 1987 cubriendo la baja por enfermedad de Valdano. Fue muy curioso porque un mes antes el propio Janković se enfrentó al Real Madrid en Copa de Europa con el Estrella Roja de Belgrado. Incluso le marcó un gol a Buyo desde el punto de penalti en el encuentro de ida. Seis semanas más tarde el balcánico marcaba el gol con el que el Real Madrid ganaba 0-1 en El Molinón frente al Sporting de Gijón. Las vueltas que da la vida…
El debut de Janković con la camiseta blanca no pudo ser más afortunado y significó el punto de partida de una estancia en Madrid corta pero muy productiva. Disputó 9 encuentros, todos ellos como titular, y se proclamó Campeón de Liga 1986-87. Pero lo mejor estaba por llegar. Muchos opinan, y estoy de acuerdo, que el Real Madrid de la temporada 1987-88 fue el que mejor fútbol practicó durante aquel lustro de éxitos de la Quinta del Buitre. Fue el momento de mayor esplendor de aquel Real Madrid de Leo Beenhakker, el año en el que se ganó la Liga de forma autoritaria y se rozó la Copa de Europa. El empate a cero con el PSV en Eindhoven privó a ese equipo de levantar el cetro continental después de haber eliminado a los conjuntos más fuertes de la competición. Por fútbol nadie lo mereció más que el Real Madrid. Jugaba realmente bien y gran parte del mérito lo tenía Milan Janković.
Janković jugó 44 partidos oficiales en su segunda campaña como madridista. Marcó cuatro goles y el equipo giró en torno a él. Era un centrocampista elegante pero que, en cierto modo, permanecía en la sombra. Visualmente hablando no destacaba como otros seguramente porque lo que tenía alrededor era fútbol de muchos quilates: Míchel, Martín Vázquez, Butragueño… Sin embargo, Janković también era importante a la hora de hacer lucir a sus compañeros de equipo. Le daba mucho sentido al juego y hacía mejores al resto de futbolistas. Contaba con una gran visión sobre el campo y un excelente pase interior. Aportaba mucho equilibrio. Un jugador que trabajaba.
Insisto en que, además, se ganó el cariño de la afición. Fue muy bien recibido y el público supo valorar su aportación al equipo. Con Schuster no era lo mismo… Por una parte estaba el aliciente de verle cambiar la zamarra culé por la merengue. Pero habían sido muchos años viéndole como enemigo deportivo. Y tampoco era fácil olvidar imágenes como la de aquel corte de mangas en la Final de la Copa del Rey 1982-83.
El arranque de la temporada 1988-89, primera de Schuster en el Madrid, fue un poco espeso con tres empates consecutivos en Liga. Luego el equipo, que como recordábamos hace unos días aquí en Madridista Real ganó la Supercopa de España, reaccionó y terminó completando un magnífico ejercicio. Pero en aquellos primeros días de septiembre de 1988 la prensa se preguntaba si el Real Madrid jugaba mejor con Schuster o con Janković. Y la cuestión también circuló entre los aficionados, claro.
Sí, las comparaciones no se hicieron esperar. Puede decirse que se cambió ‘a pelo’ a un jugador por otro. Individualmente Schuster era un futbolista muy técnico con un talento impresionante. Estéticamente era una delicia verle manejando la pelota en carrera. Tenía un pase largo prodigioso y colocaba el esférico donde quería. Se movía por todo el campo, subía, se incorporaba al ataque, driblaba, se deshacía de los que le salían al paso, disparaba a puerta, tenía gol, lanzaba las faltas como pocos… Era un espectáculo. Y mediáticamente, desde luego, estaba por encima de Janković. Sin embargo el yugoslavo aportaba un trabajo quizás más oscuro de cara al espectador pero que siempre resulta necesario en un equipo de fútbol. Con Janković el Madrid era posiblemente más seguro y se partía menos. Janković controlaba el juego, era una pieza muy relevante.
Por otra parte, el Real Madrid de Schuster fue más eficaz a la hora de cosechar títulos. Con Janković el equipo ganó dos Ligas. Con el alemán también ganó dos Ligas y añadió una Copa del Rey y dos Supercopas de España. En la temporada 1989-90, además, se consiguió el récord de los 107 goles en Liga, una prueba más de que con la participación de Schuster el Real Madrid fue un torrente de juego ofensivo que vapuleaba a los rivales.
Eran dos grandísimos jugadores, de eso no hay ninguna duda. Pero creo que para muchos quedó la sensación de que, aunque Schuster era mejor futbolista, el Real Madrid jugó mejor con Janković.
Hace ahora treinta años, los aficionados del Real Madrid debatían sobre si el Club había hecho bien en fichar a Bernd Schuster. Perdón… Más bien, el debate era si el Real Madrid había hecho bien en cambiar a Janković por Schuster. Fichar a Schuster era algo lógico porque el jugador se puso a tiro y nos permitió disfrutar durante dos años de uno de los mejores centrocampistas que han pasado por el fútbol español y europeo. Pero… ¿hizo bien el Real Madrid cambiando a Janković por Schuster?
Texto: @Rancoma_
Fotos: Boletín oficial del Real Madrid.