#SentimientoReal | Movimientos naturales
Ha sido un escándalo lo del Barcelona con el VAR, la tarjeta roja a Lenglet y todas las declaraciones posteriores de los jugadores azulgranas, su entrenador y los periodistas afines al considerado más que un club por ellos mismos. Ya nos habíamos dado cuenta en más de una ocasión de que no sabían perder, pero ahora resulta que tampoco saben empatar.
A los codazos en la cara que pueden dejarte sin dientes o sin nariz, se les llama «movimientos naturales» según Sergio Busquets. Seguro que se lo ha explicado así su compañero Luis Suárez, tan dado a realizar esos «movimientos naturales». Es lo que tiene vivir en un mundo inventado. Todo lo que gira alrededor del Barcelona es una farsa, una mentira. Su país imaginario, el seny que brilla por su ausencia, la conspiración del VAR contra ellos…los días de un aficionado culé son pura inventiva. Les han contado un cuento y se lo han creído. Por si fuera poco, en un gesto de desvergüenza absoluta, se atreven a salir a la calle a promulgar ese mundo inventado. Me los imagino a todos hoy hablando de movimientos naturales en clase, en el trabajo, en el bar, en casa…creyéndose ellos mismos lo que dicen. Por si me leyera alguno, voy a explicarles lo que es de verdad un movimiento natural.
Un movimiento natural es el que hace Sergio Ramos con los brazos al final de cada temporada para levantar otra Copa de Europa. Un movimiento natural es Luka Modric subiendo a un escenario a recoger premios como mejor jugador. Un movimiento natural es el que realiza Isco con la boca cuando le responde a Diego Torres. Movimientos naturales son también los ejecutados por los madridistas con sus bufandas y banderas delante de la diosa Cibeles. Casemiro rebañando balones es otro movimiento natural, así como el Atleti perdiendo una Copa de Europa contra el Madrid y Florentino haciendo del club lo más grande que jamás ha existido en el mundo.
Lo de Busquets hablando de los árbitros cuando empatan o pierden también se puede considerar un movimiento natural, algo que les sale casi sin darse cuenta, que va intrínseco a la rabia. O Messi comiéndose al árbitro mientras se niega a darle la mano, en un claro ejemplo de seny. Luis Suárez y la concha de todas nuestras madres junto a la piruetas en el aire de Jordi Alba también son movimientos naturales. Pero lo de Lenglet no. Lo de Lenglet era expulsión con o sin VAR. La única diferencia es que esta temporada les va a ser más difícil engañar. Por eso ahora Messi busca los penaltis fuera del área, porque ahí nadie va a revisar su trampa.
Texto: Paula Pineda
Foto: Elbocon.pe