#JuegasEnVerso | Una historia bicéfala y un club de caballeros
Bernabéu y Di Stéfano. Florentino y Cristiano.
Dicen que algo bicéfalo es algo que tiene dos cabezas o dos fuentes de poder simultáneas. En la historia del Real Madrid, encontramos un debate (y una verdad), que en ningún otro club del mundo podríamos encontrar. Ante la pregunta, ¿quién es el mejor presidente y jugador de nuestra historia? Un servidor no sabría qué contestar por la simple razón de que la razón es compartida.
Durante mucho tiempo me he afanado en buscar la respuesta a esta pregunta, viendo el rendimiento que Florentino y Cristiano estaban desarrollando en cada parcela del club donde trabajaban.
¿Ha sido Florentino Pérez más determinante en la historia del Real Madrid que Santiago Bernabéu?
¿Ha sido Cristiano Ronaldo más determinante en la historia del Real Madrid que Alfredo Di Stéfano?
Un profesor me dijo un día que «hay preguntas que ante su imposibilidad de respuesta, ella misma las responde». Y es que si comparamos la trascentalidad de Santiago Bernabéu y Alfredo Di Stéfano en el Madrid de los años 50 con la importancia que Florentino Pérez y Cristiano Ronaldo han tenido en la actualidad, vemos como el legado y huella de las dos parejas siamesas de mitos, tienen un peso casi idéntico de leyenda. Y sino miren:
BERNABÉU Y FLORENTINO
-Bernabéu estuvo en el cargo 35 años y Florentino lleva 15 años.
-Bernabéu ganó 6 copas de Europa y Florentino lleva ganadas 5 copas de Europa.
-Bernabéu ganó 16 ligas y Florentino lleva ganadas 4 ligas (Villar mediante).
-Bernabéu ganó una copa Intercontinental y Florentino lleva ganadas 4 copas (entre Intercontinental y mundial de clubes).
-Tanto Bernabéu como Florentino hicieron que el equipo de baloncesto fuera el mejor equipo de Europa.
-Bernabéu construyó el estadio más emblemático del mundo y Florentino ha creado la ciudad deportiva más moderna del mundo, además de salvarguardar al club de una quiebra económica evidente a principios de siglo.
-Bernabéu fue el primero en sembrar la marca ‘Real Madrid’ por el mundo y Florentino cogió un club el cual ingresaba 100 millones de euros en el año 2000, y transformarlo para que en el año 2017 haya ingresado casi 600 millones de euros.
-Bernabéu compitió con las trabas que internacionalmente ponían las fronteras franquistas sobre Europa y Florentino compite con los fenómenos nacionalistas (poder monetario del Barça) y con la locura económica que los jeques y magnates del petróleo han sembrado en el fútbol europeo.
DI STÉFANO Y CRISTIANO
-Di Stéfano estuvo 11 años vestido de blanco y Cristiano 9 años.
-Di Stéfano ganó 5 copas de Europa y Cristiano Ronaldo 5 (4 en el Real Madrid).
-Di Stéfano ganó 17 títulos en el Real Madrid y Cristiano 16.
-Di Stéfano marcó 308 goles en el Real Madrid y Cristiano 451 goles.
-Di Stéfano se enfrentó a un Barça con Kubala y Cristiano a un Barça con Messi.
-Di Stefano jugó rodeado por jugadores como Puskas, Gento, Santamaría, Kopa o Rial; y Cristiano con jugadores del calibre de Ramos, Modric, Marcelo, Benzema o Bale.
-Di Stéfano tenía una personalidad, un carácter y un rigor de vida muy parecidos al modo estrictamente militar con el que Cristiano ha vivido siempre durante su estancia en Madrid.
-Di Stefano entendía el fútbol como un juego de equipo y Cristiano ha vivido siempre para engordar el palmarés del club y del suyo propio.
-De Di Stéfano decían que su demarcación en el campo era la totalidad del mismo y Cristiano ha ido mutando de ser un extraordinario velocista y regateador de banda, a ser el mejor rematador que la historia del fútbol recuerda.
Por ello, basta con quitarnos el corazón del pecho y las glándulas gustativas del paladar, para darnos cuenta que sería la misma herejía decir que Bernabéu era mejor que Florentino, como decir que Florentino era mejor que Bernabéu, decir que Di Stéfano era mejor que Cristiano, como que Cristiano era mejor que Di Stéfano. Y es que ante una evidencia tan clara desde el punto de vista madridista, sólo queda vanagloriarnos por haber tenido nuestra generación la inmensa suerte de probar las mismas mieles que nuestros viejos abuelos tomaron en aquella bella España de los ‘cincuenta’.
Por entonces, a la edad de nueve años, un niño del Madrid más castizo de Castilla, tuvo que soñar en convertirse algún día en aquel hombre orondo al que todos llamaban Bernabéu. Muchos años después, ese niño se hizo hombre, el hombre se convirtió en empresario y el empresario decidió cierto día fichar a un extraordinario jugador portugués del Fútbol Club Barcelona por la friolera cuantía de diez mil millones de las antiguas pesetas.
La historia estaba escrita. Aquel flaco niño de aspecto miope se llamaba Florentino Eduardo Pérez Rodríguez, y la vida, el fútbol y el talento lo convirtieron en el mejor presidente de la historia del fútbol, junto, eso sí, con aquel otro héroe al que él siempre había imitado.
Efectivamente, como decía, la historia estaba escrita. Y sólo hizo falta que aquel viejo niño de corbata azul encontrara en Madeira a su Di Stéfano del nuevo siglo. De este modo, pudieron conquistar entre los dos todo ese legado de títulos y noches inolvidables que la afición necesitaba para elevar a ambos a la mismísima inmortalidad del recuerdo de un niño.
Don Florentino Pérez. Don Santiago Bernabéu. Don Alfredo Di Stéfano. Don Cristiano Ronaldo.
¿Qué más da el nombre? En realidad nunca importó. Y es que lo verdaderamente importante siempre fue, es y será que todos amen, sirvan y dignifiquen al emblemático e increíble Real Madrid Club de Fútbol.
Todos pasarán por él…pero sólo su camiseta perdurará para siempre.
Texto: Antonio Carrasco Martín.