Crónica Real | A base de corazonadas (0-3)
David Ramos/Getty Images
Un Real Madrid lúcido arriba destrona las aspiraciones del Girona, que tardó en dar su brazo a torcer. Jude Bellingham, el MVP del partido, y Mendy, lesionados
El Real Madrid más camaleónico, en cuanto a resultados y sensaciones, salió victorioso de Girona. Con el tropiezo del Barça, los blancos sabían que aquello de cosechar los tres puntos iba a ser canela en rama para seguir dando caza al eterno rival. Y así fue. Con un Bellingham estelar que anotó, asistió y que, paradójicamente, se marchó lesionado, el elenco capitalino encontró el camino del triunfo. A la fiesta del gol también se incorporaron Güler y Mbappé durante una segunda mitad que monopolizó el club merengue.
Últimamente, eso de vaticinar al completo un once de Carlo Ancelotti, ya sea por lesiones o decisiones técnicas, se puede asemejar a la dificultad de descifrar el código de una caja fuerte. Nunca se sabe por dónde puede venir la ola. Esta vez, en Montilivi, el técnico italiano introdujo cuatro nuevas caras (Mendy, Modric, Güler y Brahim) con respecto al enésimo frenazo que hizo acto de presencia en San Mamés. Con esa nebulosa, la pieza que echó en falta el madridismo en la víspera del encuentro fue la de Raúl Asencio, que se quedó en la caseta. En su puesto, Tchouaméni, un cortafuegos que atesora muchos detractores, al igual que Kylian Mbappé a pesar de que volvió a ver puerta.
Si bien los más agoreros con el ex del PSG optarían por apartarle de la alineación en estos momentos, el ‘modus operandi’ en la cúpula blanca no cambia. De las crisis futbolísticas… solo se sale con minutos. Con goles. Cuestión de tiempo. A la teoría del bote de ketchup se agarra con uñas y dientes el otro bando, el que confía a pies juntillas en el crack francés.
En los primeros compases, los discípulos de Míchel, enfundados con la pelota y con un acierto excelso en el pase, encontraron resquicios por la banda derecha foránea. Por ahí, tanto Miguel Gutiérrez como Bryan Gil rubricaron varios centros laterales. Uno lo lanzó por la borda Miovski al impactar mal con el balón a bocajarro, y otro estrenó los guantes de Thibaut Courtois. El Madrid, desnortado y sin pisar las inmediaciones de la puerta rojiblanca, vio como Asprilla y Gil probaban obuses desde fuera del área.
Ante tal desazón, el único que encendió una pequeña luz de alarma en el entramado del Girona -antes del ecuador del primer periodo- terminó siendo un zaguero, Rüdiger, que chutó por encima del larguero. Y unos minutos más tarde, el cuadro local, muy fiel a su estilo, estuvo a punto de colocar el primero de la noche de la mano de Van De Beek. Sin embargo, el holandés, a escasos metros de Courtois, imprimió demasiada fuerza a su pelota y el envio murió alto.
Bellingham, martillo pilón
El Real Madrid, en busca de un giro radical de tuerca, puesto que el nerviosismo empezaba a aflorar por las venas, descubrió al Bellingham de las últimas jornadas. A ese jugador incisivo, acertado, inspirado. Entró de lleno en la sala de operaciones y logró engrasar al equipo. De hecho, Brahim se quedó con la miel en los labios, toda vez que un chut suyo salió repelido por el guardameta gironí. Ya sí que se podía olisquear el hambre capitalino. Tanto que, a falta de diez minutos para el tiempo de asueto, Jude Bellingham estrenó el marcador tras sacar buen rédito de un mal despeje de la retaguardia de Míchel. Asestado el primer golpe, Mbappé acarició el segundo, aunque Gazzaniga respondió con creces.
Una vez concluido el cuarto de hora de descanso (al que se llegó con cartulinas amarillas para Ancelotti y Mbappé, ambos por protestar), el Girona juntó líneas. Se abrochó atrás. Cosa que, con el Madrid ‘vis a vis’, podría significar un tiro al pie. Un harakiri en toda regla. Así que, un testarazo de Tchouaméni, solventado por el cancerbero local, fue la antesala del 0-2 que ejecutó un Arda Güler que mediante un pase musical de Bellingham (segundos después tuvo que abandonar el terreno por molestias físicas) se quedó en un mano a mano ante Gazzaniga. Y definió como mandan los cánones.
Mbappé recupera la sonrisa
El paisaje ya lo veía mucho más nítido el conjunto de Chamartín. Al apagón rojiblanco se unió el tino del ‘9’ merengue, un Kylian Mbappé que se reencontró con el gol. Modric frotó la lampara, avistó el desmarque del francés y le colocó un balón, en una posición algo escorada, que trasladó el ariete del Madrid al fondo de las mallas. Con la operación acabada, y el Girona sumergido en la UCI, Carletto dio entrada a Endrick, Fran García (para sustituir al lesionado Mendy), Asencio y Yañez, que debutó con el Real Madrid. El luminoso no sufrió modificaciones, y eso que, sendos clubes, tuvieron oportunidades claras en los últimos metros.
Ficha técnica
XI del Girona: Gazzaniga; Arnau, David López, Krejci, Miguel; Iván Martín, Oriol Romeu, Van De Beek (Portu, 78′); Asprilla, Bryan Gil (Danjuma, 57′) y Miovski (Abel Ruiz, 57′).
XI del Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Tchouaméni, Rüdiger, Mendy (Fran García, 79′); Valverde (Asencio, 80′), Modric, Arda Güler (Yañez, 89′), Brahim; Bellingham (Ceballos, 60′) y Mbappé (Endrick, 80′).
Goles: Jude Bellingham (35′), Güler (54′) y Mbappé (61′).
Tarjetas: Ancelotti (amarilla, 45′), Mbappé (amarilla, 45′), Krejci (amarilla, 76′), Rüdiger (amarilla, 76′), Romeu (amarilla, 90′) y Portu (amarilla, 90+4′).