#TodoNervioYCorazón | El último clavo de tu ataúd
¿Así nos sentimos los madridistas?… ¿Los españoles?… ¿Camacho, Carreño y Kiko viendo a España desde luego no, o quizá debería sustituir España por Argentina? No lo sé, lo que sí sé es que lejos de lo que cada uno piense de nuestra selección, el supuesto periodismo de Mediaset es un fiel reflejo de la política actual, del estado del país y del comportamiento de sus habitantes. Uff, podréis pensar que no parece una lectura ligera este post, como tampoco lo es hoy en día ser madridista y/o no sentirse representado por la selección.
Lejos quedaron los días en los que el yerno de España era aplaudido, vitoreado y reconocido por sus méritos, mientras él realizaba un trabajo oscuro tras las cámaras y con la prensa. La Roda, la escasa falta de experiencia en los banquillos, se asocian a nombres como Zidane, Hierro y Julen. Porque como postulea el refrán, cría fama y échate a dormir. Muchos somos incapaces de hacerlo mientras vemos a nombres como Piqué, Busquets, Alba, Costa, Iniesta… visten la camiseta de nuestro país. Lejos de intentar hacer política, difícil siendo yo, son ellos mismos quienes lo hacen con sus declaraciones o ausencia de ellas. Siempre me identifiqué con eso de ser la defensora de las causas perdidas, primero con Karim ahora con el merecimiento de Iniesta a jugar aunque sea con bastón (ironía). No voy a plagiar las palabras del gran Dani Benavides, aunque las comparta al cien por cien, y no quiero ser menos objetiva con nuestro seleccionador por correr por mi sangre su pueblo. No su comunidad, su pueblo, Vélez, Málaga. Ni por haber representado durante años a un gran R.M. Aunque aún sin demostrar, quizá es que soy demasiado fatiguitas, confío. En él, en cómo le llegó sin quererlo ni beberlo su puesto en el banquillo español, en cómo cogió el toro por los cuernos y se puso al mando de un vestuario con más luces que sombras.
Los que me conocen saben que ni veo ni oigo noticias deportivas a excepción de Fútbol esRadio, los días que no está mi “amigo” Petón, claro. Callar más de lo que se habla dicen que es una virtud, igual por eso algún día mis memorias sean BestSeller. Igual por eso, como tantos otros, seré recordada una vez que me aleje… Los sueños, sueños son, y los que no somos comprendidos o por una cosa o por otra, debemos al menos, dejar clara nuestra posición y opinión. En fin, que me voy de tema y hoy prometí hablar de la selección. Ésa que siempre perdía en las vacaciones de verano mientras íbamos al colegio, ésa que pocas veces habíamos visto levantar títulos hasta que llegaron, y con ellos, nuestra cruz.
Cruz por oír en la televisión comentarios como los de Carreño, Kiko y Camacho. ¡Sí, Camacho!
Cruz por hacerse realidad nuestras sospechas, esas que nos hacían pensar a muchos que éramos los raros.
Cruz, por no seguir la corriente de lo que se lleva y lo que muchos callan.
Cruz, por cómo se sigue defendiendo el VAR, ese que en España será diferente, más que nada por estar formado por empresas diferentes entre sí.
No, yo no. Ni me subo al barco, ni al carro. Me quedo. En tierra firme sola, pero contenta. Sola, pero fiel a lo que creo. Sola, pero de la mano de mi Real Madrid. Lejos de actuaciones en la selección, lejos de amiguismos que comulgan con falsedad —o en el fondo eso espero—, lejos de unirme a políticas cargadas de buenismos porque al final, solo tenemos nuestra opinión en la que debemos creer con argumentos propios y sólidos. Al menos los nuestros.
Y sin más, en este Mundial toca, descubrir jugadores que igual no habíamos visto, equipos sin movimiento mediático, fútbol diferente al que nos quieren hacer llegar por Mediaset, que desde luego son muy BeMad. Aún así con una rosa, espero que la despedida del Mundial no traiga más decepciones… (la de Isco no parece).
En mi caso, por lo menos, no será la prensa quien ponga el último clavo en mi ataúd.
Texto: @angiemg82