«Isco» Alarcón | El Mago de Arroyo de la Miel
El 21 de abril de 1992 nace, en Arroyo de la Miel, Benalmádena, Málaga, D. Francisco Román Alarcón Suárez, “Isco”. Proveniente de una familia trabajadora, Isco nació con un balón pegado al pie, literalmente, al pequeño malagueño con 3 años ya se le podía ver pegado a una pelota de plástico por la Calle de las Flores.
Con tan solo 4 años, Isco, entró a formar parte del equipo de fútbol de la escuela de su localidad. Su primer entrenador, Juan Bañasco, vio en él un talento venido de cuna, innato, sobrenatural. De la escuela de fútbol pasaría, con tan solo 7 años, al equipo de la localidad benalmadense, donde, a pesar de su corta estatura y, si, de su apariencia “regordeta”, el pequeño se enfrentaba a niños mayores de su edad y hacía disfrutar a propios y extraños con sus diabluras pegado a la pelota.
Muchos fueron los clubes que se interesaron en él, de hecho, el R.C.D. Espanyol contactó con la familia Alarcón para hacerse con sus servicios, pero Jenny, su madre, pensó que lo que necesitaba su hijo en esos momentos era estar con su familia, su gente, su tierra… y a la vista está que acertó.
En 2006, con 14 años, es el Valencia, C.F. quien se interesa por el chaval y, entonces si, su familia accede a que comience una andadura que, tarde o temprano, tenía pinta de acontecer. En tan solo tres años, Isco, demuestra todo el fútbol que lleva en sus pies “echando la puerta abajo” de todas y cada una de las categorías del conjunto “che” hasta llegar al grupo 3 de la categoría de bronce española.
Para entonces, los técnicos del conjunto valencianista no podían contener el crecimiento fulgurante de esta nueva estrella futbolística y le dan la “alternativa”, en un partido de Copa, un 11 de noviembre de 2010, en Mestalla, frente al U.D. Logroñés. El partido acabará con un contundente 4-1 a favor de los valencianos, e Isco, sentará las bases de lo que iba a ser su futuro: 2 goles y mucha, mucha magia.
Después de la exhibición del malagueño, el técnico de la primera plantilla valencianista hizo lo que nadie en el mundo del fútbol hubiera hecho, condenó al ostracismo a Isco, convocándole con el primer equipo en contadas ocasiones y poniendo en seria duda la participación del, a la postre, 22 madridista en la temporada venidera. Así las cosas, y ante una oferta más que ramplona de renovación por parte del conjunto “che”, Isco, decidió no renovar con el equipo de la rivera del Turia y escuchar ofertas. La mejor oferta para él vino del equipo de la capital que vio nacer a este artista del balón. En la temporada 2011/12, el Málaga C.F., de la mano de su dueño el jeque árabe Abdullah Al Thani, realiza un desembolso importantísimo con el objetivo de llegar a puestos europeos y en ese proyecto entra Isco.
La temporada “boquerona” es fabulosa, terminando como 4º clasificado en la Liga Santander y, siendo Isco, uno de los jugadores más importantes de la plantilla, una plantilla que brindó a su público, las mieles del fútbol europeo.
La temporada 2012/13 sería la de la confirmación de Isco en el fútbol de élite, el Málaga C.F. se consagra con una temporada espectacular en Champions League, donde sólo la mala fortuna y el Borussia Dortmund de los Hummels, Reus, Gündogan, Götze, Lewandowski, separaron al conjunto malacitano de alcanzar más altas cotas.
Aquellas temporadas en el conjunto malacitano ponen a Isco en el escaparate del “planeta fútbol” y recibe los premios Golden Boy y Trofeo Bravo en los años 2012 y 2013 como mejor futbolista europeo menor de 21 años.
El verano de 2013 no será un verano más en la vida de Isco Alarcón. El 26 de junio, el Real Madrid, C.F. hace oficial un fichaje que se venía gestando durante varios meses y, donde la idea del jugador de venir al mejor club del mundo, prevaleció frente a los intereses de varios de los mejores clubes europeos. El fichaje, además de por los buenos resultados de Isco en su anterior club, venía recomendado por el entonces segundo entrenador de la plantilla blanca, Zinedine Zidane, ídolo del malagueño desde pequeño.
Isco debutaría oficialmente con el Real Madrid, C.F. en el primer partido de liga de la temporada 2013/14 que disputara el conjunto merengue contra el Real Betis Balompié en el Santiago Bernabéu el 21 de julio de 2013. Desde su mismísimo debut, el malagueño enamoró al aficionado madridista, siendo el autor de uno de los dos goles que marcará el Real Madrid, C.F. en su primera victoria liguera.
La adaptación del malagueño al club madrileño sería perfecta, ya que, a las ganas del jugador de recalar en el equipo, se unió la compañía en el vestuario blanco de jugadores con los que ya había compartido vestuario en las categorías inferiores de la selección española como Nacho, Carvajal y Morata.
En la memoria del madridismo quedará la actuación de Isco, saliendo desde el banquillo, en la final de la tan ansiada 10ª Copa de Europa que el conjunto blanco llevará a sus vitrinas en esa misma temporada.
Los siguientes años en la plantilla blanca han estado cubiertos por luces y sombras, más luces que sombras, pero la gran competencia existente en la plantilla le ha restado protagonismo a uno de los talentos más puros del fútbol español.
Hay que decir que, en este tiempo, no han sido pocas las actuaciones maravillosas de Isco con el Real Madrid, C.F., pero también debo señalar las, a veces, inexplicables declaraciones, las sombrías actuaciones o, simplemente, mejorables actitudes que Isco nos ha dejado, probablemente, por ser dudosamente aconsejado, o por querer escuchar los cantos de las hordas antimadridistas que día a día llenan horas y diarios deportivos patrios.
En muchas ocasiones, el malagueño ha estado en todas las quinielas para abandonar la disciplina blanca, pero, en los momentos más difíciles, tanto personales, como del grupo, Isco ha sacado su ingenio, ha sacado su “varita” mágica y ha sacado también su personalidad y su madridismo.
En estos tiempos que corren, no hay mejor manera que hacerse un hueco en el corazón de los madridistas que defender sus intereses contra todos aquellos que pretenden menoscabar los méritos del equipo blanco, que pretenden menospreciar sus días de gloria sin remordimiento alguno y con total impunidad.
La final de Cardiff, sus cada vez más asiduos “recitales” de fútbol y el haber recogido el testigo del estandarte blanco, que en otros tiempos portaran José María Gutiérrez “Guti”, Álvaro Arbeloa o, su paisano, el mismísimo Juan Gómez “Juanito”, convierten a D. Francisco Alarcón en “Uno di noi”.
Actualmente no se entiende un Real Madrid, C.F. sin Isco, como no se entiende una selección española sin que sea el malagueño el que lleve la voz cantante. Tenemos a Isco, le tenemos por mucho tiempo y, ojalá, que sigamos deleitándonos con ese embrujo malagueño, ese arte andaluz transformado en fútbol, ese fútbol digno de contemplar, como lo es el contemplar una puesta de sol desde Puerto Marina, Benalmádena, Málaga.
Gracias por tanto arte Isco, te devuelvo la reverencia que tú mismo ejecutas tras marcar alguno de tus goles, muchas gracias.
Texto: Pedro González
Foto: SportYou