Crónica ACB | Susto importante salvado a tiempo (85-78)
ACB Media Photo - Pedro Castillo
El Real Madrid se lleva una victoria que parecía cantada en el primer tiempo pero que casi se le escapa en el segundo
Tanto Chus como el equipo concedieron mucho tras el pase por vestuarios y por poca le sale caro. Lo que parecía un partido para dar rotación a los que se llevaron minutada el jueves se convirtió en justo lo contrario. Rathan-Mayes fue el máximo anotador del Real Madrid con 16 pero vió el último cuarto y gran parte del tercero desde el banco.
Este equipo sigue dejando más dudas que certezas. Chus no confió en los jugadores de la segunda unidad cuando el partido se le puso cuesta arriba incluso cuando Xavier demostró que podía hacer mucho daño. Una ventaja de 26 puntos que casi es retornada ante un equipo recién ascendido. Dos actuaciones pobres consecutivas que siguen alimentando el enfado que gran parte de la afición arrastra en este inicio de temporada.
Puño de hierro en el inicio
El Real Madrid estuvo intratable en el inicio del choque. A dos marchas más que el rival en el primer cuarto para marcar distancia a ritmo del Facu. Los minutos de Serge Ibaka comandando la segunda unidad fueron colosales, con once puntos el congoleño se reivindicaba tras su ausencia en la segunda parte del jueves. Lleida pudo maquillar los primeros diez minutos pero la distancia era considerable. Feliz pudo volver a coger ritmo de juego, aunque se mostró algo estático, cosa completamente normal.
Chus quería dinamitar el choque en la primera parte. Metió a Campazzo y Tavares en cancha pero el que marcó las diferencias fue Hugo González. No le habían entrado los tiros hasta hoy, pero arrancó el choque con 2/2 desde más allá del arco. Sin el argentino dirigiendo el juego de los blancos el ritmo cayó en picado, pero en cuanto se vieron apurados empezaron a hacer daño desde el triple. Con dos consecutivos cerraron un primer tiempo abultado y solvente, dejando un marcador de 51 a 25.
Un susto importante
Tras el pase por vestuarios llegó la reacción de Lleida con un parcial de cero a nueve que enfureció a Chus. El ataque del conjunto banco pasó a las manos de Rathan-Mayes que fue el artífice de los primeros nueve puntos de los suyos en la segunda parte. Lleida se había conectado al partido, la afición trasladada desde tierras catalanas se hacía notar en el Wizink tras romper la barrera de diez puntos dejando el partido a sólo nueve de diferencia. Chus decidió jugar sin pívot, colocando a Ndiaye en el emparejamiento con Oriola y viéndole las orejas al lobo, sacó de nuevo a Campazzo. El balance del tercer cuarto fue de 13 a 32 favorable a los visitantes.
Con el Facu en cancha el Madrid controló mejor el ritmo del encuentro. Seguían concediendo en defensa, especialmente con el duelo interior, pero el argentino es un maestro en hacer correr el tiempo manteniendo el control. El regreso al choque de Ibaka fue clave para que Campazzo encontrar un socio en la pintura y el juego del Real Madrid volviera a ser reconocible. Parecía que el choque ya iba a terminar sin sobresaltos, pero Lleida volvió a endosar un buen parcial para colocarse a tres con 14 segundos en el crono. Una antideportiva de Caicedo sobre Deck dejaba ya el choque sentenciado.
Gran partido de Ibaka que acabó con 15 puntos y 6 rebotes. También de Rathan-Mayes que tuvo sus mejores minutos de blanco con 16 puntos en un 4/5 en triples.