Vallejo desaparece del mapa
Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images
El central aragonés sigue teniendo un protagonismo nulo en la plantilla del Real Madrid. A pesar de la escasez de efectivos en defensa por culpa de las lesiones, parece que Ancelotti prefiere recurrir a La Fábrica antes que alinear a Vallejo
La situación de Vallejo en el Real Madrid es imposible de calificar, ya que sus aportaciones son casi inexistentes. El central jugó un amistoso contra el Albacete que se disputó en Valdebebas a puerta cerrada y jugó la primera parte del partido frente al Milan de la gira por Estados Unidos. Si queremos encontrar algún partido oficial, deberíamos remontarnos al 24 de septiembre: 10 minutos jugados contra el Alavés en un partido que estaba resuelto y se acabó complicando.
Participación nula
Desde entonces, nadie ha vuelto a ver a Vallejo sobre el césped. Se sabe que su estado físico es bueno y que Ancelotti podría alinearlo pero parece que en el encuentro ante el elenco babazorro cavó su propia tumba. Su actuación defensiva, notablemente pobre, dieron a entender a todo el madridismo que Vallejo no está preparado para seguir el ritmo que imprime el Real Madrid. Prueba de ello son las nulas oportunidades que le brinda Carlo Ancelotti pese a estar falto de defensores en el centro de la zaga.
El colmo fue en el partido ante el Osasuna. Se lesionaron Rodrygo, Militao y Lucas Vázquez en la primera mitad, dos de ellos defensas de una zaga visiblemente escasa de jugadores. Pues Carletto mandó a calentar a Mendy, que en caso de salir debería haber jugado a banda cambiada o sacando a Fran García de su posición, y a Raúl Asencio, central del Real Madrid Castilla. Para el italiano es el último recurso del banquillo y, teniendo en cuenta que Alaba está terminando su recuperación, se podría decir que sus opciones de tener minutos seguirán siendo poquísimas.
Finalmente acabó debutando Asencio y su gran actuación dejó en evidencia a un Vallejo que ni se asomó a la banda del Bernabéu. Está claro que su sitio está fuera de Madrid, la cuestión es buscarle una salida justa para agradecer sus años vestido de blanco.
