#JuegasEnVerso | Adiós Zidane
Nada que calla al silencio
viste de negro mi alma,
trenzas que atan mi pecho,
copas que peinan la calva.
Habla el señor de la plata,
Francia reclama a su hijo,
llora a su lado aquel padre
al que llaman Florentino.
Ojos de triste vencido,
baja la piel de su espada,
guerras ganadas grabadas
en la hierba y en la grava.
Entreabierta abre y deja
esa puerta de la historia,
que Bernini ha esculpido,
y que escupen los idiotas.
Tres copones ha ganado,
nueve sorbos de champagne,
la Cibeles le derrama
lagrimones a Zidane.
-«¿Quién se sienta en mi banquillo?»
-«¿Dónde dejo los claveles?»
La señora de cemento
no comprende aún su muerte.
La chaqueta que se cuelga
en la horca de mi olvido,
un don nadie sustituye
a mi flecha de Cupido.
Los leones se rebelan
de la fuente se escaparon,
dos melenas hoy se han visto,
Castellana para abajo.
Sus rugidos lo despiden
con lamentos de felinos,
no les sacian los filetes,
ni de Klopp, ni Pochettino.
Un francés muy castellano
de aquel barrio marsellés,
ha arrancado corazones,
la afición se pone en pie.
Jugadores lo despiden,
presidente emocionado,
no se marcha de mi vera
quien adorna mi pasado.
Tantas noches de verano
en el mayo de Madrid,
tantas copas celebradas
ya te añoro Zinedine.
Antonio Carrasco Martín