Rotaciones… a la vuelta de la esquina
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Tras el parón de selecciones, Carlo Ancelotti comenzará a agitar el banquillo
«La idea es no hacer muchos cambios hasta el primer parón, pero después, cuando arranque la Champions y el calendario se apriete, empezaremos a pensar en las rotaciones», apostilló Carletto, la semana pasada, en la sala de prensa de Valdebebas. La temporada, en clave madridista, es lo más parecido a un maratón inescrutable que data de 11 meses de competición, de ahí que el técnico italiano apueste por tiempos de asueto en aras de no triturar a sus pupilos antes de lo debido.
Con las aguas calmadas tras el tsunami de las tres primeras jornadas ligueras, el Real Madrid afronta un nuevo parón de selecciones. Un paréntesis que se extenderá hasta el próximo 14 de septiembre, día en el que el club blanco retorna al combate (se medirá, fuera de casa, frente a la Real Sociedad de Imanol Alguacil). Para ese momento, cuando los jugadores regresen a la disciplina blanca, Carlo, si no hace borrón y cuenta nueva, empezará a agitar la atmósfera. A dar rienda suelta a las rotaciones.
Pese a que el preparador de Reggiolo no sea un fiel seguidor a hacer experimentos con gaseosa, puesto que las hornadas de cambios en el once apenas han tenido existencia durante su dilatada carrera, esta campaña 24/25 (con los posibles ¡¡72 partidos oficiales!! como telón de fondo) le ha colocado la espada de Damocles. Casi sin avisar. Nada de ansiolíticos. Cada movimiento puede terminar en jaque mate o, por contra, desquebrajando la partida de ajedrez.
A vueltas con las lesiones
Una de las claves del Real Madrid, en aquello de culminar la temporada con un broche de oro, el septete, pasa por llegar al tramo culmen en un tono óptimo de físico. Paralelamente, se vislumbra el tema definitorio de las lesiones. Porque, por el momento, y aunque tan solo se hayan tachado del calendario cuatro jornadas de Liga, la enfermería está nutrida en abundancia: Bellingham, Camavinga, Tchouaméni, Mendy, Ceballos y Vallejo, además de la baja de Alaba. No es, ni mucho menos, moco de pavo. El mal fario, sigue en pie.
Al menos estas dos semanas sin fútbol de clubes sirven para que por Valdebebas truenen respiros. Lógico. Tampoco hace falta ser un lumbreras para entenderlo… De cara a la vuelta (unos días después del encuentro en San Sebastián el Madrid se estrena en la nueva Champions, donde defiende corona), época de rotaciones, tal y como declaró Ancelotti, emerge un nombre por encima del resto. El de un Arda Güler que ante el Real Betis fue un mero espectador. Cero minutos, y golpe seco en la moral del joven turco que debería dejar atrás el papel residual una vez que dé inicio ese periodo de cambios.
Otro que se espera con más asiduidad es, sin duda, Luka Modric. La leyenda, el ’10’ del club de las 15 Copas de Europa, solo acumula una titularidad en lo que va de temporada, y que Camavinga, Tchouaméni y Ceballos se encuentren en el dique seco provoca que pase a primera línea de batalla. A la lista de deseos por parte de la afición blanca, en busca de ver otras caras en el once, figuran Endrick (cada vez que ingresa al terreno de juego causa sensación de gol, de auténtico pavor para las defensas rivales), Brahim, siempre sublime, y el rayo Fran García.