La puesta de largo de Kylian Mbappé
PIERRE-PHILIPPE MARCOU/AFP via Getty Images
El crack francés, en su primer día como jugador del Real Madrid, ha encandilado a todo el madridismo
El capítulo de Mbappé con el Real Madrid que parecía patear por una senda interminable, culminó hace ya unas semanas, cuando se oficializó la llegada de la estrella de Bondy a la capital de España. Hoy, día que queda para el recuerdo en la historia del club blanco, ha sido la presentación y, por tanto, la puesta de largo del francés en la entidad madridista.
Con un Santiago Bernabéu a rebosar y el cartel de ‘no hay billetes’ rondando por los aledaños del feudo de Chamartín, Kylian se dio un baño de masas. Pero, antes de pisar el verde a eso de las 13:00 horas, ese momento de éxtasis siempre que se trata de un fichaje de calado, tuvo una mañana bien nutrida e imperecedera. Jamás caerá en el olvido.
A vueltas con la nariz
A las 8:40, Mbappé accedió a la Clínica Sanitas de La Moraleja. Allí pasó el reconocimiento médico habitual, aunque, esta vez, prácticamente todas las miradas por parte de los sanitarios… estaban sobre su nariz («Hablé con los médicos y vamos a ver lo que haremos. Seguro que voy a jugar la Supercopa, pero depende del míster», respondió el propio Kylian en rueda de prensa al ser interrogado por una posible operación), esa que tantos dolores de cabeza le ha dado desde que se la fracturó en el duelo ante Austria de la Eurocopa, correspondiente a la fase de grupos.
Mbappé firma hasta 2029
Una vez cerrado el trámite en la clínica, se subió al coche rumbo a Valdebebas. Lugar al que volvía 12 años después, y es que, en 2012, a punto estuvo de quedarse en la cantera del Madrid gracias a la recomendación de Zidane. En cambio, por decisión parental, el ex del PSG retornó al país galo. Así las cosas, en las oficinas de la Ciudad Deportiva aguardaba Florentino Pérez -a media mañana- para la firma de un contrato que vincula a Mbappé con el Real Madrid hasta 2029.
Hechas las fotos pertinentes que tantos años se habían pospuesto por distintas vicisitudes, la afición madridista le esperaba en el Bernabéu. Que la presentación fuera en día laboral y en fechas vacacionales poco importó a la gente: niños, adolescentes, adultos y mayores se dieron cita. Tras un monólogo de Florentino (culpable de la nueva incorporación flamante), el mismo que hizo subir al escenario a Pirri, Presidente de Honor, y a Zidane, saltó al terreno de juego un Kylian visiblemente emocionado al escuchar toda la algarabía formada en cuanto a su figura.
«He soñado muchos años con jugar con el Real Madrid y hoy se cumple mi sueño. Soy un chico feliz. Quiero dar las gracias al presidente Florentino Pérez que han confiado en mí desde el primer día. Han pasado muchas cosas», aseveró entre medias de los aplausos. Unos minutos más tarde, para acabar el discurso, se marcó un Cristiano Ronaldo: «1, 2 y 3… ¡Hala Madrid!». También, como es costumbre, se besó el escudo.
En el tramo final de la presentación sobre el verde del Santiago Bernabéu, el atacante francés encendió aún más a las gradas. Empezó a saludar y repartir balones entre los 75.000 presentes, tanto que aumentaron los decibelios de manera considerable. Archivada la presencia ante los aficionados, Mbappé concluyó su estreno como futbolista merengue en la sala de prensa, donde se sometió a las preguntas de diversos medios, no solo españoles sino también de todo el mundo. Es el nuevo galáctico y ya figura en la plantilla de Carlo Ancelotti.