Opinión | El Alejandro Magno del fútbol europeo
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Sábado, el cielo grisáceo de Londres como telón de fondo para la final de la Champions League y el emblemático estadio de Wembley
Aquí, el Real Madrid, buscará su decimoquinta «orejona» que al igual que el legendario conquistador Alejandro Magno, los de Ancelotti querrán ser esos conquistadores que dominen el fútbol europeo con una autoridad inigualable.
Invictos en batallas decisivas como es una final
El Real Madrid ha ganado cinco finales de Champions en los últimos nueve años. El deseo de la tropa merengue, este sábado en Londres, es alcanzar seis Copas de Europa en diez años, algo que nadie ha logrado hasta la fecha.
Este récord sin perder ninguna final en la última década refleja una consistencia y determinación que recuerda a las conquistas del gran general macedonio, conocido por su capacidad de conquistar regiones y nunca perder una batalla.
La experiencia jugará con sus cartas
Wembley, con su historia y grandeza, es el escenario perfecto para esta batalla épica, donde jugadores como Luka Modric, Toni Kroos o Daniel Carvajal ya saben lo que es ponerse la armadura de metal para medirse a este tipo de contiendas.
Sin embargo, aunque pasen los años y se repitan las sensaciones, el hambre por adueñarse del fútbol europeo no desaparece. Así como Alejandro Magno se enfrentaba a cada batalla con audacia, el Real Madrid se prepara con la misma intensidad para medirse ahora, al Borussia Dortmund.
La Decimoquinta, otra joya de la corona
La búsqueda incansable de excelencia del Real Madrid refleja la ambición de alcanzar la gloria. Cada temporada, el equipo busca añadir más trofeos a su impresionante vitrina, consolidando un legado que permanecerá en el tiempo y que califica al club como el más exitoso en la historia de la Champions League.
El sábado, bajo el cielo de Londres, el Real Madrid tendrá la oportunidad de escribir otro capítulo en su historia, que como si de Alejandro Magno se tratase, estarán listos para salir victoriosos y añadir otra joya a su corona de laureles.