Opinión | Madridistas, hay que confiar
Ángel Martínez / Getty Images
Todo está en juego y cualquier cosa puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Debemos desafiar a la lógica de nuevo para convertir lo imposible en realidad, nadie cree en nosotros pero no hay error más infantil en el mundo del fútbol que dar por muerto al ‘Rey de Europa’
Es cierto que el resultado del partido de ida no es el mejor pese a que tuviéramos ocasiones para hacer más sangre de la que hicimos pero eso no debe quitarnos la ilusión. La decimoquinta es posible y qué mejor manera que soñar con levantarla en casa de Jude Bellingham, en Wembley, igual que hizo Cristiano Ronaldo en Lisboa, Bale en Cardiff y Benzema en París.
Toda historia tiene un final y todo reinado también, por lo que la terrorífica hegemonía del Manchester City por Europa tiene fecha de caducidad. ¿Por qué no puede haber llegado el momento de que el Real Madrid consiga ganar por primera vez en su historia en el Etihad Stadium? Lo único que nos separa del olimpo europeo son nuestras ganas de transmitirle a los jugadores nuestra confianza, nuestro aliento y nuestro apoyo para repetir lo que ocurrió en aquella noche mágica de 2022 contra los pupilos de Pep Guardiola.
El milagro del Etihad es posible
La última visita de los merengues al Etihad Stadium nos incita a no creer en la victoria. Aquel 0-4 hizo mucho daño al madridismo pero aquel 3-1 en el Santiago Bernabéu también hirió los sentimientos de los citizens. Muchos aseguran que el Real Madrid no tiene nada que hacer contra el Manchester City por se un equipo muy fuerte en casa, el cuál no ha perdido ningún partido de Champions League como local desde 2018 y nunca ha sido eliminado después de empatar el partido de ida fuera de casa. Tampoco ha ganado nunca el Real Madrid en territorio citizen pero las rachas están para romperse y nada es para siempre, ni el liderazgo de un equipo que parece imbatible.
El madridismo debe permanecer más unido que nunca para evitar que volvamos a vivir una dura goleada como ocurrió la temporada pasada en este mismo escenario. Es cierto que no es el Santiago Bernabéu pero eso no es un motivo para dejar de creer. Quién no confié en los pupilos de Ancelotti está a tiempo de bajarse del barco pero todos los madridistas de corazón deberán estar preparados para vivir una nueva noche mágica este miércoles.
Pase lo que pase, estoy seguro de que el Real Madrid lo dará todo de principio a fin y por eso hay que confiar aunque la lógica nos incite a no hacerlo porque nada es para siempre, porque nada es imposible y porque el madridismo ha demostrado que, si se une en estas ocasiones, es el vínculo más fuerte que existe y es capaz de convertir lo imposible en realidad. Hagámoslo posible y recordad, la camiseta del Real Madrid puede mancharse de sudor, barro o incluso de sangre pero nunca de vergüenza.
Adelante, Real Madrid: vivimos por ti, vence por nosotros.