Gil Manzano, a la nevera por el escándalo de Mestalla en contra del Real Madrid
JOSE JORDAN / AFP via Getty Images
El CTA manda a la nevera a Gil Manzano. El árbitro extremeño estará castigado durante un tiempo sin poder arbitrar tras el escándalo de Mestalla en el que salió perjudicado claramente el Real Madrid
Gil Manzano, a la nevera. Así lo ha decidido el CTA. El colegiado extremeño estará un tiempo sin arbitrar por el escándalo de Mestalla que perjudicó gravemente al Real Madrid en un duelo trascendental de la lucha por LaLiga. El árbitro usó el silbato justo cuando Brahim colgaba el balón al área ché y Bellingham lo transformaba en la enésima remontada del curso para el conjunto de Carlo Ancelotti. El gol, que hubiera supuesto la remontada blanca, ya no podía subir al marcador. Gestionó mal los tiempos, debió haber pitado antes del centro o una vez hubiera concluido el choque. Todo mal.
El escándalo de Gil Manzano se vio reflejado en tres acciones en las que cada una de ellas, el perjudicado iba a ser el Real Madrid. La primera se dio en el segundo gol de Vinicius, que supuso el empate a dos. Ahí el Valencia reclamó fuera de juego del brasileño, pero acertó el linier en primera instancia, ya que Mosquera rompía la posición ilegal.
La segunda jugada se dio en el penalti sobre Hugo Duro. El árbitro interpretó que entre Nacho y Fran García derriban al delantero che en el área, cosa que no sucede en ningún momento, pero por suerte, el VAR le recomendó la revisión y ahí detectó que sacan primero el balón de forma limpia. Hasta que no fue al monitor a revisar la acción, no se dio cuenta que había existido contacto con el balón de manera previa y que el penalti era inexistente.
Por último, la jugada que todo el mundo vio, el escándalo mundial y que está en boca de todos, donde, claramente, queda mal parado una vez más el conjunto blanco. «Es una falta de respeto al fútbol», decían en las retransmisiones del encuentro en Francia, o «surrealista», calificaban en Italia el escándalo de Gil Manzano.
Estuvo acertado el extremeño en dejar seguir el juego con el córner. Estaban dentro de tiempo, ya que la intervención del VAR obligaba a aumentar el añadido. Es más, debió añadir los más de dos minutos de la revisión del penalti, pero no fue así, por lo que el fallo de base ya venía en el descuento que había añadido, ya que no fue el correcto. Ahora bien, falló en el momento de llevarse el silbato a la boca. Ese será un aspecto que tratará la Comisión Arbitral con sus colegiados para mejorar, ya que entienden que se debía pitar antes de que Brahim colgase el balón y, si no, haber esperado a que concluyese de forma global la jugada completa. ¡A la nevera!