Opinión | Un mago, un malabarista y un galáctico
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Brahim, Rodrygo y Bellingham lideraron una fiesta en el Bernabéu en el último encuentro del año en el feudo blanco. Los goles del trío mágico de Ancelotti permiten estar al Madrid en lo más alto
El Madrid de Ancelotti sigue imparable. A pesar de la interminable lista de bajas, a la que se ha sumado ahora David Alaba (de gravedad), los blancos continúan con paso firme en Liga y es gracias, en parte, al partido que hicieron los tres jugadores más diferenciales en la parcela ofensiva del equipo: Brahim Díaz, Rodrygo Goes y Jude Bellingham.
El primer tanto del partido lo hizo el de siempre, quién sino: Jude Bellingham. El Pichichi de LaLiga y jugador más diferencial en el mundo en estos momentos. El propio Jude inicia la jugada abriendo en banda para Lucas, que con calma, alza el periscopio y se la cede a la frontal a Modric. El croata, con un toque de balón exquisito convertido en centro, se la pone con música al inglés, que entrando desde atrás remata picado abajo para coger a contra pie a Jorgenssen y mandar la pelotita al fondo de la red. Era el 1-0 y el decimoséptimo gol de Bellingham en 20 partidos.
No solo marcó, sino que también volvió a dejar detalles de auténtico crack, asociándose con sus compañeros, defendiendo y levantando a la grada como el líder nato que es. Por el resultado y el nuvel futbolístico del Real Madrid sobre el campo, los jugadores del Villarreal no tuvieron más opciones que derribarle una y otra vez con faltas y entradas duras.
Una bendita locura para el madridismo, solo al alcance de muy pocos futbolistas que llegan con 20 años al club más laureado de la historia. Una estrella que ha caído de pie en el Bernabéu o como ya dicen muchos, «el Di Stefano del siglo XXI».
Rodrygo y Brahim, sociedad ilimitada: un equipo sin techo
Los otros dos tantos del partido, antes del último de Modric que cerró la goleada en el Bernabéu, fueron de Rodrygo y Brahim. El malabarista y el mago. En el 38′, Rodrygo marcó el 2-0 con suspense ya que el tanto había sido invalidado en primera instancia por el linier por fuera de juego. Sin embargo, la posición era correcta y desde el VAR dieron validez al tanto para que subiera al marcador. Con este tanto, el brasileño lleva ya 9 goles y 7 asistencias en los 11 partidos. Datos y números que demuestran que el mejor Rodrygo ya está presente.
La guinda del pastel fue obra de Brahim, y nunca mejor dicho, porque el malagueño marcó un golazo para hacer el 3-1 ante el Villarreal. El ’21’ recibió de espaldas en el medio del campo y exhibió todas sus cualidades en un jugadón: dribló con el control y explotó con verticalidad hacia la portería para, tras un doble recorte, definir con categoría al guardameta.
Ante el conjunto de Marcelino, el Villarreal, el Madrid de Ancelotti se dio un festín y a pesar de todo, sigue respondiendo de manera sobresaliente. En un partido en el que el Bernabéu lució con techo; mandó, goleó y se gustó, un equipo sin techo.