Take Kubo, la estrella que alumbra el Reale Arena
El chico que primero soñó con ser una estrella del Barcelona y después del Real Madrid ha explotado a crack en la Real Sociedad. El recorrido para conseguirlo no ha sido sencillo con un niño que era visto por su precocidad como una joya futbolística, mediática y comercial
Takefusa Kubo, la joya nipona con la que se frotaban las manos el Barcelona y el Real Madrid, se ha tomado su particular venganza. Pasó por los dos clubes más poderosos de España, le prometieron que algún día llegaría a vestir la camiseta del primer equipo y en ninguno de los casos se cumplió. Le veían un filón más comercial que deportivo. Le sedujeron, pero nunca le demostraron con hechos cumplir con lo prometido. Ahora, el chico de oro se ha abierto camino en la Real Sociedad.
Kubo solo tiene 22 años y decide que en la Real Sociedad y en San Sebastián ha encontrado su sitio. No quiso los millones saudís, prefiere el reto de jugar la Champions con la Real Sociedad y sentirse un txuriurdin más en una ciudad y con una afición donde se siente querido y se ha convertido en un ídolo. Y es que en los partidos de Anoeta, ya es habitual que se coree su nombre.
Madrid y Barça batallaron por el nipón
El chico que primero soñó con ser una estrella del Barcelona y después del Real Madrid ha explotado a crack en la Real Sociedad. El recorrido para conseguirlo no ha sido sencillo con un niño que era visto por su precocidad como una joya futbolística, mediática y comercial. Kubo pasó de ser una apuesta fuerte del Barça a ser considerado como un ‘traidor’ por fichar por el Real Madrid cuando cumplió los 18 años. Era la edad en la que podía regresar al club azulgrana tras la sanción de la FIFA por violar el reglamento de transferencia internacional para menores de edad.
Ahora, tiene enamorados a los aficionados de la parroquia txuriurdin. Hasta el punto de nombrarlo como el mejor jugador del equipo en una votación en la página web del club y batir récords mes a mes. Kubo ha completado su mejor temporada en la élite del fútbol español con un rendimiento regular y un impacto en lo individual y colectivo que le sitúan como uno de los mejores futbolistas de la Liga. Sus 9 goles y 6 asistencias, su juego vertical, desequilibrante, intenso y asociativo fue clave para que el equipo de Alguacil acabara cuarto y esté disputando ahora, en este curso 23-24, la máxima competición continental a nivel de clubes.
En San Sebastián hay Kubomanía con un joven futbolista que llegó hace un año por la insistencia del director deportivo Roberto Olabe y el entrenador Imanol Alguacil. El nipón ha superado las mejores expectativas y los 6 millones de euros que la Real Sociedad pagó al Real Madrid se consideran ya una ganga. El Real Madrid solo tiene un derecho de tanteo. Puede igualar la oferta que llegue por Kubo para recuperarlo. El problema es que la Real Sociedad, que lo firmó hasta 2027, le puso una cláusula de rescisión de 60 millones de euros. El otro problema es que ni la Real ni Kubo quieren romper el contrato. Si lo hacen y hay venta, el Real Madrid sí tiene el 50% de la plusvalía a la que habría que restar los 6 millones que recibió del traspaso.
Desde su fichaje en 2019 solo pudo hacer la pretemporada con Zidane, no quiso jugar en el Castilla de Raúl y fue cedido al Mallorca en dos ocasiones, no encajó en el Villarreal de Unai Emery y tuvo un breve paso por el Getafe. Cansado de las cesiones, de ir de equipo en equipo y no tener claro su futuro en el Real Madrid, se jugaba mucho en la Real Sociedad. Era fácil que encajara en el ofensivo y vistoso juego de Imanol Alguacil. Pedía confianza. Los jugadores del Real Madrid hablaban maravillas de su talento y trabajo, llamó la atención por su enorme capacidad competitiva en la pretemporada.
Take Kubo, una estrella de nuestro fútbol
Takefusa Kubo es ya un futbolista que marca las diferencias en la Liga y en la Real Sociedad. Cotizado. Por él ha habido interés de equipos europeos y una oferta de Arabia Saudí, que estuvo dispuesto a pagar su cláusula de 60 millones de euros y un sueldo de 40 millones de euros por cada uno de los cuatro años. Está muy contento en la Real Sociedad. Es feliz en San Sebastián, su hermano Eiji juega en la cantera, se siente valorado por el club y el entrenador, disfruta del fútbol y de un vestuario en el que tiene fama de divertido y bromista.
Kubo, en su regreso al Camp Nou con la camiseta del Mallorca, fue continuamente pitado por los aficionados. No le perdonan que firmara por el Real Madrid. La temporada pasada, ya con la Real, en el partido contra el Real Madrid en Anoeta marcó un gol y lo celebró con efusividad.
El buen hacer de Take Kubo en la Real Sociedad no ha pasado desapercibido. De hecho, el nipón está nominado a ser el MVP de septiembre de La Liga. Competirá por el trofeo con Iñaki Williams, Lewandowski, Bellingham y Savinho. Kubo ha disputado cuatro encuentros este mes, en los que ha anotado tres goles. Curiosamente en su mejor partido en el Bernabéu, fue en el único en el que no vio puerta.
Rendimiento exponencial en el esquema de Imanol
Lo cierto es que el rendimiento que está ofreciendo Take Kubo invita a pensar que va a estar enrolado en esta batalla durante toda la temporada. Su efectividad no para de subir enteros en cada jornada, haciendo caso a lo que le pide Imanol Alguacil: “Debe aprovechar más las oportunidades que tiene, ser más eficaz”. Dicho y hecho. El japonés ha hecho caso a su entrenador y ha conseguido en estas ocho primeras jornadas alcanzar el mejor promedio de toda su carrera, tanto en goles como en asistencias.
Kubo marca casi un gol cada noventa minutos, su promedio se sitúa en 0,75 goles, mejorando de manera exponencial todo lo que había hecho hasta ahora. De hecho, en LaLiga nunca había alcanzado semejante promedio y lo más cercano es de la campaña pasada, cuando acabó con 0,33 goles cada noventa minutos. Ni siquiera cuando jugó en su país, en el Marinos, con 16 años pudo alcanzar algo semejante, porque se quedó en 0,56 goles por partido.
Lo mismo se puede decir de su faceta como asistente, que era en la que hasta ahora más había destacado en su carrera. Pero nunca llegando a los registros logrados hasta el momento con la Real. La temporada pasada llegó a 0,15 asistencias cada noventa minutos, muy cerca de su anterior registro destacado, que fue de 0,16 en su primer año cedido en el Mallorca. Pero en la presente campaña ha alcanzado 0,19 asistencias cada noventa minutos jugados. Todo esto significa que el japonés no para de superarse a sí mismo, siendo cada vez más decisivo en cada una de sus acciones, hasta el punto de convertirse en el líder del ataque de la Real Sociedad. Su explosión es un hecho, convirtiéndose en uno de los jugadores más relevantes de nuestra liga en este comienzo del campeonato.
Y tal es su gancho aquí y su popularidad en Japón que la LaLiga ha vuelto a programar otro partido de la Real a las 14 horas, el horario estrella en su país. Será contra el Mallorca el 21 de octubre. Es el tercer encuentro de la presente liga que el cuadro donostiarra jugará a esa hora. Kubo ya es una estrella en nuestro país, y hasta los números lo corroboran.
Foto: Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images