Crónica Supercopa | El Madrid sufre ante Unicaja para ganar la sexta consecutiva (81-88)
Primera final y primer título de la temporada para el Real Madrid. El equipo de Chus Mateo sufrió de lo lindo en una segunda parte calamitosa que casi aprovecharon los de Ibon Navarro. El equipo sigue sin mostrar claridad en ataque pero se salva por las individualidades de Facundo Campazzo y Dzanan Musa. Mario Hezonja que estaba cuajando un buen partido, mostraba un claro enfado por su poco protagonismo en los minutos finales.
Gran primera mitad de los blancos
Finalmente Gaby Deck no iba a poder participar en la final y Chus apostaba por el canterano Eli Ndiaye para salir de inicio. Menudo arranque de partido nos brindaba Kendrick Perry, nueve de los primeros once puntos del equipo andaluz para llevarse la primera ventaja en el marcador. Las individualidades del dúo balcánico que conforman Mario y Musa mantenía a los blancos en el choque. La profundidad en la plantilla merengue se hacía notar con la salida de Perry en el cuadro malagueño y la entrada del Chacho, Porier o Yabusele en el Madrid, estableciendo un nivel físico muy alto difícil de igualar para los andaluces. El ala-pívot francés culminaba el primer asalto con un mate espectacular para dejar un marcador favorable de 17 – 21. Los blancos, claramente de menos a más en los primeros diez minutos.
Duelo de escuelas y de estilos en el puesto de base con el Chacho siendo muy agresivo sobre bote bajo la atenta e incansable defensa de Alberto Díaz. Con los cambios en el segundo cuarto el equipo de Chus Mateo seguía imponiendo un ritmo imparable que con la entrada del Facu y de Musa se traducía en anotaciones rápidas, el Unicaja intentaba engancharse pero la diferencia llegaba a la máxima con 29 – 40. El equipo blanco se mantuvo intacto hasta el final de la primera mitad con una actuación bastante convincente que alargaba aún más la máxima, +13 al pase por vestuarios.
Desastrosa segunda parte
Mucho más avispado Unicaja en la reanudación de la final recortando con un parcial de 10 – 5 y obligando a Chus a reagrupar a los suyos. Pérdida tras pérdida y sin ideas en ataque, la situación del Madrid empeoraba con un Unicaja metido de lleno nuevamente en el choque. Calamitoso tercer cuarto del equipo blanco, de la misma forma en la que ayer fue el momento en el que el Madrid rompió el partido, estaba siendo hoy el momento en el que lo estaba dejando escapar. El equipo blanco estaba en la lona, la vieja guardia (Causeur, Rudy y Chacho) no tenía respuestas y Ndiaye estaba cuajando una actuación bastante pobre. El Facu salía de nuevo a pista para el rescate y lideraba una reacción para retomar el mando.
La pizarra de Chus queda nuevamente señalada, el equipo blanco subsiste de las individualidades y si están bien cubiertas las soluciones brillan por su ausencia. Los cambios fueron todo un soplo de aire fresco para el Madrid, conteniendo a Osetcowski y contratacando con Campazzo, Musa y Poirier. El conjunto de Chus Mateo sobrevivía a las pérdidas con buenas acciones ofensivas del base argentino y del bosnio. Facu controló muy bien el desenlace del encuentro logrando sobrevivir con la escasa ventaja que recuperó el equipo merengue y evitando que pasaran muchas cosas en los minutos finales. Marcador definitivo de 81 – 88, el Madrid gana su sexta supercopa consecutiva y empieza la nueva temporada de la mejor manera posible.
Campazzo es el nuevo líder
Espectacular regreso del argentino al equipo madridista que en sus dos primeros partidos de la temporada se ha vestido de MVP para recoger la Supercopa. El base fue la batuta que guio al Madrid para sobrevivir los minutos finales, además de decidir los ataques donde el balón más quemaba. Lo echábamos de menos, finalmente el Facu ha vuelto y es el faro de este Madrid. 17 puntazos en la final para alzar el trofeo en el Palacio de los Deportes de Murcia.