Las tareas pendientes del Real Madrid Femenino en el mercado
El Real Madrid cerró su tercera temporada de la peor forma posible. El título de Copa de la Reina, que parecía tan cerca en los últimos minutos de la final contra el Atlético, hubiese supuesto un gran impulso para la sección y quemar una nueva etapa en el crecimiento del proyecto. Sin embargo, deberá seguir esperando para conseguir proclamarse campeón por primera vez en su historia.
El cuarto curso llegará con importantes novedades en la plantilla. La salida de Esther González, máxima goleadora de la historia del equipo, se ha visto acompañada de las renovaciones de Claudia Zornoza (2024) y Caroline Møller (2025). La rumorología de fichajes apunta a cuatro nombres concretos: Mylène Chavas, Oihane Hernández, Hayley Raso y Signe Bruun.
Si se constatan de forma oficial estas incorporaciones, y sin producirse más salidas de futbolistas con contrato, solo quedaría una ficha libre. A pesar de ello, la plantilla continúa teniendo algunos déficit que solventar para dar el paso adelante que necesita para instalarse definitivamente entre los clubes de la élite europea.
Central
La salida de Claudia Florentino, pese a que sus minutos hayan sido prácticamente residuales, deja una puerta abierta en el centro de la defensa. Alberto Toril solo tiene a su disposición tres centrales y ya ha demostrado su predilección por el esquema 3-5-2. Teniendo en cuenta estas premisas, todo parece indicar que el Real Madrid opte por reforzarse en esa zona.
Kathellen y Rocío han demostrado ser una dupla solvente, pero que ha sufrido mucho cuando dejaban espacios a su espalda y en salida de balón frente a presiones agresivas. Ivana Andrés, que ha tenido una temporada con altibajos compaginando tareas de central y lateral derecho, tampoco destaca por su rapidez.
Un fichaje con estas características permitiría al equipo tomar más altura y ser más agresivo en la presión, minimizando el riesgo de que rivales con velocidad puedan volver a causar estragos a campo abierto. Una situación que se ha repetido en varios partidos. La defensa del balón parado también ha sido otro de los talones de Aquiles.
Pivote
El centro del campo ha sido la parcela en la que el Real Madrid ha rendido mejor. Zornoza, Toletti y Weir han encajado muy bien y han elevado el techo competitivo del equipo. Sin embargo, a lo largo del año, se ha echado en falta una medio centro de contención con características más defensivas y físicas.
Freja Siri aterrizó en Valdebebas con la temporada ya arrancada. Alberto Toril le dio mucho protagonismo en Champions League, frente a rivales de enjundia como PSG o Chelsea. La sueca fue titular en cinco de los siete encuentros que disputó en la máxima competición continental. Sin embargo, salvo algún partido puntual como el de Sevilla, no ha demostrado un nivel suficiente como para aspirar a ser importante en la rotación.
Una incorporación así supondría un plus contra oponentes de entidad, donde el físico y los duelos toman una mayor importancia si cabe. También aportaría más variantes desde el banquillo, donde los cambios no han terminado de dar el control deseado en más de una ocasión.
Delantera
La marcha de Esther González deja un vacío importante por llenar. Concretamente, de veintidós goles y seis asistencias. Números que solo ha superado Caroline Weir. El Real Madrid se mostró como un equipo con mucha pegada en Liga F (80 goles en 30 jornadas), pero no encontró esos tantos en Champions League (dos goles en cuatro enfrentamientos frente a Chelsea y PSG). Algo que a la postre terminó siendo decisivo en su eliminación.
La renovación de Caroline Møller, junto a la más que posible llegada de Signe Bruun, garantiza al Real Madrid de dos referencias en el área con buen remate y capacidad para imponerse en el juego aéreo. Sin embargo, esta duplicidad de perfil, deja la plantilla algo carente de una delantera potente en velocidad y con capacidad de finalizar las jugadas. Naomie Feller puede encajar en esa posición, pero su aportación anotadora se ha quedado bastante corta (solo seis goles).
Sería un recurso especialmente importante para hacer daño ante equipos que defienden con la línea tan adelantada, como el Barcelona, o que dominen con la posesión durante largos periodos de tiempo. Escenarios de partido que se suelen dar a menudo en los que terminan definiendo el futuro de la temporada.
El verano es largo y siempre se pueden producir novedades inesperadas, pero la temporada 2023-24 se antoja crucial para el Real Madrid. El Barcelona, con fichajes como el de Ona Batlle, sigue poniendo el listón de exigencia muy arriba. Los ‘Clásicos’ serán, una vez más, termómetro para medir las distancias. El tiempo no para y la progresión del proyecto blanco, con una afición hambrienta de éxitos, tampoco debe hacerlo.
Texto: Javier Velasco (@jaimevelasco24)
Foto de portada: Real Madrid
