Crónica Euroliga | El Madrid toca fondo en Kaunas
El conjunto llega a Kaunas en un contexto global muy sensible, con el conflicto presente en el mundo la Euroliga se reunirá mañana para decidir como afrontar esta situación. Sin embargo el ambiente que se respiraba en el Zalgirio Arena era puro baloncesto. A pesar de haber tenido el peor comienzo en la historia del equipo lituano, su victoria en la copa del rey les hacía ilusionarse con remontar el vuelo en la competición europea.
El partido comenzaba con el duelo Edy Tavares y Nebo ambos intimidando las entradas rivales y siendo las principales referencias ofensivas. Los blancos estaban espesos en ataque, sin amenaza desde el tiro y sin apenas dirección de juego y dando balones a Tavares y Yabusele para que jugaran el uno contra uno. El primer cuarto de los madridistas fue un poema, sin organización defensiva y con pérdidas que propinaban puntos sencillos de los lituanos. Laso se veía obligado a parar el choque y echar una buena reprimenda a sus jugadores. El Madrid recortaba tres puntos con un adicional de Poirier y se marchaba al segundo cuarto siete abajo 18 – 11.
Ovación para Maciulis antes de comenzar el segundo cuarto que recibía una insignia de su antiguo equipo. Dos robos y cinco puntos consecutivos recortaban el marcador a cuatro puntos. El Zalgiris aprovechaba las ausencias de Tavares y Poirier para sacar puntos en la pintura y que le mantenían la ventaja en el electrónico. Los blancos seguían muy atascados en ataque y a excepción de Thompkins ninguno amenazaba con el triple. El ambiente empezaba a engullir al Madrid que mantenía la ineficiente línea que lleva en las últimas semanas y se marchaba a los vestuarios con una desventaja de nueve puntos 38 – 29.
El Madrid salía del descanso intentado sumar desde la defensa y confiar en la anotación interior de Tavares y Deck. Sin embargo desde la línea de tres la imagen de los blancos no podía ser peor, tan sólo un triple de Thompkins de nueve intentos. Ni siquiera Tavares podía evitar la debacle de los madridistas que veían como la diferencia subía a dobles dígitos a falta de un minuto para llegar al último cuarto. Mal tercer cuarto del Madrid que no la metía en una bañera y que se veía superado en prácticamente todas las facetas del encuentro a pesar de que los lituanos tampoco estuvieran acertados desde el triple. El partido se marchaba al último cuarto con un marcador de 49 – 37.
El partido empezaba a entrar en terreno pantanoso ya que los merengues no mostraban ni un ápice de mejora y los lituanos seguían con una ventaja cómodo que no hacía sino aumentar. Laso daba entrada a Núñez para buscar sorprender pero en un contexto como este poco se podía hacer. Un parcial de 9 – 0 de Zalgiris dejaba ya una distancia de casi veinte puntos que con el desatroso rendimiento de los blancos desde el triple se antojaba ya insalvable. Poco transcurría en los últimos 3 minutos en los que el Madrid continuaba inédito en ataque, y en ataque Nebo estaba imponiéndose a Poirier en el duelo en el poste. El pabellón era ya una fiesta celebrando la aplastante victoria de su equipo frente al Madrid. El choque llegaba a su final con el electrónico en 68 – 47.
Sigue la mala tendencia
Desastroso partido de los blancos que agrava la crisis. Los de Laso siguen de capa caída y sin levantar cabeza, el tiro exterior fue demencial, 1/15 (6,7%) desde el triple y tan sólo los dos pívots pudieron llegar a dobles dígitos en anotación. Sin Heurtel ni Causeur el Madrid no mete ni miedo en larga distancia y provoca que los ataques se le atasquen mucho más. La dirección de juego sigue siendo desastrosa, ni Williams-Goss primero ni Llull después pudieron organizar el ataque merengue. Tan sólo cuatro partidos habían ganado los lituanos en Europa antes de vencer por veintiún puntos al conjunto madridista. Además se superaba un récord negativo con la peor anotación del Madrid en la historia de la competición (47 pts).
Se busca a Yabusele
De MVP claro del mes de enero a pasar de puntillas por los partidos en febrero, radical el cambio a peor del ala francés que sólo metió tres puntos en el partido y que dejó un uno de siete en tiros de campo. Yabusele se adaptó perfectamente al juego de Laso y brilló en sus primeros meses, lo que le valió para renovar con los blancos por dos temporadas más, sin embargo desde la renovación el juego de Gerschon no ha hecho sino empeorar desapareciendo en los momentos más cruciales.
