Gareth Bale, de ser el sustituto de Cristiano Ronaldo a ser odiado
En el año 2013 el Real Madrid cerraba uno de los fichajes más esperados, el de Gareth Bale. El jugador galés llegó al equipo blanco procedente del Tottenham con los ojos puestos en él para ser una de las grandes estrellas de la historia del equipo. Pero tras varios años en lo más alto y siendo uno de los jugadores en los que podías confiar para levantar un partido, se dio una caída del nivel de Bale estrepitosa y ha pasado de ser el posible sustituto de Cristiano Ronaldo a ser uno de los jugadores más odiados del equipo.
Como os mencionaba antes, Bale llegó a la capital en el 2013, y no tardó en destacar en el equipo. En esa misma temporada, el Real Madrid se jugaba la final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona y consiguieron llevarse el título a casa después de que en el minuto 85 Bale anotase un gol histórico luego de una carrera de 60 metros en la que humilló a Marc Bartra y batió a Pinto. Posteriormente, jugaría la mítica final de la UEFA Champions League frente al Atlético de Madrid, partido recordado por aquel cabezazo de Sergio Ramos que forzaba la prórroga tras romper el empate a uno. El partido finalizó con un resultado de 4 a 1 para los merengues, y el galés no faltó a su cita con el gol en una de las noches más recordadas por la afición del Real Madrid.
Bale siguió en el equipo marcando goles y sumando minutos. En la final de la Champions de 2018, Gareth salió desde el banquillo para sustituir a Isco y se convirtió en el hombre del partido después de marcar un gol de chilena y otro tanto a cierta distancia de la portería. Sin embargo, al terminar el partido, Cristiano Ronaldo anunciaría su marcha del equipo y pondría rumbo a la Juventus de Turín. La decisión de Cristiano mantuvo tranquilas a las altas esferas blancas, trayendo a Mariano Díaz y confiando en que Gareth Bale sería el jugador que cogería el testigo del jugador luso… pero esto, por desgracia, no fue así. En la temporada 2018/19 jugó 42 partidos en los que anotó 14 goles y 7 asistencias. Esto era mucho menos de lo que se esperaba que el jugador galés hiciera, dando comienzo la debacle física del jugador. Comenzaron las lesiones de tobillo y de pantorrilla que atormentarían al jugador temporadas más tarde.
De cara a la temporada 19/20, se tenía claro que el Real Madrid no era una prioridad para el extremo galés. Salió a flote la polémica de «Wales, golf, Madrid», que causó mucho revuelo. Bale jugó solamente 20 partidos en los que anotó 3 goles y anotó 2 asistencias. Varias ausencias del delantero fueron debido a problemas físicos, pero también se dejo en repetidas ocasiones al galés sentado en el banquillo. Zidane no contaba con él, pero los blancos no podían deshacerse de Bale mediante un traspaso. Su agente ya dejó claro que Gareth terminaría su contrato con el Madrid, asegurando estar «implicado» en el equipo.
La planificación de la plantilla hecha por Zinedine Zidane para la próxima temporada y la voluntad del propio jugador de «abandonar» el equipo hizo que Gareth fuera cedido al Tottenham. Las expectativas que se tenían sobre Bale fueron superadas, pues en 36 partidos logró anotar 16 goles, y su juego mejoró drásticamente. Mientras el Real Madrid necesitaba gol, Bale los hacía fuera de la plantilla.
Su regreso a la capital de España para el curso 20/21 tras su buena actuación en el anterior año hizo que las esperanzas regresaran, pero las lesiones han hecho que no tenga muchos minutos con el equipo, no así con Gales, pues estar pasar 2 meses lesionado regresó a los terrenos de juego con la Selección Nacional. Por desgracia, volvió a lesionarse y estará casi un mes de baja.
Mi opinión
¿Qué ha pasado con Gareth Bale? Pregunta difícil. La etiqueta de «sustituto de Cristiano Ronaldo» le vino grande. La presión que se tenía sobre él pudo mermar su rendimiento, acompañado esto de su estado físico. La actitud tampoco es que le ayude, pues ha quedado claro que no tiene ganas de jugar aquí y que su prioridad es la Selección nacional de Gales antes que el equipo que le está pagando el sueldo y que termina tratando las numerosas lesiones que le están trayendo esos partidos como internacional.
Otro punto que veo importante es su preparación física. No está siendo la adecuada, por parte del equipo del propio jugador y de la Selección de Gales. En el Real Madrid se sigue una hoja de ruta con el jugador, la cual el equipo técnico de Gales decide obviar y hacerle jugar todo el partido. Es normal, lo entiendo, pues es uno de los mejores jugadores con los que puede contar el país, además de ser el capitán.
La carrera de Bale en el Real Madrid terminará este próximo verano, salvo milagro. Lo único que tengo son palabras de agradecimiento para él, pues ha sido una pieza muy importante en alguno de los momentos determinantes del equipo y que recuerdo con mucho cariño. Podría haber sido una leyenda aún más grande, pero su actitud principalmente nos ha privado de ello.
Foto: Aitor Alcalde Colomer / Getty Images