Crónica Real | La alegría vuelve al Bernabéu (5-2)
El Real Madrid y el Celta de Vigo se midieron la noche de este 12 de septiembre en la cuarta jornada de La Liga. Este partido significó el regreso del público al Santiago Bernabéu luego de 560 días por razones bien conocidas por todos.
Así como el equipo, el estadio también pasó por un proceso de remodelación, que continuará durante los próximos meses, pero con disponibilidad para jugar en el césped del equipo de Chamartín y con la posibilidad de recibir público en esos encuentros. Luego de una nueva fecha FIFA en la que algunos futbolistas jugaron hasta 3 partidos en un período muy corto, el fútbol de clubes estaba de regreso. Los gallegos venían de dos derrotas como locales y un empate a cero en Pamplona ante el Osasuna. El Madrid llegaba invicto, con dos victorias y un empate a tres contra el Levante.
Ancelotti dejó fuera del once titular a David Alaba, que venía siendo una elección recurrente por el entrenador italiano, pero estaba al tanto del desgaste presente luego de los compromisos del defensor con la selección de Austria. Por otro lado, decidió alinear en la banda izquierda a Miguel Gutiérrez, el canterano que ha generado grandes sensaciones en el Castilla y en sus primeras actuaciones en el equipo principal.
Valverde, Militão, Casemiro y Vinicius salieron todos desde el inicio del partido, algo curioso si tomamos en cuenta que todos ellos jugaron sus compromisos con Uruguay, en el caso de ‘Fede’, y con Brasil, en el caso de los tres restantes. Todos terminaron sus compromisos en la madrugada del viernes, hora española. Esta situación los dejaba sin tiempo de descanso para entrenar antes del partido de este domingo. Modric, Hazard y Benzema serían los otros nombres presentes en el once, junto con Carvajal, Nacho y Courtois. Camavinga, el flamante refuerzo de último minuto, comenzó en el banco de suplentes.
Desde el inicio, el Celta presionó con muchísima energía al Real Madrid. Tan solo al minuto 4 el equipo de Goudet marcó por intermedio de ‘Santi’ Mina, luego de una efectiva presión en la banda, que derivó en un error de Miguel Gutiérrez y en una confusión entre Nacho y Casemiro, en la cual el delantero argentino salió airoso.
Un partido de un comienzo frenético, de ida y vuelta, ocasiones para uno y para otro, en el que el ganador fue el espectador neutro, porque eran minutos de puro fútbol ofensivo a todo dar. Tan solo dos minutos más tarde, Vinicius remató de cabeza y el portero del Celta sacó una mano increíble para enviar el balón al córner. Reflejos de gato, dirían en casa.
El asedio del Madrid continuó. Un corte de último minuto evitó que Miguel cabeceara un centro de Carvajal. El despeje del defensor del Celta impactó en la mano del otro jugador gallego. El VAR no intervino. La igualdad llegaría por intermedio de Benzema, que logró quedar completamente libre en el medio del área para así rematar con total comodidad un pase atrás de Valverde, que estaba ya casi fuera del terreno de juego.
Igualmente, el Celta no bajó el ritmo, y en realidad no lo bajaría en todo el partido. Con ese nivel y ese ritmo futbolístico, el equipo del norte de España se puso de nuevo adelante en el marcador por intermedio de Cervi. La jugada inició con un gran pase de Aspas, de espaldas al arco, que dejó solo en la banda izquierda del Madrid a Hugo Mallo, quien asistió a Cervi en el centro del área; su remate de tacón fue al poste, pero el rebote le favoreció con el arco vacío.
El partido quedaba 1-2 con muchísimo jugado, pero muchísimo más por jugar en los minutos restantes. Benzema lo igualó antes del descanso, pero el linier anuló el gol por fuera de juego de Casemiro, quien había recentrado el balón a Benzema dentro del área. El primer tiempo terminó con una falta peligrosa del central Murillo sobre Eden Hazard, quien se iba solo por la banda derecha. El colombiano falló la barrida en primera instancia, pero luego levantó la otra pierna para cruzarse en el camino del belga. Una amarilla que pudo ser roja si el VAR hubiese sido riguroso.
El Madrid necesitaba mayor solidez defensiva y la consiguió, al menos con mayores intervenciones de Courtois. La segunda parte fue un vendaval ofensivo del Madrid. Tan solo 46 segundos luego de iniciar la segunda parte, Benzema empató el marcador tras un gran centro de Miguel Gutiérrez, quien tuvo una gran segunda parte, compensando lo mal que lo pasó en la primera.
‘Vini’ se encargaría de poner el 3-2 en el marcador en el 55’. La asistencia de Benzema lo dejó solo contra el meta del Celta y definió como ya nos está acostumbrando esta temporada: 4 goles en 4 jornadas de LaLiga. Celebró su gol corriendo al público y saltando para abrazarse con el madridismo. Poesía pura.
En el 65’ llegaría el debut de Camavinga, una joya de 18 años proveniente del Rennes de la Ligue1. Como si se tratase de una película del joven que cumple su sueño, llegó el francés y remató a arco vacío luego de un remate de Modric. Estreno con gol en el Bernabéu frente a un público que regresaba luego de 560 días.
El Celta intentó reconectarse en el partido, pero Courtois tuvo una doble parada que fue vital para afianzar el marcador de 4-2 para el Real Madrid. Pero el marcador no terminaría así.
Vinicius, sí, nuevamente Vinicius, tomó el balón a pase de Benzema, ahora por banda derecha, entró al área y dribló a dos jugadores, aunque Denis Suárez lo derrumbó. Penal ganado por ‘Vini’, que también generó un par de amarillas en los rivales con sus constantes desbordes.
El encargado del penal era Karim Benzema. El triplete del galo se consumó luego de un fuerte remate al palo izquierdo de la portería. Tres goles y una asistencia de Benzema, elegido como el Jugador del Partido, pero vale la pena rescatar la actuación de Vinicius, pasó como cuchillo caliente en mantequilla cada vez que así lo quiso, dándole la razón a Ancelotti de por qué juega como titular en este equipo.
La alegría vuelve al Bernabéu 560 días más tarde, luego de una época difícil para todos en el mundo del fútbol y fuera de él. El público vuelve a sonreír, a gritar y a corear el nombre de su equipo. Ya era hora. Y el Madrid retribuyó ese inmenso apoyo recibido hoy con una mano de goles ante el Celta de Vigo.
Foto: Agencia LOF / Imago