Los mejores momentos de David Beckham en el Real Madrid
El inglés fue uno de los galácticos de un Real Madrid plagado de estrellas. Su exquisito toque de balón, así como su gran tirón mediático, le consagraron como uno de los jugadores más importantes de aquel vestuario. Beckham llegó como uno de esos grandes fichajes a los que el club nos ha ido acostumbrado cada verano.
David Robert Joseph Beckham nació en Leytonstone, Londres, el 2 de mayo de 1975. Alex Ferguson puso el ojo en el centrocampista, y este acabó formando parte de las categorías inferiores del Manchester United. El inglés pasó a la historia de los red devils tras nueve años allí, en los que consiguió 6 Premier Leagues, 2 FA Cup y una Champions League (1999).
Beckham puso fin a su etapa en Manchester en 2003, cuando recibió la llamada de Florentino Pérez para formar parte de un proyecto “galáctico”. Y aquí llegó su primer gran momento en la capital, pues iba a formar parte de un vestuario que marcó una era en el fútbol moderno. En Madrid le esperaban hombres como Zinedine Zidane, Luís Figo o Ronaldo Nazario, entre otros.
Una fecha que ningún jugador olvida es su debut. Y de aquí, otro gran momento del londinense en el conjunto blanco. El 23 de agosto de 2003, con motivo de la Supercopa de España, tuvo lugar su debut con el Real Madrid. El escenario elegido fue Son Moix, donde partió de titular contando con 57 minutos para comenzar su andadura en el club de las 13 Champions.
Y no debemos irnos muy lejos para revivir su tercer y cuarto gran momento con la elástica merengue. Tras caer derrotados por 2-1 en Mallorca, tres días después tuvo lugar la vuelta en el Santiago Bernabéu. Esta vez, el escenario iba a ser inmejorable para lograr su primer tanto como madridista, el 3-0 que sentenció al equipo balear. Corría el minuto 73, cuando Ronaldo colgaba un balón al punto de penalti medido para el británico. Y David no perdonaba y mandaba a la red la pelota con un plácido remate tras la salida del portero. Este mismo día, con motivo de la victoria de la que fue partícipe con su tanto, Beckham conquistó su primer título en Concha Espina, la Supercopa de España del año 2003.
El centrocampista llegó como uno de los mejores lanzadores de faltas del momento. En Manchester ya había dejado constancia de ello, y en Madrid no tardó en hacerlo. Un momento especial para el jugador tuvo lugar en Málaga, el 21 de septiembre de 2003 en la cuarta jornada del campeonato liguero. El de Leytonstone era el encargado de botar un libre directo desde la frontal, y lo hizo tocando con Figo, quien pisó el balón para que el inglés la golpeara al palo largo dibujando una rosca imposible para el guardameta. De esta manera consiguió el primero de los muchos goles de lanzamiento de falta con el Real Madrid.
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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) April 13, 2018
Y en la temporada 2004-2005, su segunda en la capital, dos goles de falta sirvieron para dar dos triunfos a los blancos. El primero de ellos, en la segunda jornada ante el Numancia con un disparo de 20 metros por encima de la barrera. El segundo llegó dos jornadas después frente a Osasuna, con un golpeo muy similar y siendo ambos los únicos tantos del partido, suponiendo el triunfo madridista.
Su espectacular toque de balón también le permitió dejar numerosas asistencias en forma de pases teledirigidos. Una de sus mejores tardes en lo que a regalar goles respecta fue de nuevo ante el Mallorca el 2 de octubre de 2005. El “23” participó en tres de los cuatro goles que los suyos anotaron, dejando asistencias a Ronaldo, Roberto Carlos y Julio Baptista que acabaron en la red.
Pero uno de sus momentos cumbre en el Real Madrid llegó con la consecución de la Liga 2006-2007 en su última campaña como madridista. Beckham fue clave para lograr el título, pues aportó grandes actuaciones sobre todo durante el tramo final de la temporada. El londinense disputó 31 partidos, en los que anotó 4 goles y dejó 7 asistencias. Para el jugador, este es uno de sus mejores recuerdos en el club blanco.
En el Real Madrid participó en un total de 159 partidos, dejando 20 goles y 51 asistencias. Buenos números para un futbolista que empezó mejor de lo que siguió, aunque acabó rematando su etapa merengue con un título liguero. Pocos logran ganarse al público del Santiago Bernabéu, y él lo hizo. Su calidad extrema para poner el balón donde le venía en gana y su gran poder mediático lo convertían en un jugador especial, diferente a todo lo que se había visto anteriormente. Y por su aportación y por lo que significó su fichaje, David Beckham hoy es historia blanca.
Foto de portada: RR Queen