Crónica Real | Feo, quizá, pero de tres en tres
Más goce para esta semana. Dos partidos de nuestro equipo para el placer de todo madridista. Sí, para todos. Unos por el goce mismo de ver y disfrutar de su equipo, otros por las nuevas excusas que podrán encontrar para quejarse, aburrirse y criticar. La grandeza del Madrid abarca todos los aspectos que podamos imaginar.
Como en cada encuentro, teníamos una polémica previa. En este caso era que se han lesionado los dos laterales derechos puros que tenemos, Carvajal y un desafortunado Odriozola, que podía aprovechar para coger ritmo durante unos encuentros (lo cierto es que su lesión es leve y confiamos verlo pronto), así que muchos comenzaron la zurra habitual sobre la “planificación” y esas cosas de las que saben tanto.
Planificación, para los “expertos”, consiste en fichar a 23 laterales derechos por si se lesionan 22. Un poco lo que hace Guardiola, vamos. Al menos eso creo entender de este madridismo con ardores. Que haya hasta cinco jugadores que pueden jugar en esa posición, por ser la suya o gracias a polivalencias, no es planificación, es manía persecutoria a Achraf, el jugador que no está, que, como saben ustedes, siempre es el mejor. Se dice que no quiso quedarse poniendo ciertas imposiciones, nada sabemos de nada, pero el caso es zurrar.
Quizá “planificación” sea que pongan al que a mí me gusta y larguen al que no. O lo sean las dos cosas. Habrá que ver las evoluciones porque, claro, uno descubrió hace mucho que la impostura es norma habitual y buena parte de las críticas no son genuinas, sino un medio de hacerse notar.
La convocatoria del canterano Chust hacía vaticinar la presencia de Nacho en el once de Zidane, algo que también criticaron algunos porque es central y esas cosas… Curiosamente ha sido un acierto pleno, ya que tratándose de Zidane lo normar es errar con el once.
Así, tras lamentarnos de las ausencias de Achraf y, por supuesto, James, nos aventuramos en el partido con la novedad de Asensio en el once titular, que condenaba a Jovic de nuevo a la suplencia, junto a Benzema y Vinicius. Para ayudar en las críticas deciros que sí, hoy jugamos con bandas pero sin el rematador Jovic… Podéis seguir desde ahí.
Mendy en el lateral zurdo y Casemiro, Valverde y Modric en el mediocampo definían un 443 inicial. Un clásico del entrenador francés.
Pronto nos marcó el señor colegiado, que tardó dos minutos, si llega, en sacar una tarjeta amarilla injusta a Casemiro. Luego, al borde del descanso, sí estuvo más moderado pidiendo calma a un jugador del Levante por una dura entrada a Asensio, pero ya se sabe con estas cosas…
El equipo comenzó muy bien posicionado en el campo, con una eficaz presión que nos permitía tener el balón en casi todo momento e impedir las salidas del rival, si bien se sucedían los errores de pase fácil en ambos conjuntos.
Comenzó fresco y brillante Modric, con un par de acciones individuales (regate y asistencia), pero luego se fue diluyendo. Más presencia tuvieron Valverde y Casemiro. Incluso Asensio entre líneas. En defensa cumplieron todos, ciertamente.
Vinicius, que pareció un Ansu Fati redivivo, está dejando claro que este confinamiento y estas vacaciones ha estado estudiando los fundamentos del meter, que tanta falta le hacía aprender. Marcó un soberbio golazo poniendo el balón donde quiso con un toque precioso y preciso, de esos que el año pasado sólo entraban si tras su toque rebotaban en tres defensas distintos. De no ser así terminaba en la banda. Algo ha debido mejorar el muchacho, obstinado en llevar la contraria a su trayectoria hasta el momento.
Eso sí, tengan paciencia con él, que en la segunda falló varias. Una cosa es desvirgarse y otra ir de orgías…
Hubo varias ocasiones además de muchas aproximaciones. Vinicius en un pase a Benzema que no logró controlar a tiempo. Buena respuesta a la contra tras un remate al larguero a balón parado del Levante. Gran ocasión de Benzema de cabeza tras centro de Casemiro… Mucho dominio y sensación de peligro en el último tercio, desaprovechado por malas decisiones, sobre todo de un lento y dubitativo Benzema.
Poco apareció el Levante, que apenas cruzó su campo. Un centro peligroso y un remate al larguero, su mejor opción, tras un saque de esquina.
La segunda mitad fue rara, algo así como el garabato de un nene pequeño. Comenzó bien la cosa, con mucha sensación de peligro, pero cierta falta de pujanza, de decisión para acometer la portería, como en esa arrancada de Modric en el inicio, donde volvió a destacar.
Luego llegó una buena colección de ocasiones increíblemente marradas. Modric robando y Benzema al palo; un jugadón colectivo con pase de Asensio a Vinicius que la picó cruzado lamiendo el palo; otra más de Benzema; otra de Vinicius que falló incomprensiblemente cuando sólo tenía que empujar el pase del delantero francés; tremenda cabalgada de Vinicius y pase a Benzema, al que le faltó confianza para alcanzar el balón… Aquí debió terminar el encuentro, pero como no lo hizo, por la gloria de Achraf, se nos complicó la cosa.
Y tras avasallarlos de mala manera durante 10 minutos, los levantinos se recompusieron y nos la devolvieron. Una tras otra las llegadas se sucedían. De repente, como si padeciese un desfallecimiento, el Madrid se mostraba incapaz de frenar ningún ataque rival, con un mediocampo poroso que siempre llegaba tarde. Sólo en nuestro área lográbamos recuperar balones, exigiendo un gran esfuerzo físico de repliegue… eso cuando no terminaban jugada.
Un gran disparo desde fuera del área con nuestra pasiva defensa que es detenido por Courtois. Una afortunada y brillante parada del belga cuando ya estaba vencido tras tocar el balón en un compañero; otra más por banda izquierda… Un Levante que cada vez daba mayor sensación de peligro, incluso aunque no terminaran jugada.
Desde luego, los cambios del Levante surtieron efecto, a lo que Zidane respondió con poca cosa, aceptando un ida y vuelta muy peligroso, manteniendo el dibujo pero refrescando las bandas: Lucas Vázquez y Rodrygo por Vinicius y Asensio, este último sin mucha mordiente en la segunda parte.
Poco pudieron ofrecer los cambios persiguiendo sombras, aunque le pusieron voluntad, sobre todo Lucas. El Madrid sólo respondió con un tiro duro de Mendy con diestra desde fuera del área.
La entrada de Odegaard e Isco por Valverde y Modric durmieron un tanto el partido para que no sufriéramos más, hasta el punto de que cuando ya estaba la cosa por terminar, con el Levante completamente volcado, se nos apareció el espíritu de James y Benzema aprovechó una contra para marcar el segundo en una brillante acción individual.
Hay que destacar el trabajo de Nacho tras largo tiempo sin jugar, apareciendo arriba oportunamente y achicando las llegadas rivales como podía.
Vinicius, siempre activo, también merece mención, pero los más destacados fueron un providencial Courtois, decisivo un día más, y un portentoso Mendy, que pareció el único al que el partido no le superó físicamente, persiguiendo el balón en todo momento como un galgo a la liebre.
Muy justitos de físico se nos ha visto y sin aparentes soluciones desde el banquillo cuando el partido cambió.
Lo bueno de todo esto es que llegando así y ofreciendo el juego de los últimos 35 minutos nos da para ganar los partidos, que es algo que he pedido muchos años hasta el momento de coger velocidad de crucero. ¡Cuántas ligas se nos han ido en los primeros partidos por no saber cerrarlos!
Un Madrid práctico, que no es poca cosa.
Texto: @MrSambo92
Foto: Alex Caparros/Getty Images