Todo Nervio Y Corazón | Nuestra
Tras la décima victoria consecutiva después del parón obligado debido a la pandemia sufrida por el covid, nuestros jugadores y staff han demostrado lo que significa tener un objetivo. Luchar por él y poder dedicárselo a todos los madridistas que han visto la consecución desde las nubes blancas del cielo. Podemos gritar bien alto y sabiendo que es bien merecida por el trabajo hecho, que es nuestra. Un míster que de cada 19 partidos gana un título (a pesar de no ganar a La Roda), y nos llena el corazón blanco de una emoción, alegría y sentimiento difícil de explicar, nadie dijo que sería fácil pero quizá por eso ha merecido tanto la pena.
Este torrente de títulos gracias a nuestro míster y nuestro gran equipo humano y de fútbol consigue que tras todo lo escuchado y visto contra nosotros desde aquel 3-7 contra el atlético donde se decía de nosotros que éramos una ruina… ¡bendita ruina!, que tras 10 victorias consecutivas alzamos un nuevo título. Este, el de la regularidad, la persistencia, la cabeza fría y las ganas a pesar de todo lo que envuelve al equipo.
Esa celebración tan nuestra que la festejamos con la mente puesta en los demás. En todo aquello que seguimos viviendo cada día, muchos en nuestras cosas, otros en sus miradas llenas de recuerdos mientras contemplan el cielo, más blanco que nunca. Una liga nuestra aunque otros quisieran atribuirse y hacer un mal uso de la actualidad sanitaria y el deporte.
Aún así, tras las celebraciones en el campo, no podían faltar quienes querían alejarnos de un momento de felicidad que no eran capaces de respetar. Solo pretendían juntar letras y comparar a ZZ como míster y como jugador al igual que decir que nuestro francés en en campo está de dulce. Ya sabemos que tras 10 años, no ha ayudado a la consecución de diferentes títulos. Otros, tras esos 10 años quieren subirse al barco sin pedir perdón por sus palabras, debe ser que en 10 años no han tenido ocasión de hacerlo. Karim está de dulce, como en las champions y resto de títulos que lleva a la espalda con orgullo.
Sea como fuera, nuestra Diosa vuelve a vestirse engalanada con nuestra bandera, la del equipo más grande de Madrid y del fútbol. Y tiene que hacerlo sola, únicamente con las bocinas de aquellos vehículos que pasaban a su lado. Ojalá esta soledad no dure mucho y podamos todos encontrarnos con ella; seguro que el Real Madrid nos volverá a dar esa oportunidad más pronto que tarde.
Y así, siendo campeones llegamos al Estadio Municipal de Butarque, con La Liga siendo nuestra y entre un pasillo como reza la tradición. Se mantuvieron muchas de las características que nos llevaron al liderato y otras nuevas como la vuelta de Nacho, Jovic, Brahim. Pero, ¿alguien pensaba que alguno de nuestros jugadores metería la pierna teniendo a la vuelta de la esquina la Champions? Y así, llega el ansiado descanso hasta agosto y la competición grabada a fuego en nuestro ADN.
Texto: @angiemg82