Crónica Real | Sufriendo sabe mejor (1-2)
Dos partidos, seis puntos en juego y tres necesarios para ser campeón. Ese es el panorama para el Real Madrid tras vencer al Granada (1-2) en la antepenúltima jornada del campeonato. Los golazos de Mendy y Benzema dieron una ventaja que se pudo esfumar en una complicada segunda parte, pero sabiendo sufrir una vez más el equipo de Zidane tiene la liga número 34 a tiro. Solo toca esperar…
La puesta en escena del Real Madrid fue una de las mejores de la temporada, propia de un equipo campeón. Ya antes del primer gol la sensación era de autoridad y superioridad con respecto a su rival era tremenda. Si bien ante el Alavés los primeros 15 minutos no fueron buenos y el rival se pudo adelantar, en esta ocasión el equipo blanco no dio lugar a la duda. Con lo que no contaba nadie era con que sería Mendy con una galopada y un cañonazo el que abriera la veda. El lateral francés dejó atrás a todos y puso la pelota con violencia dentro de la portería. Dominio, control y gol; difícil empezar mejor un partido clave.
Pero la guinda en este Madrid la suele poner el mismo siempre, y no es otro que Karim Benzema. El delantero solo tardó 5 minutos en poner el segundo en otra acción de clase mundial que ya empieza a parecer fácil cuando se trata de él. Encaró al defensa, le amagó varias veces y conectó un perfecto derechazo pegado al poste. Uno más (19 ya, a 3 de Leo Messi sin lanzar penaltis) y todo eso unido a un juego casi imposible de defender, como se vio en la primera parte. Modric e Isco, que jugaban adelantados en el sistema con 5 centrocampistas, ayudaron también en un aplastante dominio. Courtois solo tuvo que hacer una parada en la primera parte, y la defensa madridista no tuvo grandes complicaciones.
Pero no se ganan ligas sin sufrir, y el Real Madrid lo pudo comprobar en la segunda parte. Los cambios del Granada, el desgaste físico y el gran nivel del rival provocaron que el partido se complicara hasta el punto de sufrir hasta el último instante. Machís marcó tras una pérdida de Casemiro y un mal posicionamiento de Carvajal, y el partido pegó un cambio radical. Hubo 15 minutos de máximo dominio granadino, y sobre todo dos ocasiones claras: el paradón de Courtois a Fede Vico y la acción que saca Sergio Ramos bajo los palos. Algunos lo llaman flor, pero lo de este Madrid de Zidane fue, una vez más, saber sufrir.
No se acabó el sufrimiento en los últimos minutos. Zidane metió a Rodrygo y Asensio por Valverde e Isco (serían los únicos cambios del partido) pero apenas pudieron intervenir, sobre todo el balear. El Madrid logró frenar el ímpetu granadino controlando el balón en los minutos finales, sin buscar la portería rival pero también sin rifar el balón. A los andaluces no les quedaban fuerzas tras una segunda parte de mucho esfuerzo en la que perfectamente pudieron empatar, pero este Madrid ni regala nada ni se deja remontar tan fácilmente.
Se acabó el partido, y aunque no la liga, el grito de Zidane demuestra que está casi hecho el objetivo. 9 victorias seguidas tras el confinamiento, solo 3 goles encajados y la sensación de que este equipo gana sea cual sea el escenario y la circunstancias. Espera el Villarreal, esperemos que el último rival antes de cantar un merecido alirón.