Entrevista Hugo Sánchez: «Me encantaría ser nombrado embajador oficial del Real Madrid»

Entrevista Hugo Sánchez: «Me encantaría ser nombrado embajador oficial del Real Madrid»

Un rematador en mayúsculas, mantenía un idilio con el gol como pocos en la historia del fútbol. 208 goles con la camiseta del Real Madrid en 282 partidos oficiales le avalan. Cuatro Pichichis, una Bota de Oro y calificado por la IFFHS como mejor futbolista mexicano del siglo XX. Hablamos de Hugo Sánchez, el séptimo máximo goleador en la historia del club. Las estadísticas le sitúan a la altura de los más grandes. Fue la punta de lanza de la Quinta del Buitre, generación que él mismo denomina como «la segunda época dorada» de la historia del Madrid.

Hoy tenemos la fortuna de contar con Hugo en MadridistaReal. Una hora al teléfono convierten esta entrevista en la más extensa que hemos realizado, aunque no ha sido tiempo en balde. Es un lujo conversar con él, su cercanía y su actitud amigable le honran. Agradecemos a don Hugo Sánchez su atención y esperamos que disfrutéis de esta entrevista, de imprescindible lectura para cualquier madridista, especialmente para los nostálgicos.

PATROCINADOR

Con un equipo médico altamente especializado en las técnicas de cirugía artroscopica, el Instituto de Traumatologia Estévez es una referencia en el sector de la medicina. En el ámbito de la traumatologia y la medicina deportiva, conservar es la tradición de la marca «Estévez», especialmente en procedimientos artroscópicos de hombro y rodilla. Además, ofrecen los tratamientos alternativos a la cirugía más efectivos e innovadores del momento.

instituto traumatologia estevez

 

MadridistaReal: ¿A qué te dedicas en la actualidad?
Hugo Sánchez: Actualmente, estoy como analista y comentarista de ESPN, que es de la cadena de Walt Disney, que se ve en todo el continente americano y parte del mundo; tienen muchos canales y yo estoy en los canales hispanos. Entonces, desde 2014, en el Mundial de Brasil, fui contratado y me han tratado muy bien, estoy muy a gusto, estoy muy contento y no descarto regresar a la dirección técnica de algún equipo que sea una propuesta atractiva, interesante, de un buen proyecto.

MR: Echarás de menos los banquillos.
H: Sí, ya echo de menos los banquillos porque lo que más me gusta es jugar al fútbol, como futbolista, pero como ya no puedo, porque ya estoy muy mayor, pues ahora es mi etapa de director técnico. Y esta etapa la he llevado con gusto, con satisfacción y con éxito. Pero la última propuesta fue una desilusión porque me habían prometido un proyecto de dos o tres años y a los cinco meses de los torneos cortos, en México, me destituyeron por no clasificar a la liguilla.

MR: ¿Te decepcionaron?
H: Me quitaron un poquito la ilusión, pero no descarto regresar a un equipo importante con un proyecto serio para seguir esta etapa que todavía siento tener capacidad para hacerlo y más porque tengo un referente importante como lo es Luis Aragonés. Su carrera ha sido muy longeva y, en este caso, él fue uno de los principales referentes de mi trayectoria como entrenador.

MR: Has ejercido de entrenador. ¿Qué te aporta tu amplia experiencia como futbolista a tu faceta de entrenador?
H: Es muy importante el conocer el fútbol desde todos los puntos del negocio, por llamarlo de alguna manera. Entonces, cuando desde niño uno quiso ser futbolista y yo ya por mi edad no pude seguir jugando, pues la mejor opción para estar cerca o a un lado del campo es ser entrenador. Y así me lo hizo saber mi ex entrenador Alfonso Portugal, a quien lo tuve en la selección olímpica previo a los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976, cuando me dijo: “Oye Hugo, ¿qué tienes pensado hacer cuando te retires de jugar al fútbol”. Y le comenté: “Me gusta la carrera de dentista”. Luego (me dijo): “¿No crees que siendo tú dentista vas a echar a perder una trayectoria tan bonita que tienes en el fútbol, como para que esa sabiduría y esos conocimientos que tienes se los puedas transmitir a los jóvenes y que eso que tú lograste e hiciste a nivel mundial? Pues es bonito que lo compartas con ellos directamente en el campo”. Y ahí me dijo: “¿Por qué no te haces director técnico?”. Entonces cuando me dijo todo eso me quedé analizando y pensando, y tuvo razón.

Me preparé, me capacité, hice los estudios correspondientes para obtener la licencia de director técnico y entonces ya me propuse metas como las que me propuse como jugador. Lo que me ilusionó fue lo que me dijo él (Portugal): tengo que transmitir lo que yo sé y lo que yo hice para los jóvenes. Eso me facilitó mucho el poder hablar con los jugadores que dirigí, tanto en equipos como en selección mexicana, para convencerlos de que yo era su compañero veterano, mayor, que me vieran así, y que yo quería convencerles de que si yo, habiendo sido jugador, conseguí lo que conseguí, para mí fue menos difícil convencer a los jugadores de que tenían que hacer lo que yo les decía. Era una frase muy célebre mía cuando hablaba con los jugadores de manera íntima y les decía: “Si quieren salir campeones, si quieren ser los mejores y si quieren conseguir triunfos, títulos y éxitos, ¡háganme caso, cabrones!”. Entonces esa frase se hizo célebre dentro de mi etapa como entrenador, y si algo me facilitó esto fue el hecho de que si alguien me lo está diciendo, alguien que ya triunfó y ganó y tuvo éxito en el fútbol, y me está diciendo que lo haga, es porque ya tengo una referencia en que ya lo hizo. En cambio, hay otros entrenadores que no han conseguido éxitos importantes y para convencer a los jugadores es más difícil.

Foto: Allsport/Getty Images

«Mi reconocimiento mundial es gracias al Real Madrid y a los triunfos que coseché en ese equipo»

MR: Fuiste el goleador del Real Madrid en los ochenta, marcando una época en el club. ¿Qué te hace sentir estar en lo alto de la historia del mejor club del mundo?
H: Fue una época muy bonita con la Quinta del Buitre porque llevábamos seis años sin ganar la liga, el Real Madrid llevaba años sin ganarla, y yo estaba en el Atlético de Madrid. Entonces, cuando me contrató el Real Madrid en 1985 y ellos habían logrado la Copa UEFA en la temporada anterior, pues resulta que llevaban seis años sin que se ganara la liga. Con la llegada de Ramón Mendoza como presidente, Fernando Mata como preparador físico y luego nos contrataron a Gordillo, a Maceda y a mí. Llegamos en un momento importantísimo porque esa generación de jugadores que vinieron de las categorías inferiores del Real Madrid, con nuestra unión, y todos los demás compañeros, hicimos lo que han llamado “La segunda época dorada” del Real Madrid, que es ganar cinco ligas consecutivas, ganamos nuevamente la Copa UEFA, también ganamos Copas del Rey, ganamos muchos torneos.

El juego nuestro gustó tanto que se le llamó “La segunda época dorada”, porque la primera fue cuando jugaron Di Stéfano, Gento, Puskás, etc… Todos esos jugadores que consiguieron tantos títulos de liga y Copas de Europa, como se llamaba en ese entonces.

MR: Hicisteis de ganar la Liga algo habitual para el Madrid, hicisteis que pareciese fácil.
H: Me gustó el hecho de que la gente se haya acostumbrado a que cuando ganamos la primera liga fue una felicidad tremenda. Luego la segunda también, después la tercera y así…Llegó un momento en el que se hizo una cosa normal y ya no era tan valorado como la primera, segunda y tercera sino que era algo normal. Pasaron muchos años hasta que luego la Juventus ha ganado también títulos consecutivos. Fue una época muy bonita y estoy feliz y contento de haber contribuido para conseguir esa llamada segunda época dorada del Real Madrid.

MR: ¿En qué lugar de la historia del Madrid situarías a esta generación?
H: Lo ubico, por lo que han nombrado los críticos, los expertos del fútbol y los medios de comunicación, en el lugar que mencioné antes, esa. La primera época dorada fue con Di Stéfano, Gento, Puskás, etc., y luego la segunda fue con nosotros, con la “Quinta del Buitre”. Y la tercera fue ahora con Zidane, que han ganado las Champions de manera consecutiva. Y estoy contento de haber contribuido y colaborado junto con mis compañeros de que ha habido tres épocas doradas en el Real Madrid y nosotros colaboramos con la segunda de ellas.

MR: Tal vez este equipo tendría todavía más reconocimiento si hubiese conseguido ganar la Séptima. ¿Qué crees que os faltó para ganar la Copa de Europa?
H: Tuvimos el inconveniente de que en los cinco años que estuvimos compitiendo para ganar la Copa de Europa de que era un sorteo. Y era mucho más difícil ganarla antes porque solamente participaba un equipo por país, que era el campeón de cada país, en este caso, europeo. Ahora es diferente: no solamente participa el campeón, sino el subcampeón y hasta tres equipos por país, dependiendo de los resultados que tengan, y ahora es por torneo, es una liguilla; no es una eliminatoria directa. Y en aquel entonces, si en el sorteo te tocaba un equipo difícil y el primer partido era de local y el segundo de visita, ya nada más jugabas dos partidos y podías quedar eliminado. En cambio, ahora juegas más partidos porque es liguilla y es por grupos, los primeros dos equipos pasan. Entonces tienes ya asegurados más partidos y hay más probabilidad de que si en un partido jugaste mal o te tocó el partido de vuelta de visitante, no quedaste fuera. Si nosotros hubiéramos tenido la liguilla como es en la actualidad, obviamente podríamos haber ganado dos y hasta tres Copas de Europa.

el real madrid de la quinta del buitre
Foto: El Confidencial

«Si hubiésemos jugado la liguilla con el formato de ahora, la Quinta tendría 2 o 3 Copas de Europa»

MR: Eres, según la IFFHS, el mejor futbolista mexicano del pasado siglo. ¿Qué significa para ti tal logro?
H: ​Estoy contento, estoy feliz, estoy orgulloso de haber sido nombrado por la FIFA, que recuerdo justo en el cambio de siglo, a quiénes habían sido los mejores jugadores de cada confederación del siglo XX. Ser considerado el mejor jugador del siglo pasado en la CONCACAF me hace sentir contento, feliz y por supuesto ese logro se lo debo muchísimo a mi aventura que tuve en Europa porque desde niño tenía como meta ser uno de los mejores delanteros centro del mundo. Y para poder triunfar tenía que ir a Europa porque ahí es en donde se concentraban los mejores jugadores del mundo. Entonces lo que hice fue triunfar primero en México y, posteriormente, buscar la forma de obtener una oportunidad para ir a Europa y estar en uno de los equipos grandes del continente y, en este caso, de España, tuve la suerte de estar en el Atlético de Madrid y después fue mi paso al Real Madrid.

Siento que mi reconocimiento mundial es gracias a haber estado como delantero centro del Real Madrid y a los triunfos que coseché en ese equipo. Eso sirvió muchísimo para ser valorado como el mejor jugador del siglo XX de la CONCACAF.

MR: Poseías una habilidad tremenda para realizar acrobacias. ¿Cuál era el secreto? ¿Era una habilidad innata o una destreza que necesitabas trabajar?
H: Yo nací con genes porque mi padre fue futbolista semiprofesional porque en ese entonces no se ganaba mucho dinero y era mecánico automotriz. Era delantero y le gustaba meter goles de chilena, de cabeza, con todas las partes del cuerpo… Entonces fue una referencia importante para mí. Luego mi madre también fue deportista, le gustaba el voleibol. Creo que los genes que tenían mis padres, como deportistas, me ayudaron muchísimo porque desde que nací me tropecé con un balón de fútbol porque mis hermanos mayores, Héctor y Horacio, jugaban al fútbol por la afición que tenía mi padre. Yo tenía entonces tres entrenadores: mi padre, mi referencia; y mis hermanos, quienes también fueron mi referencia porque jugaron en las fuerzas básicas de Comas y yo los iba a ver jugar, yo quería ser como ellos. Tanto fue así que mi hermano Horacio fue a los Juegos Olímpicos de Múnich en el ‘72. Y ya quería yo ser tan famoso y tan importante como él. Eso fue una influencia tremenda. A la vez, mi hermana, por los genes de mis padres, y aprovecho para decirte que éramos seis hermanos, que en paz descanse mi hermana Hilda, a quien también le gustaba el voleibol, pero de los seis hermanos que éramos, tres fuimos olímpicos. Mi hermano Horacio fue a los de Múnich como portero de la selección mexicana, y mi hermana Hilda fue gimnasta olímpica en la época de Nadia Comaneci, quien fue la reina de esos Juegos Olímpicos. Entonces cuando yo estaba concentrado en el comité olímpico con mi hermana previo a nuestra participación, ella, siendo gimnasta, me dijo: “Hugo, vente conmigo, te voy a enseñar unos ejercicios gimnásticos”. Hacer ese entrenamiento de gimnasia me ayudó a tener la flexibilidad, la elasticidad y la movilidad que tenía hasta para la celebración de mis goles, que era un movimiento gimnástico que me enseñó mi hermana. O sea, eso me sirvió, me ayudó, pero los genes ya los tenía por parte de mis padres, que Dios me permitió tener unos padres que me dieron esa genética.

MR: Y tú, como experto incuestionable en las chilenas, ¿qué te parecieron las de Cristiano en Turín y la de Bale en Kiev? ¿Podrías elegir una?
H: No, creo que las dos han sido tanto bonitas como importantes. Fíjate que yo con Cristiano tengo una similitud: que me gusta mucho meter goles. Dentro de esa situación estoy contento de saber que, aunque Messi ocupa el primer lugar del máximo goleador de la liga en España en la historia, Cristiano en segundo lugar y yo en tercero, pero yo no estuve tantos años como estuvieron ellos en la liga española. Y eso me hace sentir contento y orgulloso.

Pero también tuve la oportunidad de coincidir en una entrevista que nos hicieron de RMTV a Cristiano y a mí. Cristiano admiraba los goles que yo metía de chilena y yo admiraba los goles que él metía con esa potencia física que tenía en su golpeo, en su arranque y su carrera larga. En esa entrevista él no había metido un gol de chilena, entonces lo anotó ahí contra la Juve en Turín y me dio un gusto tremendo porque él lo mencionó: “Envidio los goles que metías de chilena y me gustaría mete uno como los tuyos”. Y me dio mucho gusto que lo metiera. El de Bale también fue importante porque dio otra Copa de Europa más, la espectacularidad también fue muy buena y su importancia por lo que significó. Lo recuerdo con mucho agrado tanto el de Bale como el de Cristiano.

MR: ¿No te atreves a escoger una?
H: Si me apuras…más el de Cristiano porque tuve la oportunidad de que en esa entrevista él estaba con mucha ilusión de anotar un gol de esa magnitud y lo consiguió. Para mí es mi remate favorito. Tuve la oportunidad de meter como 30 goles de chilena, y este es el más espectacular, que es el de Logroñés, que es el más famoso.

hugo sanchez chilena logroñes
Foto: AS

«Para triunfar como delantero del Madrid se necesita ser el mejor delantero del mundo»

MR: ¿Cuál es el mayor éxito, el que más te ha marcado, que has cosechado de blanco?
H: Es difícil, porque el ganar los títulos colectivos son más valiosos que los individuales. O sea, que yo lo que valoraría más es el haber ganado todos los títulos que conseguí con el Real Madrid, que fueron las cinco ligas, la Copa UEFA, dos copas del Rey, tres Supercopas… Creo que los títulos colectivos son los que más me agradan. Los valoro todos con la importancia que merecen. Pero ganar cinco ligas seguidas me pareció tremendo. Y ya luego los títulos individuales son los Pichichis, conseguí cuatro con el Real Madrid y uno con el Atlético de Madrid. También el haber tenido la oportunidad, en la temporada 89-90, de haber metido 38 goles para igualar a Telmo Zarra, en ese entonces, como el máximo número de goles en una temporada. Eso me hizo el merecimiento de ganar la Bota de Oro. Pero no le doy tanto valor al trofeo individual. Me quedo con todos los títulos que ganamos como equipo.

MR: Hace poco nos comentó Michel en una entrevista, que la eficacia de sus centros eran tan eficaces porque iban para los mejores rematadores posibles. ¿Cómo de importante era para ti Michel y sus grandes centros?
H: Míchel fue, estadísticamente, el jugador que más pases de gol me dio en mi etapa en el Real Madrid. Estuve siete temporadas y el que más pases para gol me dio fue Míchel y estaré eternamente agradecido, así como con todos mis compañeros, el saber que me apoyaron y me ayudaron en mi etapa. Pero Míchel por su elegancia, por su clase, por su talento, por su forma de jugar, por el toque fantástico que tenía de mandar los pases y los centros… Nos conocíamos tan bien, que cuando yo lo veía a cierta distancia, en tal lugar, yo sabía perfectamente a dónde iba a mandar el centro porque dialogábamos y entrenábamos constantemente y teníamos referencias. Obviamente si estábamos en tal sitio pues el balón va ir a tal sitio. Yo lo que hacía era buscar desmarcarme, ganarle la espalda al defensor para que no me viese y luego arrancaba con potencia para saber que el balón iba a caer exactamente en el sitio donde Míchel tenía que mandar el balón. Míchel en lugar de pies tenía manos en los pies para mandar el balón exacto en el sitio que habíamos acordado. Yo lo que hacía era lo demás, que era rematar y meter el gol.

MR: Conseguiste hacer historia en el Madrid pero te hacía especial ilusión participar en unos Juegos Olímpicos. ¿Por qué?
H: La ilusión que me dio fue porque mi hermano Horacio fue el primero que fue a unos Juegos Olímpicos, los de Múnich 1972, y que íbamos a despedirlo en el aeropuerto y le pedían autógrafos, lo entrevistaban de la televisión y todo el mundo quería tomarse fotos con él. Yo me quedaba pensando: “Yo quiero ser como mi hermano”, entonces para ir a unos Juegos Olímpicos, tenía en mente ser tan famoso como él y tener la posibilidad de ir a unos Juegos Olímpicos. Luego mi hermana en la gimnasia y después yo nos quedamos con esa ilusión, y nos propusimos a prepararnos cada uno en su deporte.

El hecho de haber estado en unas Olimpiadas era como cerrar un círculo educativo-deportivo porque el jugarlos en ese entonces solo podían hacerlo jugadores amateurs, no profesionales y después de participar ahí me hice profesional. Pero en ese entonces no permitían a los futbolistas profesionales participar, por eso los países socialistas y comunistas siempre ganaban la medalla de Oro, Plata y Bronce, hasta que se abrió la posibilidad de que los futbolistas profesionales también podían participar y que debían ir jugadores sub-23. Esa ilusión viene por mi hermano, y yo quería vivir esa experiencia de viajar, de ir a Europa, convivir con los deportistas y tener un currículum de haber estado en los torneos deportivos más importantes: estuve en los Panamericanos de México 1975, que son como los juegos europeos allá en Europa, y son de todo el continente americano, pero a nivel amateur; estuve ahí, también en los Juegos Olímpicos y luego estuve en la Copa del Mundo, estuve en tres de ellas. Hice como todo el ciclo de un futbolista o deportista en cuanto a las competiciones de alto rendimiento.

MR: ¿Animarías a Sergio Ramos a que acudiera a una cita olímpica?
H: Él (Ramos) ha sido todo para el fútbol español y para el Real Madrid y la selección española. Yo no le recomendaría nada, simplemente, que cumpla su deseo, porque el estar en unos Juegos Olímpicos es indescriptible. Es una sensación que es diferente. El hecho de estar en convivencia, de estar en competición y poder tener un currículum más amplio del que él tiene, sería fantástico. No le recomiendo nada sino que ojalá cumpla su ilusión y que así pueda concluir su misión porque su trayectoria es ejemplar también.

hugo sanchez almeria entrenador bernabeu
Foto: JAVIER SORIANO/AFP via Getty Images

«Benzema tiene unas características muy similares a las de Butragueño, pero hace falta tener un killer»

MR: ¿Qué crees que necesita un delantero para poder triunfar en el Real Madrid?
H: Ser el mejor delantero del mundo. Para poder ser contratado por el Real Madrid debes ser el mejor y debes tener muchas cualidades y virtudes para ser contratado y triunfar. No cualquier jugador triunfa en el Real Madrid. Sí te puede contratar por ser el mejor del mundo, porque eso es una ideología y es una costumbre que se tiene en el Real Madrid de contratar a los mejores futbolistas factibles (…) pero después deben de tener tanto la personalidad, el carácter, la seguridad, la confianza en sí mismos y virtudes como para poder tener una eficacia muy alta y aprovechar las ocasiones claras de gol que se tienen, y de esa manera contribuyen a la exigencia que se tiene en un equipo tan importante como lo es el Real Madrid, que es el mejor equipo de todos los tiempos.

MR: Benzema es un delantero con recursos de centrocampista, y así ha hecho historia en el Madrid. ¿Crees que es un jugador infravalorado?
H: Creo que no se le ha infravalorado. Creo que él mismo se ha conformado con estar en un segundo plano porque estando con Cristiano Ronaldo, la responsabilidad de goleador la adquirió Cristiano y lo hizo con mucha eficacia y personalidad. Esa dupla que hacían ellos dos era fantástica porque él era el asistente, el apoyo o el segundo goleador sin esa presión y con esa responsabilidad. Eso me remonta a mi época cuando yo jugaba con Butragueño y él no era un goleador, fue goleador, pero no tenía esa mentalidad de goleador que buscaba por todos los medios ser máximo goleador todas las temporadas sino que tenía mucho talento, mucha calidad como la que tiene Benzema. Entonces, Benzema tiene unas características muy similares a las de Butragueño, pero hace falta tener un killer, un killer como me llamaron en su momento y le han llamado ahora a Cristiano, en el cual tienes una dupla y un complemento muy bueno. Creo que es conveniente que Benzema no cargue con esa presión, aunque la ha llevado bien desde que se fue Cristiano y ha salido airoso, pero el Real Madrid necesita algo más. Benzema no puede con el paquete de conseguir los logros que se podrían conseguir si se tuviese a un goleador como Cristiano Ronaldo.

MR: ¿Y qué delantero de la actualidad piensas que podría triunfar en el Madrid asumiendo esa faceta de ‘killer’ que mencionas? El club parece estar interesado en Erling Haaland…
H: Puede ser un jugador interesante, joven y con ambición. Pero sí creo que la salida de Cristiano le afectó al Real Madrid, y para cubrirlo tenían que traer un sustituto inmediato de su nivel. Comenté en su momento, y lo sigo manteniendo, que (Harry) Kane era el jugador idóneo para sustituir a Cristiano sin sentir su ausencia, por el nivel que había mostrado antes de la fuerte lesión que tuvo. Ahora hay opciones y este Haaland es otra de las posibilidades. Aunque siempre comenté y sigo manteniendo que Kane era la persona idónea.

MR: ¿Qué motivos tiene el Real Madrid para seguir confiando en Luka Jovic?
H: Es un jugador joven, interesante con virtudes, cualidades, pero creo que le ha faltado más confianza, un trabajo psicológico para confiar y creer en sí mismo. Esa confianza es un tema de preparación de años. El tema de la confianza es tener la seguridad en sí mismo, tener el autoestima muy elevado para poder estar en el Real Madrid. Tener una preparación o un entrenamiento o él mismo hacer lo que yo hacía todos los días desde que empecé a jugar hasta que me retiré y como entrenador lo seguía haciendo: me quedaba una hora después de finalizar los entrenamientos para hacer definiciones, el último toque, el remate final, lo que hace que las cosas difíciles parezcan fáciles. Y creo que a él le hace falta esa preparación, esa capacitación.

Creo que, obviamente, eso se hace a base de entrenamiento, que le entrene gente que tenga la capacidad y la orientación para saber qué es lo que tiene que hacer para poder definir con un porcentaje más elevado de eficacia, y tiene que mejorar su autoconfianza y necesita el apoyo de su psicólogo, aunque creo que ahora le han cambiado el nombre, pero creo conveniente tanto un trabajo dentro de la cancha con el entrenamiento, como fuera de ella con el autoestima, la confianza y la seguridad en sí mismo.

MR: ¿Existe la posibilidad de que vuelvas al Real Madrid realizando alguna otra función?
H: Ya hablé de forma personal y directa con el presidente Florentino Pérez, así como con Emilio Butragueño, que es amigo de siempre, como con Míchel que está aquí en México entrenando a los Pumas, con quienes tengo una mejor relación de la que tenía cuando era jugador porque ahora ya somos amigos, antes éramos compañeros y no teníamos una amistad tan cercana. Ahora somos amigos y en eso influyó mucho que jugáramos en el Celaya, cuando Butragueño nos invitó tanto a Míchel como a mí a jugar y retirarnos en el Celaya, pues esa última etapa del camino nos sirvió para que nos hiciéramos amigos. Me da gusto que Míchel esté entrenando en México con los Pumas, que fue el equipo con el que inicié y con el que conseguí los éxitos como entrenador, y ahora estoy contento de sus logros.

hugo sanchez real madrid butragueño embajador
Foto: Sport

«Me encantaría ser embajador oficial del Real Madrid. Es algo que sí me ilusionaría»

MR: Dices que has hablado con Florentino. ¿Pero qué función te gustaría realizar en el club?
H: En cuanto a la función, pues, Emilio (Butragueño) me ha llamado para que yo lo represente porque no podía viajar, tenía compromisos o tenía que trabajar en otro sitio. Compromisos representando al Real Madrid. Entonces he ido como embajador y como representante de Emilio y del presidente, en eventos de la fundación del Real Madrid acá en México y en diferentes sitios. También he estado de entrenador de los veteranos del equipo del Real Madrid, como yo no quería jugar, porque tengo un problema en un tobillo y en una rodilla, entonces quise contribuir como entrenador. Estuve como director técnico del equipo de veteranos cuando vinieron a México y me dio mucha ilusión. Ya Emilio me dijo: “Queremos que nos representes como embajador del Real Madrid, porque ya lo has sido desde que firmaste con el equipo. Eres el embajador en el continente americano y también en el mundo”. Me haría mucha ilusión ser embajador, pero oficial, porque no he sido nombrado aún oficialmente, pero me encantaría ser embajador oficial del Real Madrid. Es algo que sí me ilusionaría. Aparte de que el presidente sabe que estoy en la disposición de contribuir en cualquier función y que estoy capacitado y preparado para poder ser tomado en cuenta para dirigir al club en el momento en el que Zidane culmine su etapa, por supuesto, porque lo está haciendo extraordinariamente bien.

MR: ¿Cómo crees que encajaría un futbolista con tus características en el fútbol actual? Tal y como está el mercado, ¿cuál piensas que sería el precio de tu fichaje?
H: Es muy difícil hablar de las subjetividades, es muy complicado. Pero siento que cada vez hay menos delanteros centros fijos para que en un momento dado se pueda fijar en ellos. Harry Kane, Lewandowski… Cada vez hay menos jugadores “punta, punta”, que en un momento dado puedan estar actuando en el área. Pero no me gusta hablar del “¿qué pasaría?”. Es como decir: “¿Quién ha sido mejor: Di Stéfano, Pelé, Maradona, Messi, Cristiano?”. Es difícil. Creo que en cada época hemos sido jugadores destacados y que en cada época hemos sido los mejores. Agradezco a los que me han criticado por ser uno de los mejores delanteros centro del mundo y el mejor rematador del mundo, cosa que agradezco. Pero cada época es diferente.

MR: Como entrenador, pasaste a la posteridad por fijar un marcaje individual a Xavi Hernández y anular al Barcelona. ¿Crees que los rivales jugaban con poco oficio por lo general ante ese equipo?
H: Me ha sorprendido porque cuando estuve estudiando y analizando en mi lectura como entrenador en España con el Almería, jugamos en el Nou Camp contra el Barcelona, que estaba en su etapa de mayor brillantez con Guardiola. A la mayoría de los equipos les metían 3, 4, 5, 6, 7 goles, no sé, era una barbaridad, era una máquina. Entonces valoré que yo juego con mis armas, y dentro de mis armas, un director técnico tiene que pensar: “A ver, ¿qué armas tengo?”. Ese marcaje individual a Xavi y otro que se le hizo a Iniesta, que fue un poco menos llamativo, hecho por Juanma (Ortiz), que era el lateral derecho, le hizo un marcaje a Iniesta también porque me gustó la idea de que la maquinaria del Barcelona en ese entonces se podía frenar porque tanto Xavi como Iniesta eran los que generaban el juego constructivo del Barcelona y no tanto Messi. Messi era el que finalizaba y ejecutaba. Pero los que realmente hacían que la maquinaria funcionara eran ellos, entonces hice un marcaje personal.

También hicimos entrenamientos previos para prepararlo, obviamente como lo hacemos, o por lo menos como lo hago yo como entrenador, e hicimos un simulacro. Ese marcaje llamó tanto la atención que dijeron que era muy antiguo. Y me sorprendió que ningún otro entrenador haya tenido el atrevimiento de haber hecho un marcaje personal ya sea a Xavi o a Iniesta o al mismo Messi. Si yo hubiera estado en otro equipo y hubiera tenido un poco más de recursos, seguramente hubiese hecho esa apuesta: un marcaje personal a los tres y ponerles como si fuera su guardaespaldas y que no pudieran moverse en ningún sitio. Eso era romperle toda la maquinaria y más jugando de visitante en el Nou Camp. Hubiera sido tremendo. Me da gusto porque quedó para la historia eso, pero no ha habido el atrevimiento de haber sacado conclusiones favorables de que de esa manera se podría ganar no solamente al Barcelona sino también a la selección española.

MR: Has alabado ya a Zidane, pero de manera más extensa, ¿puedes valorar al Real Madrid actual y el trabajo de Zinedine Zidane?
H: Es de mucho mérito lo que ha hecho Zidane con el Real Madrid porque no tenía mucha preparación como entrenador, pero lo que fue como jugador le sirvió y lo ayudó como me sirvió y me ayudó a mí a no tener tanta dificultad de comunicarme con los jugadores y convencerlos. Entonces creo que las grandes figuras son más fáciles de convencer por quién te lo está diciendo, quién te lo está corrigiendo, quién te está diciendo que hagas esto… Gente que ya lo hicimos, ¿no? En ese caso, me gustó mucho el aprendizaje y la experiencia que tuvo con Ancelotti como asistente técnico y le dejó una guía que ha utilizado muy bien, esa guía le ha ayudado mucho a sobrellevar un vestuario tan difícil como lo es el Real Madrid, que lo conozco hasta las tripas, como se dice aquí en México. Y eso es básico, no solamente hay que ser un buen conocedor del tema táctico-estratégico sino también saber manejar el tema de un vestuario complicado y con figuras tan importantes como las que tiene el Real Madrid, y Ancelotti lo tuvo como experiencia, se lo trasladó a Zidane y él lo está ejecutando muy bien, y tiene mucho mérito.

hugo sanchez comentarista futbol tv

«A Vinícius y Jovic les falta esa confianza en sí mismos y la repetición para que cuando venga el partido hagan lo que han venido haciendo en los entrenamientos»

MR: Sin duda que Zidane parece el entrenador perfecto para el Real Madrid.
H: Creo que Zidane es un entrenador fundamental para lo que ha acontecido en el Real Madrid y más en la etapa difícil, cuando él decidió marcharse lo hizo de una manera muy inteligente, pero su regreso ha servido mucho para sacar adelante los momentos de dificultad que tenía el equipo, y por eso regresó, por su relación con el presidente Florentino Pérez y con el Madrid. Hay que agradecerle a Zidane porque está haciendo un trabajo ejemplar.

MR: ¿Cómo se vive el madridismo en México? ¿Qué influencia tienes tú en que haya tantos madridistas allí?
H: El que no quiera seguir al mejor equipo de todos los tiempos y al más exitoso de siempre, no sabe mucho de fútbol. Modestamente quiero decir que en 1985, cuando me fichó el Real Madrid, fui el causante de que mi país y el continente americano pudiese ver por primera vez partidos del Real Madrid en directo por mi contratación. Como mi llegada fue un acontecimiento no solamente de México sino de todo el continente, hubo una negociación para transmitir todos los partidos del Real Madrid en directo, cosa que era primera vez que se hacía de continente a continente. Y eso paralizaba no solamente al país sino a muchos países del continente. Conseguimos títulos: en el ‘85 ganamos la liga, la UEFA, gané el Pichichi… Entonces fue como una ebullición en México y la gente estaba enloquecida y la ciudad y el país se paralizaba a dos horas del partido. Creo que eso influyó en que gran parte del país, un 80-85%, podría estar pensando que es más, pero no quiero exagerar, se convirtió en el Real Madrid, todo México se convirtió en el Real Madrid.

MR: Personalmente, me encanta Vinicius, pero son muchos los que coinciden en que debe mejorar la definición. ¿Piensas igual? ¿Es un aspecto que se pueda mejorar? Como uno de los mejores rematadores de la historia, ¿qué consejos le darías tú para que mejorara la definición?
H: Es algo parecido a lo que mencioné en cuanto a Jovic. Necesita apoyo y ayuda para entrenarse; después de los entrenamientos que alguien le ayude a buscar la última jugada. Tiene mucha calidad, talento, mucho uno contra uno, mucha rapidez, mucha destreza, pero lo que le falta es eficacia, el último toque, el último pase, el último disparo, el tener mayor efectividad. Eso solamente se consigue con preparación y entrenamiento, repeticiones, repeticiones y muchas repeticiones de alguien que le convenza y le enseñe cómo tiene que buscar la manera de dar el último toque o el último remate a la portería. Eso solamente es a base de tiempo y trabajo, pero también tener la convicción y la confianza en sí mismo, así como con Jovic. A ambos les falta esa confianza en sí mismos y la repetición para que cuando venga el partido hagan lo que han venido haciendo en los entrenamientos y se les va a facilitar mucho la limitación o la dificultad que tienen en poder conseguir ese poquito que les falta para triunfar en el Real Madrid.

MR: El coronavirus nos ha quitado al gran Lorenzo Sanz. ¿Cómo le recuerdas?
H: Tengo un grato recuerdo de él y hemos tenido una muy buena amistad. Dio la coincidencia de que llegó como directivo al Real Madrid el mismo año que yo llegué como jugador, en 1985. Invitado por Ramón Mendoza como vicepresidente, entonces ahí tuve la oportunidad de conocerlo y convivir con él en viajes del equipo. Después de haber tenido la oportunidad de celebrar en cenas, festejos, todos los títulos que logramos en esa segunda época dorada, y él estaba siempre presente. Luego sus hijos empezaron también por el gusto del fútbol y tuve la oportunidad de convivir con uno de ellos en el partido de homenaje, con Fernando. Cuando fue mi partido de homenaje, que, por cierto, Lorenzo fue quien me hizo el favor cuando Ramón Mendoza dejó de estar como presidente y luego ya después él (Lorenzo) regresó para presidir al club. Era cuando yo tenía firmado mi partido de homenaje por los logros conseguidos en el Real Madrid, y no a todos los jugadores del club nos dan un partido de homenaje. Eso cada vez se ve menos porque ya son otro tipo de negociaciones. Entonces, cuando estuve negociando mi partido de homenaje con Lorenzo Sanz, que ya había tomado la batuta como presidente y le dije: “Oiga, presi, que tengo yo mi partido de homenaje y me gustaría hacerlo lo más pronto posible para poder jugar y disfrutar de mi último partido”. A lo que él me respondió: “Hugo, esta es tu casa y hazlo cuando tú quieras. A ver, tú dime la fecha y te voy diciendo cuáles son las más convenientes y nos ponemos de acuerdo”.

Yo estuve viendo las fechas y escogí una, el 29 de mayo de 1997. Y me dijo: “Sí, Hugo. No hay ningún problema. Ahora, ¿cómo quieres organizarlo? Porque el partido de homenaje y sus respectivas ganancias: entradas, derechos de televisión, etcétera, son para ti”.

despedida hugo sanchez real madrid homenaje

«Fue una despedida por todo lo alto. Si lo hubiera puesto en una pantalla de cine no hubiese quedado tan fantástica como esa historia»

MR: ¿Te encomendó a ti la organización del partido?
H: Le respondí que yo no tenía mucha experiencia en organizar partidos, en temas de promotores y representantes que puedan ayudar con el tema del espectáculo. Le dije: “Mira, como estoy tan agradecido con el Real Madrid, preferiría que ustedes como club me lo organizaran y yo les dono el 50% de los beneficios”. Entonces el presi Lorenzo se quedó así y me dijo: “Hugo, ¿pero qué me estás diciendo? Eres el único jugador del Real Madrid que está donando el 50% al club por lo que ganas por tu partido de homenaje”. Y respondí que sí, que quería que lo organizara el club y por tal motivo donarle el 50%. “Joder, mis respetos, porque ningún jugador lo ha hecho así”. Entonces me ayudó Lorenzo Sanz, me ayudó el Real Madrid y, obviamente, en la cena después del partido, como comprenderás luego de ganarle al Paris Saint-Germain 4-1, y yo metí tres goles, dos fueron pases de Míchel, uno de Gordillo, metí uno de chilena… Fue una despedida por todo lo alto. Si lo hubiera puesto en una pantalla de cine no hubiese quedado tan fantástica como esa historia.

MR: Crees que Lorenzo fue justo contigo, entonces.
H: A Lorenzo Sanz lo recordaré toda mi vida no solamente por ese detalle sino por muchos detalles que tuvo, y aparte, la relación que tuve con él fue muy buena y cada vez que nos encontrábamos en el Bernabéu, cada vez que estaba de vacaciones allá, él estaba ahí y era encantador como siempre. Un tipazo. Tengo muchos recuerdos agradables y me dio muchísima pena el que nos haya dejado, pero se nos adelantó.

 

Entrevista realizada por Víctor Ortíz y Simón Antonio do Couto

También es relevante...