1989-90, 30 años del comienzo de una deriva
Si algo estamos de acuerdo los que seguimos el deporte con el Real Madrid de protagonista es que año tras año siempre se espera más del club y siempre parece tener la palabra controversia de una u otra manera unida a una parte o a una temporada. Esa temporada 1989-90 no iba a ser menos.
Hablar de la temporada 1989-90 es tal vez comenzar a hablar de una temporada que fue el preámbulo de una época en la que el Real Madrid comenzó a tener una época que fue de marejada en los 90 a una tormenta confirmada en la primera década de los 2000. Una época que dejaba atrás otra con innumerables victorias, títulos. Cierto es que en alguna que otra campaña de los 90 con esa Recopa del 91-92, esas ligas con Sabonis, con Bodiroga, Arlaukas,… tuvo momentos de paz. Desgraciadamente, fue un preambulo de una década en la que el Real Madrid debería esperar a una etapa con Pablo Laso para volver a ser uno de esos equipos temidos en Europa. Momentos que han permitido que el Real Madrid sean sustituidos esas temporadas con sabor agridulce por una rememoración de los felices 80 y 70, épocas en las que el equipo madridista siempre estaba en la pomada, en la lucha por ser uno de los grandes de Europa.
Acabada la temporada 1988-89, Lolo Sainz dejaba su sitio como entrenador para ser el mánager general de un Real Madrid que buscaba dar un paso más. Fruto de ello se contrató a un técnico con pasado tanto de jugador como entrenador NBA. Jugador de los Spurs entre 1973-77, asistente en dos campañas del equipo tejano, tres años de la 80 a la 83 en los Montana Golden Nuggets de la CBA y posteriormente dos temporadas en Cleveland Cavaliers y otras dos en los Golden State. Tras un nuevo paso de una temporada en CBA con Albany Patroons llega a Concha Espina. Con lo cual como se puede comprobar y se ha confirmado posteriormente era un entrenador TOP. junto a él llegaba un tal Vincent Askew que no pasó el reconocimiento médico del Doctor Del Corral. Un jugador que posteriormente jugaría en la NBA, para equipos de la Serie A y A2 italiana, o en Venezuela.
Llegaba alguien que posteriormente sería reconocido un adelantado a su tiempo, introduciendo unos términos y forma de trabajar que hoy si se tienen en cuenta pero que por aquel entonces eran novedosos. Hasta aquí parece todo preparado para una temporada para la historia. Pero, desgraciadamente y a pesar del buen hacer tanto del propio técnico como de la plantilla por superar acontecimientos, algunos fatales, no pudo terminar cosechando títulos. Pero el comienzo de la montaña rusa tuvo lugar en agosto de 1989. Drazen Petrovic comienza a dejar entrever que se marchará a Portland para jugar en la NBA. Lolo Sainz replica que no será así y que cumplirá el contrato. Final, Drazen en Portland.
Un puesto demasiado complicado para suplir para un americano que llegaba de los Spurs como era Michael Anderson. Eso sí, todo hacía presagiar que con la salida de Petrovic, el equipo volvería a tomar tintes de juego colectivo y no el anárquico con el que tenía lugar el croata. Algo que en una entrevista a Gigantes reconocía el propio 10 del Real Madrid, Fernando Martín: «un equipo de baloncesto cuando la gente funciona en conjunto todo va a ir mejor porque crearán más problemas al equipo que te defienda». Una pieza importante y clave la de Fernando Martín que acababa contrato esa misma temporada y que en la propia revista de baloncesto se comentaba que posiblemente podría marcharse al Forum donde ya se encontraba una figura del deporte de la canasta como Tikhonenko.
En el Torneo de Puerto Real, denominado «Memorial Héctor Quiroga», ya tuvo lugar un clásico del baloncesto y el equipo victorioso fue el club madridista. Esa victoria permitiría poder continuar con esa senda en Liga, de hecho en las diez primeras jornadas el equipo blanco vencería en nueve de ellas y solo cayendo ante el Caja Ronda en Málaga. Esos primeros partidos contaron con unos expléndidos Mike Anderson y Biriukov con la ayuda en varios partidos de un Fernando Martín que parecía volver a disfrutar del baloncesto. Los puntos del americano parecían ir perdiendo fuelle según continuaban las jornadas pero las del hispano ruso y el 10 madridista se mantenían. Los veteranos mostraban fuerza y ganas ante sus rivales. Incluso ante un RAM Joventut que vieron como los 20 puntos de Reginald Johnson y Lemone Lampley con 23, eran inútiles para bajar a un equipo que sería vencedor en su casa un 10 de octubre de 1989.
E incluso los 15 de Martín (con cinco asistencias), los 15 de Biriukov y los 16 de Mike Anderson, secundado por un gran Joe Llorente con 14 puntos y seis asistencias hacían caer en Madrid al Barcelona por trece puntos. La temporada continuaba bien en líneas generales en Liga, una derrota ante el Clesa Ferrol en la localidad gallega por la mínima no hacía que el equipo cayera como puede verse en la jornada siguiente ante el Grupo IFA también de visitante. Pero la jornada sería la fatal. Se iba a jugar en el Palacio de los Deportes en Real Madrid – CAI, y momentos previos al comienzo del encuentro tiene lugar la fatal noticia, Fernando Martín ha fallecido por accidente de tráfico. Toca el corazón ver el encuentro que posteriormente se disputaría, también en Madrid ante el PAOK, dos días después del triste suceso en las que se puso una camiseta de Fernando Martín en el banquillo español. Un encuentro que comenzó de la peor manera para el equipo que se encontraba desolado por la pérdida tan reciente del «10» y que finalizó venciendo a su rival europeo, por 20 puntos.
En Liga, por su parte desde ese momento, fruto del golpe psicológico tan grande (no solo por la figura como jugador en los sistemas sino por ser una de las voces importantes y todo un emblema del club) el equipo cae en una aspiral de victorias y derrotas. Vence por un punto en el derbi ante el Estudiantes, por dos puntos ante el Collado, cae en Badalona, vence al Taugrés… En los 21 partidos restantes, el equipo consigue mantener una línea en la cual nunca supera los dos partidos consecutivos perdidos, a excepción de los tres que cayó derrotado en la vuelta de navidades ante el CAI (partido que se suspendió el fatídico 3 de diciembre) el Barcelona un 7 de enero y el Caja Ronda un 14. En esos 21 duelos en ese nuevo 1990 el equipo vence en 12 siendo derrotado en los nueve consiguientes. Aún así y con todo el equipo consigue ser Segundo. Además el equipo con George Karl consigue llegar a semifinales de Copa del Rey siendo apeados por el CAI Zaragoza que sería campeón de esa edición en Las Palmas de Gran Canaria.
Superan los cuartos de Play Off por el título con dos victorias ante el Taugrés, pero son apeados en «semis» ante un RAM Joventut que vence al equipo madridista en los tres partidos disputados. Acabaría así una temporada en la que comenzaría une época en la que a pesar de los dulces momentaneos no volvería a tener una época tan esplendorosa como la de los 80 hasta la llegada de Pablo Laso. Disfruten y vean que nunca se sabe cuando puede acabar.
Foto portada: El Confidencial
Texto: Mozart Ballesteros