Entrevista | Uli Stielike: «Bernabéu era de esas personas que te dejan impresionado por su aura»
Hoy traemos a la revista MadridistaReal a uno de los futbolistas más queridos por la afición del Real Madrid en toda su historia. Uli Stielike fue un jugador cuyo carácter y hambre indomable le hicieron ser una pieza fundamental en el club blanco entre los setenta y los ochenta. Su tremendo impacto en el juego le convirtió en un jugador profundamente adorado por el Bernabéu.
Don Santiago apostó por su fichaje, y qué duda cabe que acertó. En una época en la que el número de futbolistas extranjeros en los clubes era limitado, él consiguió ocupar una de esas pocas plazas durante casi una década.
Es un honor para nosotros entrevistar a uno de los futbolistas que mayor entrega y espíritu combativo que ha pisado el estadio Santiago Bernabéu con la camiseta blanca. Podemos decir que Uli Stielike es santo y seña de lo que significa el Real Madrid. Su figura encarna sin duda los valores madridistas. Actualmente entrena en China, aunque nos anuncia que su retiro está muy cerca. Esperamos que disfrutéis de esta charla con un mito del Real Madrid.
MadridistaReal: Actualmente entrenas al Tianjin TEDA. ¿Cómo valoras tu experiencia como técnico en este país y en este club?
Stielike: La manera de trabajar como entrenador con un intérprete siempre es muy distinto porque tus palabras no llegan directamente y la cultura hace a veces que algunas palabras o frases no existan o tenga que ser traducido de una forma distinta. Sin embargo, la trayectoria del equipo en los dos años y medio (entramos en septiembre 2017) que llevamos con el FC Teda ha sido positivo hasta ocupar la temporada pasada un séptimo puesto, lo cual ha sido la mejor clasificación del club en los últimos diez anos.
MR: ¿Encajaría Bale en el fútbol chino?
S: Pienso que el hecho de encajar como extranjero en un club siempre tiene que ver con tu personalidad y tu carácter. Si vienes solamente con la idea de hacer dinero vas a fracasar como le ha pasado a muchos. Si vienes dispuesto a trabajar, si sabes sufrir, si eres capaz de identificarte con el club, aceptar cambios culturales y si no has perdido el hambre de la victoria, tienes las puertas abiertas. En China y en el resto del mundo.
MR: Ahora que el fútbol está parado, ¿cómo van a afrontar los profesionales del fútbol este tiempo para mantenerse en forma?
S: Es una situación nueva e incómoda para todo el mundo. El jugador de alto nivel es un privilegiado porque no sufre económicamente. Por otro lado, se le impide el trabajo en grupo lo cual es la base del funcionamiento de un equipo. La situación de mantenerse a nivel personal en forma es totalmente distinto en los diferentes países debido a las órdenes y reglas de cada gobierno.
MR: ¿Qué te aporta tu amplia experiencia como futbolista a tu etapa como entrenador?
S: Pienso que tenemos la ventaja de haber pasado todas las etapas de un jugador con todas las diversidades que traen consigo los distintos tramos. Fuimos jugadores jóvenes y más tarde jugadores con experiencia. Hemos tenido días gloriosos y dolorosos. Es importante no olvidarse de ninguna fase. Según los libros existen cuatro pilares de un futbolista profesional: Técnica – Táctica – Física – Psíquica, pero para mi falta una a la cual yo doy muchísima importancia. El pilar de la Humanidad. Pienso que para ser aceptado dentro de un grupo tienes que llevar dentro el gen de ser humilde. Da igual si eres jugador o entrenador.
MR: Conviviste un año con Bernabéu de presidente. ¿Qué puedes contarnos sobre la personalidad de Bernabéu? ¿Cómo era su trato con los futbolistas?
S: Hay personas que llenan una habitación por su personalidad y te dejan impresionado por su aura. Don Santiago fue uno de estos hombres. Yo me acuerdo muy bien cómo la gente de las oficinas del Madrid se ponían de pie cuando él entraba en una habitación. Era un hombre altamente respetado y querido tanto por los futbolistas, los empleados, los hinchas del Real Madrid y no se acabó ahí.
MR: Él fue a ver jugar a otro futbolista y salió del estadio diciendo que al que quería era a ti. ¿Qué crees que vio en ti?
S: Pienso que lo que más le gustó fue mi entrega en el campo. Aparte de los detalles técnicos o tácticos me imagino que él vio a un jugador que se partía el pecho por su equipo, que tenía temperamento y calidad y que era todavía muy joven. A lo mejor pensó que este chico con estos atributos podía triunfar en España.
«Bernabéu vio en mi un jugador que se partía el pecho por su equipo»
MR: Eres el último fichaje de Bernabéu. ¿Sientes algo en especial porque eso sea así?
S: Hablamos de la temporada 1977/78 y me acuerdo que también se fichó a Juanito, que venía del Burgos o Quique Wolff desde Las Palmas, entre otros. Sin duda que para todos ha sido un gran honor que su fichaje haya sido bajo la dirección de Don Santiago. Mi caso fue un poco particular porque él vino personalmente con Agustín Domínguez a Alemania para verme. Este hecho me llena de orgullo hasta el día de hoy.
MR: También conviviste con De Carlos y Mendoza. ¿Cómo fue tu relación con ellos?
S: De Carlos fue el sucesor de Santiago Bernabéu y quiso administrar la herencia. Pienso que él no quería gastar más dinero que el club podía recaudar. Esta actitud abrió por un lado la puerta a muchos jugadores jóvenes como la Quinta del Buitre. Pero llegó el momento que el equipo perdió experiencia, calidad y personalidad con las salidas de Pirri y Wolff, por ejemplo. Ahí faltó un cierto riesgo en la contratación de jugadores experimentados con una cierta garantía de mantener al equipo en lo más alto. Llegó Mendoza con Rafa Gordillo y Hugo Sánchez en el equipaje, los salarios de los jugadores se vieron incrementado y el equipo volvió al camino hacia el éxito. No solamente habían cambiado las personas sino también los tiempos.
MR: Estuviste ocho temporadas en el Real Madrid. ¿Qué significa para ti este club?
S: Hay que ver con que regla. Solamente dos extranjeros podían estar contratados por club en esta época. Por tanto mis dos renovaciones en 1980 y 1983 me dieron una gran satisfacción porque demuestran que el club ha estado contento con tu trabajo dentro y fuera de la cancha. Yo estoy muy agradecido al club, a los madridistas y los madrileños. Recién casado di con 22 años el primer paso al extranjero. En Alemania había hecho mi formación profesional de futbolista, en España saqué mi diploma de maestría y en Madrid nacieron nuestros dos primeros hijos y fortalecemos un matrimonio que dura hasta la actualidad.
MR: En el Madrid jugaste en varias demarcaciones, defensa y centro del campo. ¿Dónde te sentías más cómodo?
S: Ahí laten dos almas en mi pecho. El centro del campo me gustó por la frecuencia de toques de balón que podías tener en esta posición. La posición del líbero me encantó por su gran responsabilidad, su sensibilidad estratégica y sus movimientos tácticos resultantes.
MR: No pudiste ganar la Copa de Europa, aunque estuvisteis cerca en aquella final de 1981 ante el Liverpool. ¿Es esta la espina clavada en tu etapa de blanco?
S: Pues sí y en mi caso con doble aspecto negativo porque ya perdí en 1977 en mi último partido para el Borussia Mönchengladbach contra el mismo adversario otra final europea en Roma. Pero francamente pienso que el equipo hizo el máximo esfuerzo para estar en esta final de París. No se trata de buscar excusas pero si miramos la alineación vemos que la mitad de nuestros jugadores no han sido ni internacionales. Encima tenía a los dos extranjeros, Cunningham y yo, lesionados en las semanas previas al partido. Ni uno ni otro pudimos rendir al 100 %.
«Francamente pienso que el equipo hizo el máximo esfuerzo para estar en esta final de París. Ni Cunningham ni yo pudimos rendir al 100%»
MR: También os quedasteis a las puertas de jugar una final en el Bernabéu pero os eliminó el Hamburgo. ¿Fue más dura la eliminación sabiendo que la final era en casa?
S: Sí, claro, quedarte delante de la puerta cuando te eliminan en una competición donde la final se celebra en tu propio campo duele muchísimo. Pero no solamente la debacle de Hamburgo en 1980 sino también el 0-5 en Kaiserslautern en 1982 y la eliminación por parte del Grasshoppers Zurich en 1978 cuentan como noches nefastas en mi cuenta particular.
MR: Viviste varias remontadas históricas: Celtic, Anderlecht, Inter…¿cómo eran estas noches? ¿Te quedarías con alguna en especial?
S: En el caso del Celtic, Inter y Anderlecht se ve claramente la ventaja de haber jugado el segundo partido en casa. Por lo menos en esta época, un Bernabéu lleno impresionaba muchísimo al adversario y daba alas al equipo de casa. La remontada más histórica fue la del Anderlecht. No solo porque se había perdido 0-3 en Bélgica pero encajar un gol cuando tú ya habías empatado la eliminatoria y que te obliguen a volver a marcar dos goles más para pasar supone un desgaste enorme, tanto físico como psicológico. Lo logramos y al final la recompensa fue el título de la Copa de la UEFA en 1985.
MR: Después de dejar el Madrid volviste al Bernabéu con la camiseta del Neuchatel. ¿Qué sentiste?
S: No quería enfrentarme al Madrid justo un año después de haber salido del club. Con la inmensa mayoría de los jugadores que tenía enfrente había entrenado diariamente y había jugado muchos partidos. Has compartido alegrías y sufrimientos y de pronto tienes a tus amigos como adversarios en el campo. Esto es una situación desagradable que no me ha gustado. En el Bernabéu perdimos 3-0 y la eliminatoria parecía decidida, sin embargo hicimos un gran partido en Suiza y lo ganamos 2-0. Una victoria que no sirvió para pasar pero que queda grabada en la historia de este pequeño club suizo.
MR: ¿Qué te parece el Zinedine Zidane entrenador?
S: No le conozco personalmente pero te puedo decir que me gustan más los entrenadores tranquilos que los volcanes al lado del campo. Me gustan los entrenadores que guardan secretos dentro del vestuario, que no buscan cada micrófono, que no sacrifican un jugador porque lo pide la prensa o que se sienten más importante que el propio juego. Viendo todo esto pienso que me tiene que gustar Zidane.
MR: El Madrid está apostando por jóvenes promesas. ¿Hay alguno que te guste especialmente? ¿Y por qué?
S: Sigo la prensa deportiva pero de verdad he visto muy pocos partidos del Madrid últimamente. Estando en China y trabajando con un equipo que necesita mucha atención y dedicación se te va el tiempo. Pero dentro de la plantilla hay indudablemente grandes promesas. Militao, Brahim, Valverde, Rodrygo, Vinicius…
MR: ¿Qué valoración puedes hacer de Toni Kroos? Por lo general, sois muchos los alemanes que habéis hecho historia en el Madrid.
S: Toni es un jugador polivalente, inteligente y por tanto muy estratégico e importante para un equipo. Aparte da la impresión que es un chico tranquilo, con la cabeza encima de los hombros y encima trabajando con su fundación benéfica para gente que no han tenido mucha suerte en su vida.
MR: Sin embargo, por las capacidades de ir y volver, la contundencia, el carácter y el ser un pulmón para el equipo, ¿piensas que Fede Valverde se parece a ti? ¿Hasta dónde le ves capaz de llegar?
S: Cuando Valverde haya jugado tres años de titular hablaremos.
MR: Aunque hiciste 49 goles siendo defensa y centrocampista. En ese sentido, ¿te asemejarías a Sergio Ramos?
S. Pienso que si en una cosa nos parecemos es por el amor al fútbol y la identificación con el club. Luego la manera de jugar son muy distintas. Yo por ejemplo he tenido un juego de cabeza muy débil, punto fuerte de Ramos y así podíamos seguir.
«Me gustan los entrenadores que no buscan cada micrófono y no sacrifican a un jugador porque lo pide la prensa. Así que, me tiene que gustar Zidane»
MR: ¿Cómo se vive el madridismo en China?
S: En los últimos dos años se ve multitudes de equipos europeos que quieren entrar en el mercado chino. Abren escuelas de fútbol, buscan relaciones con clubes chinos para ver si así se hacen con el dinero de sponsors chinos. Todos los clubes tienen que hacer grandes esfuerzos para entrar en el mercado chino, el Madrid tiene las puertas abiertas porque es conocido en todo el país.
MR: ¿Te veremos pronto por el Estadio Santiago Bernabéu? ¿Te gustaría regresar aunque fuera por un día?
S: No me acuerdo cuando he estado la última vez en el Bernabéu, hace años… De todas formas mi idea es que este sea mi último año como entrenador y que después mi sitio del retiro va a ser la zona de Málaga y de ahí al Bernabéu ya no me pilla tan lejos.
Entrevista realizada por Víctor Ortíz (@victorvikingo_) y Raúl Seibane (@raulseibane)