#SentimientoReal | Messi, lobo con piel de cordero

#SentimientoReal | Messi, lobo con piel de cordero

Si Cristiano Ronaldo gozara de la misma impunidad arbitral que Messi, no sólo sería el mejor del mundo, también lo sería de la historia. El argentino es muy bueno por sí mismo, pero otros agentes externos, como por ejemplo los árbitros, lo han hecho mejor de lo que ya es.

De Messi han querido vender una imagen semejante a la de Teresa de Calcuta. Un hombre que juega al fútbol como los ángeles y que sólo sale de casa para pasear a sus perros. Un ejemplo para los niños. No como Cristiano, que iba a quemar todas las discotecas de Madrid cuando llegó y que está lejos de ser todo aquello que unos padres desean para sus hijos una vez éstos sean hombres. Las mentiras, las calumnias, como todo, fueron cayendo por su propio peso, a pesar de lo poco que se repiten en televisión las malas artes de Messi y el bombo que se le da a cualquier cosa extradeportiva o no que tenga que ver con el siete blanco.

Messi es un lobo con piel de cordero. Un hombre que ha sabido esconderse detrás de la imagen que le han creado. Tan humilde, tan cercano a la gente, tan buen compañero que nadie se ha ido nunca del Barcelona por culpa de él. En cambio, Cristiano es un chulo, un prepotente, la viva imagen del egocentrismo, el peor compañero que se puede tener, por eso no ha apoyado nunca a Benzema.

En el último partido disputado en el Campo Nuevo se vio al Messi más sinvergüenza y macarra que se recuerda, abrigado por la prensa, idolatrado por una masa social que está completamente engañada y protegido por el estamento arbitral. Así, Messi hace y deshace a su antojo. Así, Messi puede golpear el balón con la mano o a Marcelo o ponerse a la altura (es un decir) de la cara del árbitro para decirle que es un cagón, que no va a pasar absolutamente nada. Si acaso, una tarjeta amarilla. Más por el que dirán que por otra cosa, que cuando la cosa ya está sentenciada y no hay riesgo ninguno en culelandia es hora de maquillar números.

Bajo esa imagen de no haber roto nunca un plato, Messi sabe que jamás será expulsado. El árbitro que ose hacer semejante aberración será expulsado también por Sánchez Arminio. Me quedo con Cristiano, un tipo que va de frente, al que ves venir, sin dobles intenciones, antes que con una mosquita muerta como el argentino, que tiene una faz por delante y otra por detrás.

Texto: @7Sempiterno7
Foto: MARCA

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