#SentimientoReal | Cristiano y el duelo

#SentimientoReal | Cristiano y el duelo

Ni media palabra. Eso es lo que ha dicho Cristiano Ronaldo de su futuro mientras todo el mundo habla por él, mientras tiene a millones de personas en vilo, porque esa es la masa social del Real Madrid.

Un verano más con una nueva Copa de Europa en las vitrinas de Chamartín y con una nueva novela sobre el portugués. Se repiten los acontecimientos año tras año. Acapara portadas en todo el mundo, todos los programas deportivos hablan de él y Cristiano no se pronuncia. El tema cansa.

Es el mejor jugador que he visto sobre el césped del Bernabéu, una bestia de hacer números, algo sobrenatural, irrepetible en décadas, pero me hartan sus culebrones veraniegos. Ya nos aguó la fiesta de la Decimotercera con sus declaraciones y ahora está haciendo de la estación estival un calvario para el madridismo. Un futbolista como ningún otro, muchos de sus goles son patrimonio de la humanidad, pero en el Real Madrid no todo vale.

Le hemos aguantado gestos, malas caras, declaraciones fuera de lugar en las que pensaba solamente en él, con las que podría haber incendiado el vestuario y con las que, al mismo tiempo, ponía al Madrid a los pies de los leones, que son los periodistas.

Con el Real Madrid y con los madridistas no se juega. Somos seguidores del club de fútbol más importante del mundo, sabemos lo que significa el escudo y le damos a cada jugador que defiende nuestra camiseta el valor que tiene. Por eso, con esa máxima, somos conscientes de lo que significa Cristiano y de lo inalterable del escudo. Todos vienen y se van, pero el Real Madrid permanece. Si Cristiano se va lo vamos a llorar el tiempo que tarda en llegar el siguiente partido. De ahí en adelante, lo recordaremos con orgullo y hablaremos de la suerte que tuvimos por verlo jugar con la camiseta de nuestro equipo.

Pero basta ya de tragicomedias, que los que hemos celebrado sus goles, los que le hemos defendido incluso cuando era indefendible, los que hemos sostenido que es el mejor, los que nos hemos alegrado por él con cada premio individual que ha logrado no nos merecemos su silencio, sino respeto. Si se quiere ir, que lo diga de una vez. A Cristiano hay que agradecerle cada minuto con el Madrid. Si se quiere quedar, que lo diga también, que volveremos a empezar de cero con él, queriéndolo como si acabara de llegar, pero con la certeza de saber todo lo que ya es. Si se quiere ir, que lo diga, que hay niños que siguen comprando su camiseta. Si se quiere quedar, que lo diga, pero que deje de jugar a tomarnos por tontos, que el madridismo es tan agradecido como rencoroso.
Ni media palabra. Mientras disfruta de sus vacaciones, estando al tanto de todo lo que se dice de él, cualquier hombre, ya no digo futbolista, cualquier hombre agradecido, sale a la palestra, habla y deja que la gente, en este caso los madridistas, sigan con sus vidas. Cristiano no. La misma sangre fría para lanzar un penalti en el descuento de los cuartos de final de una Copa de Europa con la saliva de Buffon salpicándole la cara, que para guardar silencio sobre su futuro. No nos lo merecemos. Que hable de una vez, que podamos ponerle fecha al duelo, que no nos pillen las lágrimas por sorpresa en la playa y haya que fingir que es por la sal.
Texto: @7Sempiterno7
Fotos: GOAL

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