#OpiniónRMB | Proyecto Laso 8.0: Ilusión

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El vigente campeón de la Euroliga y de la ACB echó a andar el lunes. Ya queda lejos el pasado 19 de junio, día en el que el Real Madrid consiguió su trigésimo cuarta liga, poniendo el broche perfecto a un año tan memorable como intenso. Más de dos meses sin partidos, ni de clubes ni de selecciones absolutas, que han `descafeinado´ un poco el verano para los amantes del básquet, pero que ha supuesto una gran ventaja de cara a la preparación de esta nueva temporada, la 18/19, octava de Pablo Laso al frente del equipo

Sí, este período estival tan tranquilo es oro para el Real Madrid. Todos sus jugadores han podido descansar y recuperar fuerzas después de la terriblemente dura temporada 17/18. El año más meritorio, seguramente, en décadas (junto a la perfect season de la 14/15), pero de muchísimo desgaste también. Por eso tiene un valor especial para el equipo el haber disfrutado de dos meses de descanso, sobre todo para los veteranos y para los que arrastran algunos problemas físicos. Gente como Felipe, Jaycee, Rudy, Ayón y Llull agradecerán, a buen seguro, este asueto. Y el entrenador, por las posibilidades que ofrece este escenario, más que ninguno.

Como contraposición a esta situación, es difícil no acordarse del verano de 2015, precisamente el último que el Madrid disfrutó como Campeón de Europa. La desbordante ilusión tras conseguir la ansiada Novena Copa de Europa dio paso a un cierto pesar tras un verano francamente complicado. El Torneo de las Américas y el Eurobasket de aquel año dejaron al Madrid en cuadro para la pretemporada, ya que hasta ocho jugadores tuvieron compromisos con sus selecciones… y, además, todos llegaron hasta el final de esos torneos. Rudy, Llull, Sergio Rodríguez, Reyes y Hernangómez se proclamaron campeones de Europa con España ganando en la final a la Lituania de Maciulis. Por su parte, Nocioni con Argentina y Ayón con México fueron finalista y cuarto respectivamente en el FIBA Américas. Ocho jugadores, la mayoría importantísimos, que comenzaron la pretemporada pocos días -tres, concretamente- antes del primer partido oficial, el primero de la Intercontinental que se terminó ganando al Bauru brasileño. Preparación inexistente, vamos.

Por si no fueran suficientes problemas, a finales de agosto, Slaughter se marchaba al Darussafaka, dejando al equipo sin uno de sus baluartes defensivos y una pieza importante dentro del vestuario. Los problemas de pasaportes paraban la renovación acordada con KC Rivers (que volvería unos meses más tarde) y, en su lugar, se incorporaba a Jeffery Taylor… que, sin embargo, no podría debutar hasta finales de octubre por unos serios problemas musculares. Rudy, por su parte, llegó muy mermado del Eurobasket de Francia y poco después tuvo que ser operado de la espalda, perdiéndose más de tres meses de competición. En definitiva, un verano de locos que comprometió seriamente la temporada del Madrid, que sufrió lo indecible para superar la primera fase de la Euroliga y que fue nadando a contracorriente hasta bien entrado el mes de abril. Aun así, el año se saldó con doblete en España (ACB y Copa) y la ya mencionada Copa Intercontinental, muestra inequívoca de la loable capacidad de superación y competitividad de los madridistas.

Esta vez todo es distinto. Ni siquiera la inevitable marcha de Doncic desvirtúa la expectación y las ganas de ver de nuevo a los blancos. Ilusión al máximo. Seguro que Pablo Laso estará encantado con la posibilidad de realizar una pretemporada con el plantel al completo y descansado, algo nuevo en su etapa como entrenador del Real Madrid.

Una preparación que tampoco tendrá muchos partidos, solo tres amistosos: en Burgos el día 8 de septiembre contra el San Pablo de Radoncic, el 14 contra el renovado Olympiacos de Blatt y el 15 contra Unicaja -estos dos últimos estarán enmarcados en el Torneo Costa del Sol, un habitual para el Madrid en los últimos años-. Estas serán las primeras oportunidades para ver de blanco a las dos caras nuevas del proyecto, Prepelic y Deck, antes del primer compromiso oficial: la Supercopa, competición que, por primera vez en cuatro años, el Madrid podrá preparar en condiciones y que se disputará los días 21 y 22 en Santiago. Barcelona, Baskonia y Obradoiro, anfitrión de la edición, serán los posibles rivales. Y, a partir de ahí, más de ochenta partidos -probablemente- entre ACB, Euroliga y Copa: la guerra. ¡Disfrutemos!

Texto: Gonzalo Lastra

Fotos: Realmadrid.com

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