#MiradaBlanca | Clásico

25 noviembre 2018 - 09:00
#MiradaBlanca | Clásico

Desde hoy mismo arrancamos una semana muy especial para el baloncesto blanco. En apenas 5 días los chicos de Pablo Laso van a vivir los dos grandes clásicos de la era moderna: el español ante el Barça y el europeo ante el CSKA. Una semana muy dura en la que el equipo madridista no debe escatimar ni un ápice de esfuerzo y más teniendo en cuenta que el próximo fin de semana no habrá liga al haber ventana de selección.

Sin embargo, antes incluso de que lleguen estos dos partidos ya se ha comenzado a escuchar otro clásico de las últimas ocho navidades. Aunque sus representantes aún son mínimos y algunos son carne de meme los portavoces del #LasoDimisión han empezado a salir de sus cuevas ante la primera derrota blanca del curso.

Es obvio que ahora, cuando el calendario comienza a apretar, las lesiones aparecen y los rivales son de mayor nivel, empezarán a llegar derrotas (quizás alguna hasta inesperada). También es de cajón que algún año el proyecto de Laso dejará de ganar (hasta el momento, desde la llegada del técnico vitoriano en 2011, el Madrid-como mínimo- ha ganado un título importante) y que, como dijo el propio Laso, todos (incluido él mismo) están por aquí de paso.

Sin embargo, el hecho de que las críticas destructivas arrecien justo tras los primeros tropiezos y, en especial, tras una derrota tan plausible como la del Pireo, lo único que aclara es el hecho de que hay mucha gente esperando el fallo de Laso para atacarle.

Sin embargo, el hombre de los 16 títulos no es el único que sufre los ataques de los haters. Nada más consumarse la derrota contra Olympiacos, aquellos mismos que presumían de plantilla antes del choque en Atenas se empeñaban en remarcar las carencias de esta plantilla. Que si no hay bases, que si el roster es demasiado veterano, que si los fichajes no son de calidad… Cualquier excusa es buena para criticar la composición de una plantilla que, si bien tiene sus agujeros (como cualquiera), es de las más completas. Por cierto, que estos mismos utilizan la calidad del actual plantel par arrear a Laso cuando se gana lo cual demuestra su querencia por el win-win.

Así pues, que vayan preparándose todos ustedes para aguantar toda una sarta de improperios en caso de volver a caer en el Palau por muy buena que sea la trayectoria del equipo(y más tras los tropiezos futboleros). No en vano el #LasoDimisión es tan clásico navideño como el mercadillo de la plaza mayor o las uvas en la puerta del Sol.

Texto: José María Cañas

Foto: El Español

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