#ApuntesDeLaHistoria | Historia por hacer…

#ApuntesDeLaHistoria | Historia por hacer…

Nos encontramos ya a pocas horas de asistir a una nueva Final de la Champions League para el Real Madrid. El equipo blanco tratará de levantar una vez más el trofeo más importante de competición a nivel de clubes. El rival, el Liverpool. Para mí ahora mismo lo más fácil sería tirar de hemeroteca para remontarme a 1981 y recordar la aventura del Madrid de los García, aquel equipo que se plantó en la Final y sucumbió en las postrimerías con un solitario gol de… Bueno… ¿Qué más da­ quién marcó aquel gol para los ingleses?

Seguramente lo habremos leído y escuchado un montón de veces desde que se conoció el nombre de los dos finalistas de Kiev… La revancha. Es una revancha… Hay que vengar a los jugadores de 1981. Juanito, Santillana, Cunningham, Stielike, Agustín, Ángel, García Navajas, García Cortés… Hay que ganar esta Champions a los británicos por ellos…

Pues no. Creo que no hay que vengar a nadie. La Final de 1981 no se ganó. Y ya está. Aunque ganemos mañana al Liverpool aquella Copa de Europa de 1981 nunca va a estar en nuestras vitrinas. Esa Copa de Europa no la van a poder levantar los jugadores que, por otro lado, tanto mérito tuvieron de llegar a disputar el título en el Parque de los Príncipes de París hace 37 años. Aquel título lo ganó el Liverpool.

No hay que jugar esta Final de Champions League pensando en el pasado. Hay que jugarla pensando en el futuro. Y el futuro es el partido de mañana sábado. Hay que tratar de ganar esta Final porque la Historia no es sólo pasado, es también futuro. Nuestra Historia nos obliga a pelear año tras año por tratar de seguir haciendo más grande nuestra leyenda. Se lo debemos, en definitiva, a nuestra Historia. La que hicimos…

La Historia no está ahí sólo para recordarla. También está ahí para guiarnos y para inspirarnos. Se trata de seguir haciendo méritos para incrementar el palmarés de cara al futuro. Estamos viviendo una época gloriosa en las competiciones internacionales y estas oportunidades hay que aprovecharlas. Nos acordaremos de ellas cuando vengan tiempos de vacas flacas, que vendrán, seguro que vendrán. Esto es fútbol. Deporte. No siempre se gana. Que se lo digan a quienes esperaron 32 años para ver ganar La Séptima en 1998. Ahora, 20 años después de Ámsterdam, qué curioso, el Madrid afronta el reto de ganar ‘otra séptima’. El séptimo cetro continental de esta era moderna que arrancó con el gol de Mijatovic. Para muchos de nosotros, nuestra gran ilusión es volver a ver ganar una ‘séptima’. Ojalá sea mañana. Estas cosas sólo las puede ofrecer un Club como el Real Madrid. Tan sólo hace falta darse una vuelta por el Bernabéu y observar las vitrinas para darse cuenta de ello…

Mirar esas vitrinas y ver todos los trofeos que conquistaron nuestros legendarios jugadores, desde Di Stéfano, Gento o Puskas a nuestros coetáneos Cristiano Ronaldo, Modric o Sergio Ramos, pasando por los Raúl, Hierro o Roberto Carlos, supone una exigencia. No hay que conformarse. Hay que querer más, de lo contrario no seríamos el Real Madrid. Con lo que ha conseguido este Club estos últimos años en otros equipos ya estarían más que satisfechos. Nosotros no. Nosotros estamos orgullosos de nuestros logros y de nuestro pasado, pero queremos seguir agrandando la leyenda. Por respeto a todos los que han vestido esta camiseta con anterioridad.

Y por eso estamos nerviosos y expectantes ante la Final de Kiev. Por la presión y la exigencia. Sin esa exigencia este Club no hubiese ganado cinco Copas de Europa consecutivas. La exigencia fue la que nos incentivó para superar tantas decepciones sin dejar de buscar la anhelada Séptima. La exigencia fue la que nos permitió sobreponernos a una temporada de altibajos para llevarnos La Octava. La exigencia fue la que nos llevó a conquistar La Novena con el gol más complicado pero, a la vez, el más bello de los que hemos podido ver en una Final de la Champions League. La exigencia fue la que nos hizo empujar y no rendirnos hasta el minuto 93. La exigencia fue la que nos obligó a concentrarnos para una tanda de penaltis decisiva y no fallar. La exigencia fue la que nos llevó a meterle cuatro goles a un equipo que sólo había encajado tres en toda la competición.

Y la exigencia es la que nos obliga a tratar de alcanzar una tercera Champions League consecutiva. Luego, se conseguirá o no. Como señalaba líneas atrás, esto es fútbol y se puede ganar o se puede perder. Pero hay que intentarlo. Nadie lo ha conseguido hasta ahora con el actual formato. Pero tampoco se había logrado encadenar dos Champions seguidas y el Real Madrid lo hizo el año pasado. ¿Por qué no? Como dice la versión más moderna de nuestro himno, Historia por hacer

Texto: @Rancoma_

Fotos: Web oficial Real Madrid

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